Cultura

Cristina Romo presenta las historias que le han contado

La profesora presenta su libro lleno de diversas anécdotas

GUADALAJARA, JALISCO (17/MAR/2012).- Escucharlo todo. Escribirlo todo. Quizás fue el destino, quizás porque eligió ser comunicadora. Durante años, a la maestra Cristina Romo Gil le tocó escuchar todo tipo de historias y anécdotas. Todas las escuchó con atención, algunas las anotó en un cuaderno y unas pocas terminaron escritas, pues eran unas “auténticas joyas”, pequeños fragmentos de un todo transmitido oralmente, que merecían quedar plasmadas en un libro.

De los cientos de relatos que escuchó, 44 fue el número mágico. Quedaron plasmadas en el libro Las historias que me han contado (Arlequín), que Romo Gil presentó jueves en el Auditorio Q del ITESO.

En el texto, la profesora tiene historias felices, tristes, reales, fantásticas, legendarias, dolorosas, extrañas, absurdas, crueles y graciosas. Todas tienen algo especial. Algunas las escuchó. Otras las leyó. “No es un libro que pretenda dejar una enseñanza -afirma divertida ante la idea de que alguien tome su trabajo como moralizante-, prefiero que el lector lo encuentre entretenido”.

El denominador común son los finales, que, de acuerdo a la autora, es que en todos los casos el término es “inesperado, sorprendente e incluso impactante”.

“Me siento contenta de haber escrito este libro. Algunas de las historias que escribí tienen más de 45 años y las fui apuntando, pensando que en algún momento se podían hacer programas de radio, eso pensaba en aquel entonces”. El destino quiso que terminaran convertidas en literatura.

Los narradores de las historias que escribió la profesora llegaron de diversos lugares, por lo que sus tramas se desarrollan en diversos escenarios. Lo mismo en Los Altos de Jalisco, o el Distrito Federal, a veces en Veracruz, otras por Coahuila, algunas en Michoacán, incluso en Estados Unidos, ocasionalmente toca a España, se desarrollan en Polonia y otras en Colombia.

Génesis creativo

Si alguna vez usted habló con la maestra Cristina Romo, no es mala idea que lea Historias que me han contado. Porque puede que alguna de las cosas que le platicó, hayan terminado en el texto. “En el libro hay cosas que me contaron hace mucho, pero también tengo historias muy recientes, que me relataban mis amigos cuando ya estaba planeando escribir el texto (hace menos de un año). Hay de todo, algunas me sacaron incluso las lágrimas, otras me hicieron reír”, señala con una sonrisa la profesora, que muestra gratitud con todos los que en algún momento de su vida decidieron compartirle algún momento trascendente. “Quiero agradecer a la gente que me contó sus historias. También reconocer que algunas me las contó el periódico, o una revista”.

Ávida lectora, amante de las letras, este no es el último libro de Romo Gil. Retirada de la vida académica (aunque ella señala que la costumbre de enseñar jamás la va a perder), la maestra tiene intenciones de escribir mucho, y escuchar más. “Espero que haya un segundo volumen de Historias que me han contado. Y si alguien tiene alguna cosa que relatarme, estoy en toda la disposición de atenderlos”, ofreció.

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