Cultura
Corrientes conversadoras detrás de las independecias
Los historiadores señalan la importancia de festejar los movimientos que derivaron en la creación de las nuevas naciones
GUADALAJARA, JALISCO (30/MAY/2010).- Los movimientos independentistas en América Latina estuvieron influidos por corrientes conservadoras que evitaron las ideas liberales de la Revolución Francesa (1789), ya que cada colonia intentó proteger el poder hasta el regreso al trono del rey Fernando VII, explica el jefe del Departamento de Estudios Iberoamericanos del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Jorge Abel Rosales Saldaña.
Entre los principales detonantes de las independencias latinoamericanas --comprendidas entre 1808 a 1825- están la invasión de España por parte de Napoleón Bonaparte y la inconformidad de los criollos que reclamaban puestos políticos y económicos.
“Por esa razón ninguna de las guerras de independencia son revoluciones”, comenta Rosales Saldaña.
En el caso de México, el deseo de los criollos era liberarse de España en lo político y económico, porque los altos puestos eran ocupados por los peninsulares, debido al sistema de castas de la Colonia. Su intención nunca fue lograr la igualdad para los indígenas y los esclavos.
A la Revolución Francesa se le reconoce como la principal fuente de inspiración para las independencias en Latinoamérica, pero sus ideas no permearon a los movimientos de principios del siglo XIX.
Del continente americano, solo la lucha de Estados Unidos se considera como una revolución, porque sus clases políticas y hegemónicas sí buscaron un cambio en el sistema social y económico. Rosales Saldaña explica que “los ingleses fueron despojados de sus propiedades. Esta lucha tiene un estatus de revolución porque hubo un cambio social y político muy profundo”.
En México, hasta mediados del siglo XIX se dieron los primeros pasos liberales con la Guerra de Reforma, impulsada por Benito Juárez.
En 2010, año del Bicentenario de la Independencia de México y del nacimiento de las naciones latinoamericanas, el director del Departamento de Estudios Iberoamericanos del CUCSH resalta que la fecha amerita celebrarse porque dichos movimientos son el nacimiento de nuestros países.
“A pesar de no haber sido repúblicas desde el nacimiento, este año sí merece una buena celebración porque hablamos del surgimiento de jóvenes países y del fin del estado absolutista español.Y es que las nacionalidades se generaron desde antes; en nuestro caso fue con el guadalupanismo”.
Para el historiador Silviano Hernández González las independencias son “un proceso inacabado, que se inició pero que aún tiene que buscarse día a día”.
El año del cambio: 1808
Al provocarse el vacío de poder de la Corona Española, cada región en Latinoamérica formó un nuevo estado.
En 1808, Napoleón Bonaparte invadió España y a la vez se realizó la primera Junta de Gobierno Americano en México.
Para Rosales Aldana es importante destacar el papel de México como “punta de lanza de las independencias para lograr la separación de España”.
La Junta de Gobierno fue un ejemplo, “a pesar de que México cuando consumó su lucha se convirtió en el primer imperio”.
Para el investigador de la UdeG, las independencias latinoamericanas comprenden de 1808 a 1824, año en el que se efectuó la llamada Batalla de Ayacucho, dirigida por Simón Bolívar y José de San Martín.
El primer país de América Latina y el Caribe que buscó su independencia fue Haití, entonces colonia francesa. Esta lucha comenzó en 1804, pero “ahí hubo una revolución de castas”.
Cuba y Puerto Rico tuvieron una historia diferente, ya que fue en 1898 estos países fueron invadidos por Estados Unidos y dejaron de ser colonias españolas.
Cuando se generaron las independencias hubo un vacío de poder y los países no tenían líderes ni una base social para garantizar la democracia.
Simón Bolívar, el libertador
De las luchas insurgentes en América Latina, los liberales más importantes fueron el colombiano Simón Bolívar y el argentino José de San Martín, “junto con estos grandes líderes, se pone a Miguel Hidalgo y Costilla, aunque el mexicano fracasó en la lucha”.
La diferencia entre Hidalgo, y Bolívar y De San Martín es la formación ideológica y militar.
“Bolívar tenía una idea muy clara de qué hacer después de las independencias Latinoamericanas. Su intención era que todos los países se unieran y se formara un gran confederación desde México hasta Argentina”.
Su primer paso fue la realización en 1826 del Congreso Anfictiónico (que buscaba unir a los países). Aunque fracasó, el libertador pasó a la historia por ser un inspirador de la unión americana, en contraste con Hidalgo, que no tuvo esos alcances.
El jefe del Departamento de Estudios Iberoamericanos del CUCSH agrega que el concepto de la unión de los países americanos de Bolívar es totalmente contemporáneo. “No ha concluido y es una idea que aún inspira a muchos líderes”.
El desencanto por las naciones latinoamericanas también llegó a Bolívar y se dice que en su lecho de muerto expresó que “América Latina es ingobernable, el que inicia una revolución, ara en el mar”.
EL INFORMADOR / Mayra Torres de la O
“Bolívar tenía una idea muy clara y su intención era que los países se unieran en gran confederación”
Jorge Abel Rosales Saldaña, investigador de la UdeG.
Perfil
El libertador
Simón Bolívar es originario de Caracas, Venezuela (1783-1830). Se involucró en los movimientos armados de la mayoría de los países de Centro y Sudamérica. A pesar de que se convirtió en el principal dirigente de la guerra por la Independencia de las colonias hispanoamericanas, no logró ver cristalizado el sueño de la América libre.
Cronología y consolidaciones
-Virreinato de la Nueva España, integrado por México y Capitanía de Guatemala. Hasta después de 1821 se consolidaron las independencias de México, Guatemala, El Salvador, Nicaragua y Hondura.
-Virreinato de Nueva Granada, integrada por Colombia, Venezuela, parte de Ecuador, Panamá y parte de Costa Rica, Perú, Brasil, Guyana y Nicaragua. Consolidación de la independencia de Colombia, en 1886; de Venezuela, en 1830; y de Ecuador en 1830.
-Virreinato del Perú, integrado por Perú, Chile y Bolivia. En 1818 se libera Chile; Perú, en 1825; y Bolivia, en 1830.
-Virreinato del Río de la Plata, integrado por parte de Chile, Argentina, Paraguay y Uruguay. Las independencias son en 1810, en Argentina; Paraguay, en 1811; y Uruguay, en 1814.
Entre los principales detonantes de las independencias latinoamericanas --comprendidas entre 1808 a 1825- están la invasión de España por parte de Napoleón Bonaparte y la inconformidad de los criollos que reclamaban puestos políticos y económicos.
“Por esa razón ninguna de las guerras de independencia son revoluciones”, comenta Rosales Saldaña.
En el caso de México, el deseo de los criollos era liberarse de España en lo político y económico, porque los altos puestos eran ocupados por los peninsulares, debido al sistema de castas de la Colonia. Su intención nunca fue lograr la igualdad para los indígenas y los esclavos.
A la Revolución Francesa se le reconoce como la principal fuente de inspiración para las independencias en Latinoamérica, pero sus ideas no permearon a los movimientos de principios del siglo XIX.
Del continente americano, solo la lucha de Estados Unidos se considera como una revolución, porque sus clases políticas y hegemónicas sí buscaron un cambio en el sistema social y económico. Rosales Saldaña explica que “los ingleses fueron despojados de sus propiedades. Esta lucha tiene un estatus de revolución porque hubo un cambio social y político muy profundo”.
En México, hasta mediados del siglo XIX se dieron los primeros pasos liberales con la Guerra de Reforma, impulsada por Benito Juárez.
En 2010, año del Bicentenario de la Independencia de México y del nacimiento de las naciones latinoamericanas, el director del Departamento de Estudios Iberoamericanos del CUCSH resalta que la fecha amerita celebrarse porque dichos movimientos son el nacimiento de nuestros países.
“A pesar de no haber sido repúblicas desde el nacimiento, este año sí merece una buena celebración porque hablamos del surgimiento de jóvenes países y del fin del estado absolutista español.Y es que las nacionalidades se generaron desde antes; en nuestro caso fue con el guadalupanismo”.
Para el historiador Silviano Hernández González las independencias son “un proceso inacabado, que se inició pero que aún tiene que buscarse día a día”.
El año del cambio: 1808
Al provocarse el vacío de poder de la Corona Española, cada región en Latinoamérica formó un nuevo estado.
En 1808, Napoleón Bonaparte invadió España y a la vez se realizó la primera Junta de Gobierno Americano en México.
Para Rosales Aldana es importante destacar el papel de México como “punta de lanza de las independencias para lograr la separación de España”.
La Junta de Gobierno fue un ejemplo, “a pesar de que México cuando consumó su lucha se convirtió en el primer imperio”.
Para el investigador de la UdeG, las independencias latinoamericanas comprenden de 1808 a 1824, año en el que se efectuó la llamada Batalla de Ayacucho, dirigida por Simón Bolívar y José de San Martín.
El primer país de América Latina y el Caribe que buscó su independencia fue Haití, entonces colonia francesa. Esta lucha comenzó en 1804, pero “ahí hubo una revolución de castas”.
Cuba y Puerto Rico tuvieron una historia diferente, ya que fue en 1898 estos países fueron invadidos por Estados Unidos y dejaron de ser colonias españolas.
Cuando se generaron las independencias hubo un vacío de poder y los países no tenían líderes ni una base social para garantizar la democracia.
Simón Bolívar, el libertador
De las luchas insurgentes en América Latina, los liberales más importantes fueron el colombiano Simón Bolívar y el argentino José de San Martín, “junto con estos grandes líderes, se pone a Miguel Hidalgo y Costilla, aunque el mexicano fracasó en la lucha”.
La diferencia entre Hidalgo, y Bolívar y De San Martín es la formación ideológica y militar.
“Bolívar tenía una idea muy clara de qué hacer después de las independencias Latinoamericanas. Su intención era que todos los países se unieran y se formara un gran confederación desde México hasta Argentina”.
Su primer paso fue la realización en 1826 del Congreso Anfictiónico (que buscaba unir a los países). Aunque fracasó, el libertador pasó a la historia por ser un inspirador de la unión americana, en contraste con Hidalgo, que no tuvo esos alcances.
El jefe del Departamento de Estudios Iberoamericanos del CUCSH agrega que el concepto de la unión de los países americanos de Bolívar es totalmente contemporáneo. “No ha concluido y es una idea que aún inspira a muchos líderes”.
El desencanto por las naciones latinoamericanas también llegó a Bolívar y se dice que en su lecho de muerto expresó que “América Latina es ingobernable, el que inicia una revolución, ara en el mar”.
EL INFORMADOR / Mayra Torres de la O
“Bolívar tenía una idea muy clara y su intención era que los países se unieran en gran confederación”
Jorge Abel Rosales Saldaña, investigador de la UdeG.
Perfil
El libertador
Simón Bolívar es originario de Caracas, Venezuela (1783-1830). Se involucró en los movimientos armados de la mayoría de los países de Centro y Sudamérica. A pesar de que se convirtió en el principal dirigente de la guerra por la Independencia de las colonias hispanoamericanas, no logró ver cristalizado el sueño de la América libre.
Cronología y consolidaciones
-Virreinato de la Nueva España, integrado por México y Capitanía de Guatemala. Hasta después de 1821 se consolidaron las independencias de México, Guatemala, El Salvador, Nicaragua y Hondura.
-Virreinato de Nueva Granada, integrada por Colombia, Venezuela, parte de Ecuador, Panamá y parte de Costa Rica, Perú, Brasil, Guyana y Nicaragua. Consolidación de la independencia de Colombia, en 1886; de Venezuela, en 1830; y de Ecuador en 1830.
-Virreinato del Perú, integrado por Perú, Chile y Bolivia. En 1818 se libera Chile; Perú, en 1825; y Bolivia, en 1830.
-Virreinato del Río de la Plata, integrado por parte de Chile, Argentina, Paraguay y Uruguay. Las independencias son en 1810, en Argentina; Paraguay, en 1811; y Uruguay, en 1814.