Cultura
¿Cómo perder el miedo a la hoja en blanco?
Carlos Bustos sabe que ser escritor es una tarea difícil, por ello ofrecerá un taller en el que se proporcione herramientas
GUADALAJARA, JALISCO (21/ENE/2014).- Desarrollar el instinto de alguien que desea convertirse en escritor no es tarea sencilla, se requieren de herramientas que faciliten su intuición. Por ello, el literato tapatío Carlos Bustos ofrecerá el taller de Escritura Creativa, enfocado en todos aquellos que deseen un panorama más amplio para su desarrollo como autores, el curso comenzará el próximo 10 de febrero con una duración de cuatro meses, todos los lunes de 19:00 a 21:00 horas en Casa Bolivar, cerca de Avenida La Paz, en la colonia Lafayette. El costo es de 500 pesos mensuales.
Esta enseñanza es muy enfocada para principiantes, “para que pierdan el miedo a la hoja en blanco”, como dice Bustos; se trabajará en los textos que los propios alumnos hagan durante el transcurso del taller, así como el estudio del vocabulario y la creación de personajes. “Este programa es de retomar y descubrir el gusto y el placer por la palabra escrita. Obviamente no hay nadie que te diga: ‘yo te voy a enseñar a escribir’, no es cierto, eso no sucede, lo que sí es que hay que trabajar muy duro para conseguirlo, hay que leer mucho y dar las herramientas y lo atajos para facilitar el camino y ese es el motivo de esta actividad”.
Hablar y exponer el oficio del escritor es también un método que emplea Bustos para adentrar a los estudiantes en una dinámica de introspección, de que ellos conozcan sus debilidades y fortalezas, así como afinar su estilo propio y que las ideas se expresen en lenguaje sencillo y para nada rebuscado. “El diálogo es algo que se nos complicada a todos en el comienzo, lo que queremos es que no sea acartonado o falso, cuando empiezas a escribir se cree que entre más rebuscado y palabras rimbombantes uses es mejor y no es verdad, el lenguaje tiene que ser claro como un arroyo, los grandes maestros son transparentes y simples, pero llegar a esa sencillez es lo difícil”.
Para Carlos es esencial que todos lean, que se nutran de autores y libros, porque sucede que cuando se está en el curso se puede percatar fácilmente de las deficiencias y es ahí donde surgen los obstáculos. “Que sean grandes lectores sí se nota en la escritura y la gente que lee poco o no lee nada, también se nota, practicar la lectura te forma un criterio”. También está la tarea de saber narrar y detallar a fondo imágenes a través del lenguaje escrito, “con fotos mentales fuertes, indelebles y nítidas”. Una de las satisfacciones del trabajo de Carlos Bustos es emocionarse al encontrar talentos para la escritura en la ciudad, asegura que Guadalajara es un semillero de talentos, por ello cuando detecta a alguien con potencial lo empuja para que perfeccione sus habilidades dándole actividades que enriquezcan su trabajo, incluso busca que esos textos que han escrito puedan ser publicados. “Así ha sucedido en otros cursos con gente que ya está publicando”.
SABER MÁS
Para asistir
En Casa Bolivar, Carlos Bustos también ofrecerá el curso “Cómo ser escritor y no morir en el intento” del 22 al 24 de enero, es la segunda vuelta de esta actividad luego de que se tuvo buena recepción. El escritor también espera la publicación de un nuevo libro de cuentos para el mes de febrero, se llama “Final de sirenas”, la publicación ganó el Premio Nacional de Narrativa Sonora.
Esta enseñanza es muy enfocada para principiantes, “para que pierdan el miedo a la hoja en blanco”, como dice Bustos; se trabajará en los textos que los propios alumnos hagan durante el transcurso del taller, así como el estudio del vocabulario y la creación de personajes. “Este programa es de retomar y descubrir el gusto y el placer por la palabra escrita. Obviamente no hay nadie que te diga: ‘yo te voy a enseñar a escribir’, no es cierto, eso no sucede, lo que sí es que hay que trabajar muy duro para conseguirlo, hay que leer mucho y dar las herramientas y lo atajos para facilitar el camino y ese es el motivo de esta actividad”.
Hablar y exponer el oficio del escritor es también un método que emplea Bustos para adentrar a los estudiantes en una dinámica de introspección, de que ellos conozcan sus debilidades y fortalezas, así como afinar su estilo propio y que las ideas se expresen en lenguaje sencillo y para nada rebuscado. “El diálogo es algo que se nos complicada a todos en el comienzo, lo que queremos es que no sea acartonado o falso, cuando empiezas a escribir se cree que entre más rebuscado y palabras rimbombantes uses es mejor y no es verdad, el lenguaje tiene que ser claro como un arroyo, los grandes maestros son transparentes y simples, pero llegar a esa sencillez es lo difícil”.
Para Carlos es esencial que todos lean, que se nutran de autores y libros, porque sucede que cuando se está en el curso se puede percatar fácilmente de las deficiencias y es ahí donde surgen los obstáculos. “Que sean grandes lectores sí se nota en la escritura y la gente que lee poco o no lee nada, también se nota, practicar la lectura te forma un criterio”. También está la tarea de saber narrar y detallar a fondo imágenes a través del lenguaje escrito, “con fotos mentales fuertes, indelebles y nítidas”. Una de las satisfacciones del trabajo de Carlos Bustos es emocionarse al encontrar talentos para la escritura en la ciudad, asegura que Guadalajara es un semillero de talentos, por ello cuando detecta a alguien con potencial lo empuja para que perfeccione sus habilidades dándole actividades que enriquezcan su trabajo, incluso busca que esos textos que han escrito puedan ser publicados. “Así ha sucedido en otros cursos con gente que ya está publicando”.
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Para asistir
En Casa Bolivar, Carlos Bustos también ofrecerá el curso “Cómo ser escritor y no morir en el intento” del 22 al 24 de enero, es la segunda vuelta de esta actividad luego de que se tuvo buena recepción. El escritor también espera la publicación de un nuevo libro de cuentos para el mes de febrero, se llama “Final de sirenas”, la publicación ganó el Premio Nacional de Narrativa Sonora.