Viernes, 19 de Abril 2024
Presa internacional de Derivación, en el Río Colorado. ESPECIAL / sre.gob.mx
México

Tratado de Aguas, un acuerdo polémico entre Estados Unidos y México

La semana pasada, las autoridades firmaron el Acta 323 con el cual este líquido vital se estaría usando como forma de pago, lo cual es ilegal

DanielaRazo Carrillo

La semana pasada, la Comisión Internacional de Límites y Aguas entre México y Estados Unidos (CILA) firmó el Acta 323, un acuerdo con el que México se comprometió a, básicamente, pagarle a Estados Unidos con agua a cambio de infraestructura hidráulica.

Se trata de una actualización al Tratado Internacional de Aguas firmado en 1944 entre ambas naciones, y que estipula un intercambio de este líquido: de esta manera, México daría a Estados Unidos agua de la cuenca del Río Bravo, mientras que Washington le cedería agua del Río Colorado, el cual fluye por Colorado, Utah, Arizona, Nevada y California.

Sin embargo, con este nuevo acuerdo México ya no estaría recibiendo agua de Estados Unidos, sino inversión en infraestructura hidráulica, mientras que el país vecino sí seguiría recibiendo agua de México.

Fotografía del Río Colorado en su paso por Arizona. Según el tratado original, México recibe agua de este canal. AP / ARCHIVO

De acuerdo a datos obtenidos por Reporte Índigo, el Acta 323 parece proponer entonces una nueva forma de pago y por eso ha sido muy cuestionado. Primero porque la venta de agua es ilegal y segundo porque afectaría en sobremanera a los habitantes del Valle de Mexicali, en Baja California.

Varios medios de comunicación han reportado que los agricultores de la zona mencionada han denunciado que este acuerdo empeoraría el problema de escasez de agua que sufren desde hace ya un tiempo. Se rechazo al Acta 323 les llevó a tomar las instalaciones del CILA como medida de reclamo desde el 18 de septiembre.

Las denuncias de los agricultores llevaron a la SRE a expresarse sobre el tema, y la semana pasada lanzaron un comunicado en el que aseguraron que el tratado entre ambos países mostraba el compromiso de ambos "por consolidar nuestros mecanismos de cooperación encaminados a un manejo eficiente de los recursos compartidos, el abastecimiento de agua, el desarrollo de la región y la preservación del medio ambiente".

"Este acuerdo da certidumbre a las operaciones hidráulicas de México y Estados Unidos y brinda a nuestro país una herramienta de planeación"

"Este acuerdo da certidumbre a las operaciones hidráulicas de México y Estados Unidos y brinda a nuestro país una herramienta de planeación para el manejo de los recursos de este río, que le asigna el Tratado de Aguas desde 1944. Este acuerdo estará en vigor hasta el año 2026”.

También aseguraron que en las negociaciones se tomaron en cuenta las observaciones de científicos y organizaciones no gubernamentales. Sin embargo, ni agricultores ni residentes del Valle de Mexicali fueron tomadas en cuenta para la renovación del acuerdo, quienes temen que el intercambio pactado entre ambos países (aunado a otros conflictos locales, como la construcción de una cervecera en la localidad) provocarán que en una o dos décadas se presente una crisis productiva y que muchas familias se queden sin trabajo en el campo.

Presa de agua al norte de México. NTX / ARCHIVO

Lo que México pagaría con agua

Según Reporte Índigo, el cual tendría una copia del acta, México cedió 283 millones de metros cúbicos de agua a cambio de 31.5 millones de dólares. Este monto sería usado en la región norte de Baja California para lo siguiente:

  • Revestimiento de canales
  • Conservación a nivel parcelario
  • Consevación de vasos reguladores
  • Pago por el descanso de tierras de cultivo
  • Modernización y tecnificación de riegos
  • Mejoras en la operación del sistema
  • Creación de humedales

Además, se plantearon proyectos para incrementar el intercambio de aguas, como la creación de tres plantas desalinizadoras: en la costa del Océano Pacífico, Río Nuevo, y en el Mar de Cortés.

También se estableció que, aunque hubiera reducción en el flujo de agua se considerará que Estados Unidos cumplió con su parte del tratado.

“Se considerará que los Estados Unidos han cumplido con sus obligaciones de entrega a México, de conformidad con el Tratado de Aguas de 1944 durante la vigencia de esta Acta, independientemente de cualquier reducción o ajuste al programa de entregas a México conforme las estipulaciones de esta Acta", dice el documento en poder de Reporte Índigo.


A costa del Senado

El martes 26 de septiembre, el senador Marco Antonio Blásquez presentó un punto de acuedo para que el titular de la SRE, Luis Videgaray, rechazara el contenido del acta, asegurando que afecta el interés nacional por autorizar la venta del agua.

Marco Antonio Blásquez, senador por Baja California. ESPECIAL / Cámara de Senadores

El legislador recordó que la venta del líquido no forma parte de las estipulaciones originales del tratado de 1944 y advirtió que modificaciones como ésa tenían que ser aprobadas por la Cámara de Senadores y que, primeramente, eran competencia exclusiva del Ejecutivo (en este caso, Enrique Peña Nieto).

Su propuesta pasó a la Comisión de Recursos Hidráulicos para ser analizada.

Sin embargo, el Acta 323 se firmó hace unos días sin haber sido aceptada por el Senado. El tratado, en otras palabras, no llegó a la Cámara Alta pese a que tenía que ser revisada por legisladores antes de ser firmada.