Greenpeace pide la demolición de El Algarrobico

MADRID, ESPAÑA (08/SEP/2011).- Greenpeace ha entregado hoy en el Palacio de la Moncloa una carta respaldada por 27 mil firmas, en la que piden al presidente del Gobierno, Jose Luis Rodríguez Zapatero, que se ejecute la demolición del hotel construido en la playa de El Algarrobico (Almería).
 
Los ecologistas han dejado "la sede temporal en la séptima planta del hotel", en el municipio de Carboneras, según ha explicado a EFEverde su portavoz Julio Barea, para hacer entrega del texto y las firmas en la sede de la Presidencia del Gobierno.

En su escrito explican que se adjuntan de forma simbólica las firmas que han recogido durante la presente semana en contra de lo que consideran "el más genuino símbolo de la destrucción del litoral español".

El edificio cuenta con veinte plantas y se encuentra a cincuenta metros del mar, dentro del Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar.

Los ecologistas, que en la misiva reclaman la recuperación de la playa y el espacio natural que ocupa el hotel, han exigido que se llegue a un compromiso por escrito para el derribo del edificio durante el Consejo de Ministros que se celebra hoy.

Las firmas, que serán entregadas en los próximos días de forma física, han sido recogidas, según Greenpeace, "en distintos puntos de la geografía española y también de forma electrónica".

El Gobierno, pendiente de la resolución de los procesos judiciales

"El ministerio está esperando a que salgan las sentencias pendientes, ya que no podrían meter una máquina porque el juez la podría parar", ha explicado Julio Barea, uno de los representantes, tras la corta reunión mantenida hoy en la Moncloa.

Los ecologistas han sido recibidos por miembros del gabinete de Presidencia, que les han trasladado que "el gobierno intentará agilizar los trámites", ya que el ejecutivo "ve clara la inviabilidad del hotel", ha expuesto Barea a EFEverde.

El Tribunal Supremo emitirá una sentencia sobre la supuesta ilegalidad del hotel el próximo 21 de septiembre, fecha límite para que "las partes implicadas, Gobierno, Junta y Ayuntamiento (de Carboneras, Almería) plasmen realmente un compromiso", expone Greenpeace.

El hotel, que comenzó a construirse en 2003 tras la obtención de la licencia municipal, "fue declarado ilegal por un juzgado de Almería en 2008", subraya Barea.

"Le pedimos al ministerio una hoja de ruta, un paso más allá, un compromiso formal para demolerlo", concluye.