Sábado, 04 de Mayo 2024
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Viajeros en la historia

Vancouver y el último “Viaje del Discovery”

Por: EL INFORMADOR

Nuestro viajero de hoy se ubica en el siglo XVIII, en el siglo de las Luces y la sabiduría Ilustrada; en aquellos años en que el hombre sintió con mayor intensidad el deseo de conocer e indagar en todas las áreas del conocimiento, y hacerlo de una manera menos providencial poniendo a prueba sus capacidades científicas.

Así, las naciones europeas más fuertes, como Francia, Alemania e Inglaterra, financiaron expediciones alrededor del mundo con fines exclusivamente científicos, intentando recorrer rincones poco explorados, o incluso desconocidos.

Fue entonces que el gobierno inglés puso al frente de una expedición a George Vancouver, con el fin de estudiar la costa del Pacífico en el oeste americano. Vancouver nació en King’s Lynn (Norfolk), Inglaterra, en junio de 1757; su padre, John Jasper Vancouver, era recaudador de aduanes en el puerto, lo que tal vez siempre puso en contacto a George con el mundo externo de ultramar. Era de ascendencia anglo-holandesa, de hecho su nombre debía ser Van Couverden, de la villa de Couverden.

Desde los quince años de edad entró a la Marina en las expediciones del capitán  James Cook (1772-1780), y después fue nombrado teniente. Los viajes marítimos empezaron a ser su máxima adoración; a los veintitrés años ya había dado dos veces la vuelta al mundo y mostrado sus “capacidades de explorador y topógrafo”. Incluso, a bordo del navío “Fame”, participó en la batalla de 1782 entre el almirante francés Grasse y el inglés George Rodney, durante las guerras de Independencia de Estados Unidos, en las Antillas.

Fue así como en 1789 partió hacia América con la comisión que el gobierno británico le había encomendado: continuar con las exploraciones de Cook en Norteamérica por la costa del Pacífico, y atender la “controversia de Nootka”, ocasionada cuando fueron capturados navíos ingleses por los españoles, precisamente en el fiordo de Nootka, en la isla de Vancouver.

 La tarea para Vancouver era grande, también tenía que realizar un levantamiento cartográfico preciso de la costa y determinar si entre los 48° y los 60° de latitud existía un paso hacia el Este.

Partió de Inglaterra el primero de abril de 1791 a bordo del célebre navío “Discovery”, seguido del “Chatam”.

 Visitó Nueva Zelanda, Thaití, las islas Hawai; quince días después llegó a las costas americanas. Penetró en el Estrecho de Fuca e inició el minucioso levantamiento del litoral, lo cual le llevó poco más de tres meses. Exploró Puget Sound y los canales que separan la isla de Vancouver del continente. Se dio tiempo incluso de visitar la isla de Príncipe de Gales, al norte de Vancouver y que hoy es parte de Alaska.

Por momentos, las bajas temperaturas parecían amenazar la expedición, aunque la experiencia de Vancouver y de muchos de sus marinos, particularmente en aguas frías, fue suficiente para seguir adelante. En 1794 terminó sus exploraciones en el golfo de Cook, Alaska, y dedujo que tal paso hacia el Este no existía.
Regresó a Inglaterra al año siguiente y fue ascendido al grado de capitán.

 De inmediato se puso a trabajar en la redacción de su obra sobre todo lo experimentado en el viaje, pues tenía la firme idea de publicarlo. Apenas tenía poco más de cuarenta años y un mundo de experiencia sobre sus hombros, tanta que su salud se vio quebrantada y murió antes de concluir su magna obra sobre su “Viaje del Discovery” (Voyage of Discovery). Así tituló la obra de manera póstuma su hermano, John Vancuover, la cual estaba casi terminada por George antes de morir. La isla que exploró, y una ciudad canadiense, le hacen homenaje con su apellido.

El conocimiento científico aportado por Vancouver ayudó a un mejor conocimiento de aquella gélida región poco explorada. Los mapas que publicó en su obra demuestran que “pocos podían igualarlo en el dominio de la hidrografía”. Muchos periplos en pocos años, y éste, había su último viaje… y nuestra última columna. Gracias, estimado y apreciable lector. El más importante viaje no lo escribí, es el que hicimos juntos ustedes y un servidor.


Cristóbal Durán
ollin5@hotmail.com

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