Suplementos | El primer domingo de cuaresma nos invita precisamente a eso: a vivir en los planes de Dios Un año con San Pablo: Cuaresma en tiempo de crisis Los vientos que soplan actualmente son oleadas que hablan de dificultades, de pobreza, de carencias, en fin, de crisis Por: EL INFORMADOR 28 de febrero de 2009 - 13:12 hs Los vientos que soplan actualmente son oleadas que hablan de dificultades, de pobreza, de carencias, en fin, de crisis. Y aunque todo esto pueda tener su parte de razón, la verdad es que siempre hay la posibilidad de voltear a otro lado y percibir horizontes diferentes, que nos dan una perspectiva más halagüeña y hasta esperanzadora. Es indispensable cambiar de perspectiva, poner nuestro centro de atención en realidades que se dan en otra dimensión y que se viven en otros planos. El primer domingo de cuaresma nos invita precisamente a eso: a vivir en los planes de Dios. Es esto lo que se desprende de una lectura atenta de la página que nos muestra hoy el Evangelio cuando habla de las tentaciones de Jesús. El relato no es precisamente lo más interesante, sino el trasfondo; no lo que dice, sino lo que quiere decir. Se trata de una opción superior, no de quedarnos en lo accidental, en la superficie. Jesús supo afrontar la tentación haciendo opciones radicales. Por eso en vez de transformar las piedras en pan, o en oro, prefirió el camino del trabajo honrado. Ante la tentación de adquirir fama y aplausos fáciles, prefirió hacer sus obras a favor de los demás. Entre ejercer el poder y dominar las naciones, prefirió un Reino de amor, de justicia y de paz. Y nosotros que nos llamamos cristianos, no es posible que nos quedemos nada más en lo exterior. Ya fuimos el otro día a recibir la ceniza, ¿ya podemos dormir tranquilos y continuar la rutina de todos los días, igual que siempre, como si nada hubiera pasado en nuestro corazón? No, el acercarnos a recibir el signo de la conversión es para aceptar la Gracia que el Señor Jesús nos ofrece, y con ella la Salvación. Bien podemos preguntar a san Pablo cómo él aprendió e interpretó estas cosas y cuál fue su enseñanza al respecto, porque vemos que en toda su vida y su obra, la salvación que el Señor Jesús nos ha dado está al centro, como lo más importante, como el eje de su predicación. Por eso en la primera carta a Timoteo (6,9-10) advierte muy sensatamente que: Los que quieren enriquecerse caen en la tentación, y en muchas codicias insensatas y perniciosas que hunden a los hombres en la ruina y en la perdición. Pero en la primera a los Tesalonicenses (5,8-10) afirma: Nosotros, por el contrario, que somos del día, seamos sobrios; revistamos la coraza de la fe y de la caridad, con el yelmo de la esperanza de salvación. Dios no nos ha destinado para la ira, sino para obtener la salvación por nuestro Señor Jesucristo, que murió por nosotros Y en la segunda carta a Timoteo (4,7) le dice: Porque Él, Jesús, nos salvó, no por obras de justicia que hubiésemos hecho nosotros, sino según su misericordia, por medio del baño de regeneración y de renovación del Espíritu Santo, que derramó sobre nosotros con largueza Jesucristo nuestro Salvador, para que, justificados por su gracia, fuésemos constituidos herederos, en esperanza, de vida eterna. Por eso las crisis no deben asustarnos; podemos mirar hacia esa otra dimensión, donde encontramos motivos de alegría y hasta de gloria, al centrar nuestro corazón en algo superior; podemos vivir una cuaresma llena de esperanza porque nos gloriamos en Dios, por nuestro Señor Jesucristo, por quien hemos obtenido la reconciliación (Rom 5, 11). En esto puede centrarse una vida que no se deja arrastrar por los vientos que soplan en el mundo, sino por las promesas que Jesús da a todos aquellos que quieren seguirle. Y volvemos a las palabras de san Pablo: “…la salvación se nos da por nuestro Señor Jesucristo, que murió por nosotros, para que, velando o durmiendo, vivamos junto a Él. Primera Tesalonisenses (5,10). Animo, pues ni la crisis ni los problemas podrán derribarnos, si estamos ayudados por nuestro Señor Jesucristo, por quien hemos obtenido la reconciliación. María Belén Sánchez Bustos fsp Temas Religión Fe. Lee También Prisión preventiva a Antonio “N”, de los Legionarios de Cristo Detienen a sacerdote de los Legionarios de Cristo por presunto abuso sexual La Capilla de la Cruz Blanca: memoria y silencio en Tonalá Evangelio de hoy: El don del Espíritu Santo Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones