Suplementos | En un día como hoy, llamado “Domingo de ramos”, una gran multitud se reunió en una de las entradas de Jerusalén para recibir a Jesús Ramos, palmas y aclamaciones Nadie se dio cuenta de que estos acontecimientos no eran casualidad, sino que habían sido profetizados muchos años atrás Por: EL INFORMADOR 4 de abril de 2009 - 08:41 hs En un día como hoy, llamado “Domingo de ramos”, una gran multitud se reunió en una de las entradas de Jerusalén para recibir a Jesús, quien hizo una llegada triunfal. El Señor se había sentado en un pollino, un animal que nunca había sido montado, y entró en la ciudad mientras los niños, los jóvenes y el resto de la gente lo saludaba con aclamaciones de “¡hosanna!”, mientras le bendecían y recibían como al hijo de David. Nadie se dio cuenta de que estos acontecimientos no eran casualidad, sino que habían sido profetizados muchos años atrás. Por ejemplo, el profeta Zacarías anticipó cuatrocientos años antes, que el Salvador entraría a Jerusalén montado en un pollino, cría de asna, como una manera de representar su carácter humilde y pacífico. Aunque la palabra hosanna llegó a convertirse en un sinónimo de alabanza a Dios, su significado original era “sálvanos”, lo que concuerda con la tarea salvadora que Jesús vino a cumplir en beneficio de la humanidad. Otro ejemplo lo podemos ver cuando Jesús entró en el templo de Jerusalén y lo limpió; en ese momento los jóvenes lo aclamaron con el ya conocido “¡Hosanna al hijo de David!”. Cuando los sacerdotes escucharon estas aclamaciones, se indignaron y le exigieron a Jesús que los callara, pero Jesús les recordó que este evento también había sido profetizado mil años atrás, a través del rey David, quien escribió en uno de sus salmos que la alabanza más hermosa para Dios es la que sale de la boca de los niños y los muchachos. Hubo un momento donde los sacerdotes y los fariseos cuestionaron a Jesús respecto a la autoridad con la que Él hacía todas las cosas, y nuevamente el Señor se refirió a una profecía escrita muchas años atrás en uno de los salmos, en donde se anticipaba que la piedra que era desechada por los edificadores, al final se convertiría en la piedra principal de la construcción, con ello dando a entender que el propio Jesús, quien era despreciado por las autoridades religiosas, al final se convertiría en el fundamento de la salvación. A medida que se fueron dando los acontecimientos de lo que hoy conocemos como la “Semana Santa”, nos damos cuenta de que nada fue por obra de la casualidad, o del descuido, sino que todo fue cuidadosamente anticipado y aprobado por la voluntad de Dios. Dios mismo se tomó la “molestia” de anticipar lo que sucedería en su plan de salvación para los hombres, de tal manera que la entrada en Jerusalén no fue una asombrosa coincidencia con las profecías, cosa que tampoco sucedió con las alabanzas de la gente, ni con el llamado de Jesús, ni con su traición por un discípulo, ni con su martirio en manos de sus enemigos, ni con su muerte en la cruz, ni con su sepultura entre ricos, ni con su gloriosa resurrección. En ocasiones hay entre las personas la sensación de que la muerte de Jesús fue producto de la astucia de sus enemigos, o de un descuido del propio Maestro, pero no hay nada más alejado de la realidad: Él escogió morir de la manera en que sucedieron las cosas, y nada sucedió ajeno a su voluntad. Jesús mismo decidió ese destino, cuando se despojó de sus atributos divinos y vino a nacer como un indefenso bebé en el vientre de la virgen María. Él aceptó sujetarse a las leyes de la naturaleza humana y enfrentar todo tipo de necesidades y tentaciones como nosotros, con el compromiso de nunca pecar, a fin de poder ser el pago sustituto por los pecados de todos los hombres. De manera que lo que recordaremos en esta Semana santa, no es un accidente, sino una provisión. Angel Flores Rivero iglefamiliar@hotmail.com Temas Religión Fe. Lee También La Capilla de la Cruz Blanca: memoria y silencio en Tonalá Evangelio de hoy: El don del Espíritu Santo Asesinan a escolta de Santa Fe Klan en Guanajuato Ocho heridos por ataque en Colorado previo al inicio de Shavuot, festividad judía Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones