Martes, 17 de Junio 2025
Suplementos | Fiat Bravo

Prueba de manejo

El Bravo cuenta con la imagen más atlética de Fiat. Por eso, nos pusimos los tenis para manejarlo

Por: EL INFORMADOR

Para Fiat, la llegada del Bravo a México representa un segundo aire en cuanto a sus autos deportivos. El primero que llegó con toda la inspiración y emblema de la marca, fue y es el Grande Punto, que conquistó a muchos por su diseño moderno y fresco recreado por Giugiaro. Luego se presentó el 500, para redondear la presencia de Fiat en nuestro país. Sin embargo, hacía falta alguien más en la fiesta.

Ese invitado de honor es el Bravo. El auto sustituyó al que fuera el Fiat Stilo en Europa, y en México la versión que al parecer todavía está disponible es otro agradable auto, bajo el nombre de Stilo Shumacher. Sin embargo, el Bravo tiene una carrocería distinta, muy cercana a lo que es el Grande Punto, pero con los músculos más marcados. Cuenta con lo último y lo mejor en tecnología y desempeño que ofrece Fiat.

El exterior del Bravo es de llamar la atención por las calles. Sus faros son grandes y el cofre es largo. Luego, el habitáculo también se nota por fuera amplio y los rines de 15 pulgadas de diámetro, con un diseño bi-tono predominantemente oscuro. Y en la parte posterior un bien logrado conjunto visual hace lucir el portón, calaveras y escapes.

La versión que nos tocó probar en lo único que varía con respecto a otros modelos a elegir, es en el color exterior, que fue rojo. También hay Bravo en color negro y en blanco. Y nos referimos a que es lo “único en lo que varía”, por que Fiat comercializa en México al Bravo en una sola versión, con un motor y bajo un precio.

Pero pasemos al habitáculo. Iniciando con la parte posterior, lo que en el exterior parecía un espacio más amplio, a la hora de subirnos al auto resulta algo incómodo. No es problema único del Bravo, ya que sucede en otros coches similares. Ya estando en el interior, una persona alta puede sufrir de claustrofobia, porque la sensación de encierro es latente y peor aún si viajan tres personas apretujadas en esta sección del auto. Esta sensación descrita, se debe en parte al corte de la ventana, que va hacia arriba, dejando que nuestro rostro sea lo único que vea el exterior, y no desde la altura de nuestros hombros. Lo ideal y recomendable es que viajen dos personas atrás y si son altas, de más de 1.80 metros, tendrán que rozar sus rodillas con el asiento delantero. Punto.

Adelante no existe ningún problema. El Bravo está hecho para dos personas, definitivamente. Los asientos son cómodos, ya que abrazan muy bien el cuerpo. La palanca de la transmisión manual nos queda a una altura perfecta y no hay nada que estorbe para maniobrarla. El volante es grueso, con un agarre muy deportivo. Y en el tablero se encuentra el control del estéreo, así como los botones del aire acondicionado. Pero lo interesante, es que el auto cuenta con un enorme quemacocos, o mejor dicho, techo solar, ya que ocupa un espacio de más de 70 por ciento de la superficie del toldo. Por otra parte, delante de la consola, se ubica una entrada USB, que Fiat llama “Blue&Me”, desarrollado en conjunto a Microsoft, basado en la plataforma Windows Mobile Automotive. Se trata de un sistema de comunicación donde se puede conectar el teléfono para realizar llamadas mediante comandos de voz, así como tener la posibilidad de conectar una memoria USB o el iPod para reproducir música. Definitivamente este es un gadget que a muchos les encantará por su sencillo uso y gran utilidad.

Mecánicamente, este auto de cinco puertas cuenta con un motor T-Jet, de cuatro cilindros y 1.4 litros de desplazamiento, con 150 caballos de potencia. Fiat no se caracteriza por tener motores muy potentes, pero este propulsor es de lo mejor que tiene. Parece que es poco, pero a la hora de arrancar se siente el brío y lo bien proporcionado que está el auto en ese apartado. El volante se siente algo nervioso cuando arrancamos impetuosamente, al igual que cuando circulamos a alta velocidad en carretera. Y la palanca de cambios manual, de seis marchas, también nos hizo cierto “juego” al momento de hacer el cambio de quinta velocidad a sexta, al no engranar muy bien, se metía de repente a cuarta velocidad. Esto sucedió muchas veces, principalmente en la carretera. En la ciudad no se sufre tanto ya que es muy raro llegar al sexto cambio. Y tampoco se sufre por el tráfico, ya que el auto cuenta con palancas muy suaves, tanto del embrague como el acelerador, lo que evita que nos cansemos mucho.

Cabe destacar, que el Bravo lleva diversos elementos de seguridad, como el ya conocido Hill Holder, que le da dos segundos para arrancar desde una cuesta, sin que el auto se apague o se vaya hacia atrás. Además, está equipado con frenos antibloqueo (ABS) y distribución electrónica del frenado (EBD), así como control de tracción (ASR) y un modulador de tracción (MSR), que consiste en evitar que el conductor haga mal uso de los cambios, protegiendo al motor, para que no sea “reventado”. Y así, la lista de sistemas continúa.

Con el Bravo, tuvimos lo necesario para pasar buenos momentos, sobre todo al volante, nuestro lugar favorito del auto. Teniendo lo mejor que Fiat ofrece a sus clientes en nuestro país. Pero sobre todo, que la firma italiana tendrá en el Bravo un nuevo estandarte, o mejor dicho, un auto emblemático, que lo represente ante el público que todavía no cree mucho en la marca o no se ha dado la oportunidad de conocerla, con este carro podría cambiar su percepción y se pondrá los tenis para manejarlo.

Texto y fotos: Mario Castillo

Ficha Técnica

Fiat Bravo

Motor: Frontal transversal; cuatro cilindros en línea; 1.4 litros de desplazamiento; turbocompresor; 16 válvulas; con inyección electrónica de combustible secuencial multipunto. Potencia: 150 cv @ 5,500 rpm / Torque: 152 libras-pie @ 2,250 rpm.

Tracción: Delantera.

Transmisión: Manual de seis velocidades (6+R).

Suspensión: Delantera – Independiente, de tipo McPherson, con resortes helicoidales y barra estabilizadora. Trasera – De eje de torsión, con brazos tirados, resortes helicoidales y barra estabilizadora.

Frenos: De discos ventilados adelante y discos sólidos atrás, con sistema antibloqueo (ABS).

Dirección: De piñón y cremallera, con asistencia eléctrica.

Dimensiones y capacidades:

Largo / Ancho / Alto (mm)

4,436 / 1,792 / 1,498

Distancia entre ejes: 2,600 mm

Peso: 1,350 kilogramos.

Tanque- 58 litros.

Cajuela- 400 litros.

Precio: 259,900 pesos

Resultados de la prueba realizada en el Autódromo Guadalajara:

Aceleración 0 a 100 km/h en 8.1 segundos

Frenado de 100 km/h a 0 en 42 metros

Cuarto de milla en 17.17 segundos a 129 km/h

Velocidad máxima observada: 210 km/h

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