Jesús, pescador de hombres

Primera lectura

Lectura del libro de Isaías (6, 1-2ª. 3-8):

“Entonces, escuché la voz del Señor, que decía: ¿A quién mandaré? ¿Quién irá por mí?» Contesté: Aquí estoy, mándame.”.

Segunda lectura

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (15,1-11):

“Aunque no he sido yo, sino la gracia de Dios conmigo. Pues bien; tanto ellos como yo esto es lo que predicamos; esto es lo que habéis creído”.

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Lucas (5,1-11):

“No temas; desde ahora serás pescador de hombres.”

GUADALAJARA, JALISCO (07/FEB/2016).- El escenario es alegre: “agolpándose la muchedumbre para escuchar la palabra de Dios y hallándose junto al lago, Cristo vio dos barcas que estaban al borde del lago”. Una muchedumbre, unos ansiosos de escuchar, otros con sus dolencias en busca de salud y de consuelo. Urge la presencia de Cristo en esos lugares flagelados por las hecatombes y desastres. Es necesaria la “presencia de Cristo en los Cristos: los ungidos, los cristianos, con amor hecho servicio, servicio hecho entrega. Y siguiendo el relato de San Lucas viene a la mente una reflexión:” subió pues en una de las barcas. Era la de Simón”. Y desde la barca enseñaba, consolaba, iluminaba a la multitud.

Cristo despidió a la multitud y le dijo a Pedro: “boga mar adentro y hecha las redes”, Pedro desconcertado obedece pero dice : “Maestro, toda la noche hemos estado trabajando y no hemos pescado nada.” Mala noche para los pescadores que están malhumorados y cansados.

“En tu nombre echaré las redes”. La obediencia, difícil virtud humana y cristiana, siempre es un torrente de bendiciones. Si todos los hijos obedecieran, si los empleados cumplieran obedeciendo las normas, si los ciudadanos se apegaran a las leyes. La obediencia es humildad; la desobediencia es soberbia.

Y llamaron a los de la otra barca y llenaron las dos. Al desconcertado Pedro de antes no le cabe ahora el asombro. De golpe Pedro comprende el abismo entre lo divino y lo humano. Se siente pequeño, insignificante, yerba, polvo, nada. Cristo es Dios y el, Pedro, es un pecador. Pedro se acobardó y aturdido se postró a los pies de Cristo y le dijo:” Señor, apártate de mí, que soy un hombre pecador”.

Ya Pedro y sus compañeros jamás se separaron de Jesús. Cambió su vida, cambió su suerte.

Apasionante aventura, al sentirse responsables para continuar la obra del Maestro. Después de tres años de cercanía, de aprendizaje, en un momento solemne les dirá: “vayan por todo el mundo. Vayan a enseñar a toda la gente. Yo estaré con ustedes hasta la consumación del mundo”.

¿Y ahora como van las vocaciones sacerdotales? De distintas maneras, en diversas circunstancias Cristo llama. La vocación sacerdotal se compone de dos elementos: el primero es la iniciativa divina. Él llama cuando, como y a quien quiere llamar.” Te escogí desde el seno materno” le dijo al profeta. Y luego la respuesta humana: si la vocación es en cierta manera invitación, se puede responder si o no. Más aquí asoma el grave problema de discernimiento. Saber descubrir la voluntad de Dios: ¿me llama? Y saber decir un sí para toda la vida, como el sí de Pedro.

José Rosario Ramírez M.

Contextualizando la visita del Papa Francisco

De origen Argentino, con formación Ignaciana, es el Primer Pontífice de la Iglesia Católica que a sus 79 años visita, uno de los países mayormente católico y religioso de América: México. Dentro de un contexto de desigualdad, fenómenos migratorios debido a la falta de empleo y la violencia, el crimen organizado que desaparece a miles de ciudadanos, de los cuales la mayoría quedan impunes… Por otra parte podemos ver una sociedad marcada con sus colores, sabores, olores, calidez de las personas pero sobre todo su expresión de fe. En este contexto llega Francisco a nuestro país, bajo el lema: “Misionero de misericordia y paz”.  Su primer viaje llama la atención porque es 100% apostólico; busca, como lo caracteriza su personalidad, el encuentro y la cercanía con el mismo pueblo creyente, se limitará únicamente a un acto protocolario con el gobierno nacional, (cabe señalar que por vez primera un Pontífice Católico será recibido en Palacio Nacional), lo cual nos habla que su visita no es con un tinte político. No será una visita fácil, pues se enfrenta ante cuatro sistemas los que tendrán que ser multiplicadores al final de su visita de todo los temas que él vaya a abrir y poner en el tintero: clase política, medios de comunicación, ciudadanía, y la misma Iglesia Católica. Su visita contempla recorrer 400 kilómetros por tierra distribuidos en cuatro ciudades.

Ciudad de México, donde sostendrá reunión con miembros del Gobierno Federal, Obispos y la feligresía que acuda a su misa masiva celebrada a los pies de la patrona del Continente Americano: La Guadalupana. Tuxtla Gutiérrez Chiapas, (su nombre actual),  pero que su primer nombre de fundación, de origen es: Coyatoc, que significa “lugar, casa o tierra de conejos”, y que ha sido marcada por diversos movimientos sociales y políticos, donde pareciera que se vive en otro país al ver un contexto con poco progreso, pero al tiempo un matiz de grandes bellezas naturales, por lo que no es de sorprendernos que sus discursos por esa región inserte fragmentos de su encíclica publicada en 2015 Laudato Sí, donde plasma su preocupación por el cuidado de la “casa común”.

Su tercera parada es en Morelia, sin duda uno de los destinos coloniales más importantes de nuestro país por su arquitectura pero sobre todo por su historia constituida la cuna de la ideología del Movimiento de Independencia; en contraste marcado por un estado de derecho casi nulo, donde el crimen organizado pareciera que son quienes controlan el Estado, destruyendo a miles de familias, en medio de este clima de violencia, Bergoglio será portador de un mensaje de Paz, característico de Él, por medio de sus gestos de no encerrarse tras los muros, no crear jaulas de oro, pues para Él, para que una sociedad crezca en armonía se tiene que formar en y para “la cultura del encuentro”. Cabe señalar que en dicha ciudad tendrá dos encuentros relevantes: Uno con sacerdotes, religiosos (as), consagrados y seminaristas, donde muy probablemente retome algunas ideas que utilizó en el Jubileo de la Vida Consagrada recién clausurado: “La vida consagrada debe llevar a la cercanía con la gente: la cercanía física, espiritual, conocer a la gente... ...Y debe ser una proximidad buena, con amor”.

Por la tarde se reunirá con uno de los pilares vitales de la Iglesia Católica actual: los jóvenes. El Padre Jorge, como lo conocen en su natal Argentina, es ahora una figura cercana a los chicos, primero por su lenguaje práctico, su sencillez y su gran carisma, en ocasiones para generar mayor empatía con ellos, parte con ejemplos de futbol soccer, música y ¿por qué no?, fiestas.

Finalmente el líder de la Iglesia Católica concluye su primera visita a nuestra Nación en Ciudad Juárez.

El área fronteriza siempre se había visto un tanto descuidada por la misma Iglesia, debido a que su número de fieles no es tan alta como lo pueden ser en la zona centro del País, sin embargo el Papa ha optado ir, buscando  encontrarse con algunos presos, con su característica central que tiene, al ser un hombre de mucha oración, y plegaria para el pueblo, siendo testigo de la fe por amor, resaltando sus características de hombre interreligioso, siempre preocupado por la hermanada y la paz de los pueblos, buscará dirigir algunos mensajes que acojan los corazones cansados y agobiados al estar pagando una pena, poniendo el corazón de Cristo en la fragilidad, y abriendo nuevos caminos libres de fronteras.