Viernes, 26 de Julio 2024
Suplementos | Dios amaba tanto a los hombres, que enviaba a su Hijo para que salvara al mundo

Jesús, Salvador

¿Por qué Dios nos mandó a un salvador que se llamara Salvador? ¿:Por qué no nos mandó a un médico, o a un terapeuta?

Por: EL INFORMADOR

     El mensaje fue claro desde el principio: el niño que nacería de la virgen María se llamaría Jesús, así lo dijo el ángel que se reveló en sueños a José. En cuanto a este nombre, y el hecho de que fuera un nombre común en las familias de sus padres, la única evidencia que tenemos es que en las listas de los antepasados de José y María sólo una vez se encuentra el nombre Jesús, o su derivado Josué, y eso podemos leerlo en el evangelio de Lucas 3, 29.

     Parece entonces que no era común en esas familias llamar a alguno de los hijos Josué o Jesús, pero las instrucciones del ángel fueron precisas en el sentido de que el Hijo de Dios se llamaría Jesús. Cualquier judío entendía perfectamente lo que esto significaba, porque la palabra “joshua” o “jeshua” literalmente significaba salvación: es decir que se usaba tanto como nombre personal y como sustantivo, para definir el acto  y la acción de ser salvado.

     Puesto que José y María eran obedientes a Dios, fue un hecho de que el Hijo de Dios sería conocido aquí en la tierra como Jesús, lo que significaba literalmente “el salvador” o “el que salva”. Algo muy interesante sucedió cuando el ángel reveló a José el nombre que debería llevar el Hijo de Dios que venía a este mundo: el mensaje que el ángel le dio fue: “...y  tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados”.

      Dios estababa amando tanto a los hombres, que estaba enviando a su Hijo para que salvara al mundo de sus pecados. Desde entonces Dios estaba poniendo el dedo en la llaga, señalando que el problema de la humanidad es el pecado, y es del pecado que quiere salvarla.

     Dios no estaba justificando o atenuando la responsabilidad del hombre ante Él, estaba diciendo que cada hombre en esta tierra había pecado en contra de Él, y que por ello necesitaban un Salvador. Contrariamente, los hombres han hecho todo lo posible por liberarse de esa responsabilidad, y han cambiado el concepto de pecado por otros términos más atenuados como “problema”, “enfermedad”, “trauma”, “carácter”, “costumbre”, “cultura” y muchos mas.

     Así, el día de hoy una persona no es irresponsable y borracha, sino que se dice que padece la enfermedad del alcoholismo; un hijo no es rebelde y desobediente, sino que tiene un trauma por una mala imagen paterna; dos personas que rompen sus votros matrimoniales y niegan lo que juraron ante unaltar, ahora son dos seres que “maduramente” optran por tomar caminos diferentes debido a la incompatibilidad de sus caracteres.

     Dado lo anterior, la gente ya no necesita a un salvador, sino a un terapeuta, un médico, un consejero, un guía espiritual que los lleve a la iluminación. Su problema no se llama pecado, se llama de cualquier otra forma que los libere de la responsabilidad y de la culpa.

     Pero ¿entonces por qué Dios nos mandó a un salvador que se llamara Salvador? ¿:Por qué no nos mandó a un médico, o a un terapeuta? ¿Por qué el ángel no le dijo a José “y le llamarás su nombre Ezer” (que significa “ayuda”), porque Él ayudará al pueblo con sus problemas, Él liberará a la gente de sus traumas, Él fortalecerá la autoestima de la gente, Él les ayudará a recuperar la imagen del padre?

     El asunto es sencillo: nunca podremos ser librados de nuestros pecados, a menos que les llamemos pecado. El que se humilla, es perdonado, el que se esconde y justifica, es castigado.

     Entonces aprovechemos este tiempo de navidad para buscar el perdón de Jesús, el Salvador, quien verdaderamente nos puede limpiar de nuestros pecados.

Angel Flores Rivero
iglefamiliar@hotmail.com

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