GUADALAJARA, JALISCO (12/NOV/2016).- Las Premium teutonas acudieron con un arsenal modesto, ya que hubo pocas novedades, como: Clase C convertible de Mercedes Benz; la X2 Concept de BMW, que será vendida en 2018, por lo que es posible que se presente la edición definitiva en el próximo salón de Frankfurt; el nuevo Porsche Panamera, en su primera vez en suelo americano, y Audi, que se limitó a presentar un concepto eléctrico, sí, una SUV más.Las asiáticas no fueron ajenas a la muestra, de hecho, juegan un papel importante y creciente en el mercado brasileño, del que cuentan con gran parte de la participación.La primera de ellas fue Honda, que tal vez hizo la presentación más importante de este salón, al develar la WR-V, crossover que compartirá plataforma con Fit, aunque no se dieron más detalles, como motorización y su plan de venderla en otros mercados.Nissan presentó al GT-R por primera vez debajo de la línea del Ecuador. Hyundai introdujo una Tucson con motor turbocargado, que se especula pueda llegar a nuestro mercado; además de Creta, no sólo la tradicional, también la variante STC, que es una pickup concepto, especial para este salón.Kia por su parte ofreció el nuevo Quoris (K900); Cadenza, sedán de lujo que debutó en Nueva York el marzo pasado, y la nueva Niro, crossover híbrida coreana, ya anunciada para nuestro territorio. Suzuki le hizo un facelift a la ASX y presentó la nueva L200 para el mercado local.Un par de armadoras chinas hicieron unas tímidas presentaciones, como Lifan, que puso en el evento parte de su portafolio y Chery, que renovó la utilitaria Tiggo 2 y el sedán compacto Arrizo 5.Otras marcas como Lexus, Toyota, Maserati, Jaguar-Land Rover, y varias más, hablaron de planes a futuro, del que todas serán partícipes con vehículos seguros y con tecnología híbrida y/o eléctrica, donde México tendría poca participación y nula en otros casos.El Salón Internacional del Automóvil de Sao Paulo no sólo trajo la típica belleza de sus mujeres, también dejó en manifiesto que Brasil está aquí, presente en la industria con la muestra especializada más importante de América Latina. Aunque un poco tibio, el nacionalismo está cerca de sacar al país a flote y del letargo en el que se encuentra, pues están afinando sus motores para pisar el acelerador nuevamente a fondo, cuando vean el semáforo en verde.