Suplementos | De viajes y aventuras En bici por montañas cercanas llenas de historia Las sinuosas brechas complementan una experiencia a la vez bella y excitante Por: EL INFORMADOR 29 de diciembre de 2012 - 21:06 hs SENDERO. Entre el montaráz aparecen magníficas las ruinas de la convertidora eléctrica del Amparo. / GUADALAJARA, JALISCO (30/DIC/2012).- En estos días en que tenemos un poco más de tiempo para la diversión y cambio de rutina, platicaremos de las montañas (y su historia) cercanas a Ahualulco y Etzatlán, no muy lejos de Guadalajara, deseando que disfruten de un bonito paseo que puede ser en bici o en un coche no muy bajito Todas estas serranías, además de estar repletas de minerales… los relatos de los gambusinos y mineros viejos, que (calmados, respetuosos y observadores) con suerte se pueden escuchar al pasar por los lugares del trayecto, para más tarde combinarlos con las narraciones y leyendas “de viejos papeles escrebidos con veracidá” que hasta en la compu se pueden encontrar, serán por demás divertidas para averiguar las historias ¿surrealistas?, ¿comodaticias? de lo sucedido en estas tierras, en donde Spielberg o Guillermo del Toro encontrarían tema de sobra para sus películas. Los tragediosos tiempos de la Revolución (1910-1917). De la Cristiada (1926- 1929). Y los procesos sindicales, que sucedían en ese tiempo (curiosamente encabezados por David Alfaro Siqueiros), describen con realismo la bonanza de aquellas minas en aquellos tiempos; y también… la vida y muerte de la Amparo Mining Co., una de las primeras mineras gringo mexicanas de la región. (Haciendo punto y aparte de la historia, quiero platicarles que este circuito es un padrísimo recorrido bicicletero que comienza en Ahualulco; para subir al pueblito de Amparo; luego a Las Jiménez; y más tarde a Tiro Patria, para… ya en lo parejo, pedalear hasta la carretera que va de Ameca a Etzatlán. Está larguito, pero es retador y muy bonito, además de instructivo. El regreso a Guadalajara puede ser por uno, y por otro lado, pero... ¡Aguas! que las carreteras están de tenerles precaución; y más con el cansancio de la montaña… ¡Cuídadete por favor…!). Les decía, que desde aquellos tiempos en que los españoles –armados con caballos, fusiles tronadores y una religión castigadora con la que asustaban a los naturales– señalaban que estas tierras “eran suyas, porque ellos las habían descubierto” y… “coopelan o cuello” le decían sin rodeos a la rancherada. Así es que, con este brete, los gachupines se hicieron de las tierras y montañas más prometedoras: unas para la agricultura y otras para la minería, iniciándose así una arbitraria y nueva época de la región. Por los años del 1543 “Don” Juan Fernández de Híjar “descubrió” varias minas de los alrededores, que según esto produjeron “dos millones (el texto no menciona si de mineral o de dinero) para beneficio de su magestidad y por sus reales derechos”. ¡Órale… este “Don” se servía con la cuchara grande! Casi 400 años después, los gringos –y luego los ingleses– fueron quienes –desde sus escritorios– se disputaban los minerales regionales. Amparo Mining Co. de Philadelphia, desde principios de siglo XIX explotó con gran éxito la bondadosa veta del Amparo, que dicen que se extendía dentro del cerro con conveniente inclinación y... ¡libre de agua! Problema peliagudo en la minería. Un gran conjunto arquitectónico que albergaba a la planta eléctrica, transformaba la energía enviada por la “Cía. Eléctrica e Irrigadora de Chapala” desde el pueblo de Guevara (entre Tequila y Magdalena) para hacerla manejable y poder mover motores, molinos, compresores, malacates, quebradoras y talleres ubicados en aquellas lejanías. Plata, oro, plomo y cobre era lo que se extraía, no sin una gran inversión, mucho trabajo y riesgos importantes. Cuando los problemas de La Revolución empezaron a suceder: asaltos; prestamos forzados; inseguridad; leyes dictadas sobre las rodillas; surgimiento de los cristeros; billetes (bilimbiques) impresos a solicitud; descontentos salariales y laborales; nuevos sindicatos y broncas similares… lógicamente causaron dudas y angustias a las lejanas cabezas empresariales. Pese a los recomendaciones de James Howard, administrador de la empresa, las miras apuntaron hacia otros horizontes; y en 1939 la Amparo Mining Co. cedió sus derechos a la populista “Sociedad Cooperativa de Productores de Minerales de Amparo y Las Jiménez”… que en paz descanse… Historias como ésta surgen en cada curva del camino por todo México; misma que se acentúa en estos lugares tan cargados de historia, en donde… además de poderse disfrutar las montañas y las brechas terregosas, quizás se puedan encontrar a personajes de leyenda, que hasta la fecha se dedican a explotar las vetas –ahora de cobre– de la región. “Pedal y fibra” decían los pioneros ciclistas. “Pedal, terregal y fibra” decimos ahora en estos caminos montañosos y empolvados con tanta historia. PARA SABERPara reparar - En los recorridos pueden presentarse ponchaduras que dificultan los traslados, por lo que es importante llevar un kit de reparación con parches, llaves y pinzas. Precios entre 280 y 350 pesos en mercadolibre.com. - Para ir lo más protegido en este tipo de senderos es recomendable llevar casco, coderas y rodilleras. Los precios de los artículos varían según las marcas y materiales. Consulta mercadolibre.com. Temas Pasaporte De viajes y aventuras Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones