El corazón de San Cristóbal de las Casas

GUADALAJARA, JALISCO (23/FEB/2014).- La calidez de la gente de Chiapas nunca se ha puesto en duda, y esta experiencia con sus habitantes se vive más en San Cristóbal de las Casas, un “Pueblo Mágico” enclavado en el centro del Estado, a escasos kilómetros de Tuxtla Gutiérrez, tras una hora de recorrido por autopista. Y aunque este pequeño poblado siempre ha estado en el ojo del huracán en los medios de comunicación, parece no haber sido sacudido por la política, manteniendo intacto su estilo y, sobre todo, su colorido.

Aquí encontramos un lugar inimaginable; por su arquitectura, que combina con el resto de las viejas casonas de San Cristóbal, nos invita a adentrarnos a un sitio igual de mágico que el resto del pueblo. Acabados en madera, artesanías y algunos cuadros representativos de la región nos encaminan al lobby del Hotel Bo.

Este hotel boutique es un sitio sagrado para el descanso. Poco acostumbrado a recibir grandes grupos de personas, está más enfocado a satisfacer las necesidades de forma personalizada con cada uno de sus huéspedes. Enclavado en la calle 5 de Mayo, en la colonia Barrio de Mexicanos, está este  sitio tranquilo y bien ambientado por donde se le mire.
Dividido en dos pisos, el hotel se extiende más hacia el fondo que a lo ancho, ofreciendo un estilo original que se mezcla con la modernidad, decorando una treintena de habitaciones equipadas con todas las comodidades para pasar bien cada noche. En ellas, dependiendo del nivel que elija para hospedarse, podrá encontrar un ambiente típico de la región, con fundas y sábanas tejidas a mano, hasta un baño dividido por un portón de espejo que confiere mayor privacidad.

Desde que es recibido el huésped, se le ofrece una bebida refrescante, luego, el check-in es rápido si se realizó la reservación. Un botones lo acompaña hasta la habitación que le corresponde, y se despide con una amable sonrisa. En el cuarto encontrará una carta con su nombre sobre la cama, dándole la bienvenida al hotel e invitándolo a voltear siempre hacia el cielo, ya que “es una de las vistas más hermosas de nuestra ciudad”.

Caminar dentro del recinto exuda mucha paz, lo que sirve para aquellos que buscan tranquilidad absoluta en su estancia. Agua y mucha iluminación, es lo que también encontrará.
Para desayunar, comer o cenar, el restaurante LUM ofrece una amplia selección de mezcales, tequilas y vinos, así como una selección gourmet de cafés de las cuatro regiones de Chiapas. Aquí, probamos una cena de tres tiempos, la cual comenzó con una entrada ligera a base de ensalada, combinada por tres bowls de chiles, uno habanero, otro de chipotle y uno más de árbol, típicos de la región chiapaneca.

Luego viene el plato fuerte, un Robalo ahumado con “reducción de balsámico”, servido de forma muy minimalista, pero con un contenido que deja satisfecho al más exigente. Por último, una deliciosa nieve de vainilla con chocolate, se vuelven un digestivo inevitable. En cuanto a bebidas, un vino blanco fue lo ideal para acompañar, aunque la llamada “bebida del espíritu”, el posh, nos hizo ojos para degustar un caballito de alta graduación alcohólica, por lo que hay que tenerle respeto.

Al regresar a la habitación, las buenas noches son más que bienvenidas con una carta en la que se lee: “Esperamos su noche haya sido inolvidable”. Y es que en el lugar suelen ofrecerse pequeños conciertos con artistas locales, así como promociones, como la del pasadi 14 de febrero, cuyos precios por habitación iban desde los 600 hasta los 725 dólares.

De esta forma, tras una noche en San Cristóbal de las Casas, no pudimos encontrar mejor lugar, con un ambiente encantador y sobre todo un trato amable, como el Hotel Bo, el cual ha sido reconocido internacionalmente por su calidad, pero sobre todo, por ser un sitio muy especial en el corazón de uno de los pueblos más representativos de Chiapas.

TOMA NOTA

Contacto y reservaciones

Lo más sencillo es a través de internet, en el sitio: http://www.hotelbo.mx o en Facebook, como Hotel Bo;en twitter
@hotel_bo o por teléfono: 01 967 978 1515 / 16

El dato

El nombre del Hotel Bo es una forma de rendir tributo al obispo Fray Bartolomé de las Casas, defensor de los indígenas del lugar en el siglo XVI.