El Círculo Mágico de México

GUADALAJARA, JALISCO (25/ENE/2015).- Por un tiempo me había estado preguntado cómo es posible que siga encontrando nuevas maravillas naturales sobre las cuales escribir después de más de 25 años de vivir cerca de Guadalajara. Así que, un día, me senté con un mapa y dibujé un círculo alrededor de la ciudad, con un radio de 250 kilómetros, abarcando simplemente los lugares a los que cualquier ciudadano de Guadalajara pueda viajar en un día.

Mientras observaba lo que estaba incluido en ese círculo, me di cuenta de que estaba lleno de sitios atractivos, pintorescos, excitantes y asombrosos. Ahí estaban, por ejemplo, el Lago de Chapala, el más grande del país; el bosque de pino y roble de La Primavera, el activo Volcán de Fuego, las playas de blancas arenas de la Costa del Pacífico, profundos y enormes cañones tallados por el Río Santiago, montañas de caliza, bosques de niebla increíblemente ricos como el Cerro de Manantlán, los pantanos de mangle y los ríos de San Blas conjugándose con aves, vida animal y mucho, mucho más.

Claro que, en cierta medida, esta variedad podría atribuirse a la altitud, con rangos que van desde las altas superficies nevadas del Nevado de Colima (cuatro mil 240 metros) hasta el nivel del mar en la costa del Pacífico. ¿Pero esta diversidad de ecosistemas se debería sólo a la altitud?

Para mi buena suerte, recibí una copia del libro que responde justo a esta pregunta. Me refiero a “Geo-México”, de Richard Rhoda y Tony Burton.

Este es un libro de geografía, aunque más interesante que aquéllos con los que tuve que lidiar cuando era estudiante. Este libro enfoca a la interacción entre la gente, su ambiente físico y su gama de hechos fascinantes. Por ejemplo, ¿sabías que México tiene más especies de pinos que cualquier otro país? ¿Que tiene la más rica variedad de cactus (mas de 900 especies)? ¿Que la diversidad económica de México produce cerca de $1.6 trillones en bienes y servicios cada año, más que Canadá o Corea del Sur? ¿Que la población de México, de 110 millones, la convierte en la onceava nación más poblada del planeta? ¿Que los migrantes en los EUA enviaron $25 billones (¡sí, billones!) a sus familias en México en 2008?

Pero estoy divagando. Este libro también hizo posible probar mi teoría de que el círculo que había dibujado alrededor de Guadalajara es muy especial. El Capítulo 5 de “Geo-México” está dedicado a los ecosistemas y a la biodiversidad. Divide a todo México en 5 ecosistemas naturales:

- Matorrales Áridos (como en el desierto sonorense tan rico en cactus)
- Bosques Tropicales Perennifolios (por ejemplo, los bosques lluviosos de Quintana Roo)
- Bosques Tropicales Caducifolios (como los bosques espinosos de Sinaloa)
- Pastizales (desde Ciudad Juárez a Aguascalientes)
- Bosques Templados (como las montañas de roble, pinos y abetos de México)

Para mi deleite y sorpresa, descubrí que dentro de este círculo convergen los cinco ecosistemas del país, por lo que decidí llamarlo “El Círculo Mágico de México”. Agregado a esto, de acuerdo con Rhoda y Burton, la línea que designa la División de Fauna de México, (criaturas del Norte y criaturas del Sur), corre justo a la mitad de este Círculo Mágico.

Rhoda  y Burton manifiestan que México es uno de los países más mega-diversos de todo el mundo con 30 mil especies diferentes de flora (comparando con 18 mil en los EUA) y, en mi opinión, el mejor lugar para obtener una prueba de esta extraordinaria biodiversidad es nuestro Círculo Mágico.

Y mientras que muchos, que vivimos dentro de este círculo, lo vemos como una simple unidad geográfica (el área alrededor de Guadalajara), los políticos podrían tener una opinión muy diferente. Políticamente, el Círculo Mágico está compuesto por Jalisco más una gran trozo de Michoacán, una rebanada de Nayarit, un pedazo de Zacatecas, una parte de Guanajuato, así como los estados completitos de Colima y Aguascalientes. Y mientras que un ciudadano de Guadalajara puede ver un círculo, un político puede ver algo más parecido a una anémica amiba lo cual, por supuesto basa en la mayoría de proyectos relacionados con la cultura, turismo o deportes que generalmente vienen de las arcas de un estado que casi siempre terminan en pósters, folletos, películas y cosas así. En otras palabras, el cuadro principal escapa a los ojos de los políticos.

Aparte del hecho de que El Círculo Mágico abarca una extraordinaria diversidad geográfica, botánica y biológica en México, también ocurre que ha sido hogar de complejas civilizaciones de más de dos mil años y debido a sus enormes depósitos de obsidiana, fue por mucho tiempo el eje de la vasta y poderosa nación de Teuchitlán. Así, esta área es abundantemente rica en ruinas prehispánicas, como las famosas Pirámides Circulares y por las incontables haciendas coloniales. ¿No es todo esto impresionante?

Y, sí, existen muchos de estos lugares a visitar, en los libros que, con mi esposa, Susy, tenemos a la disposición del público. Uno de los cuales, el Volumen 2 de “Al Aire Libre en las Cercanías de Guadalajara/Outdoors in Western Mexico” será presentado el 24 de enero a las 12:00 horas en el Museo de Paleontología y el 5 de febrero en el Museo de Arte de Zapopan.

Y, como un comentario (de postre, vamos), Susy y yo estuvimos recientemente con nuestro querido Jaime Alvarez del Castillo quien comentó: “Pues ahora que tanto se habla de Los Pueblos Mágicos, a lo mejor podría declararse a Guadalajara La Ciudad Mágica, ¿no creen ustedes?”.