Suplementos | Por: Pedro Fernández Somellera De viajes y aventuras La Reserva de Royal Chitwan en Nepal Por: EL INFORMADOR 3 de enero de 2010 - 01:55 hs Los finales del siglo XIX y principios del XX, los valles de Chitwan fueron cotos de caza tanto de la aristocracia inglesa cómo las de la India y de Nepal Cantidades increíbles de tigres de bengala, rinocerontes, elefantes, leopardos, cocodrilos y cuanta cosa quieran imaginarse, fueron vilmente asesinados por gente adinerada, asistidos por hordas de nativos que acababan en un santiamén con aquellas joyas vivientes de la naturaleza, supuestamente en aras del deporte. ¡En 1911en un safari de tan solo 11 días… el Rey Jorge V de Inglaterra y su hijo el príncipe de Gales, Mataron 39 tigres y 18 rinocerontes en las selvas de Chitwan!. La abundancia de flora y fauna que existía en aquel entonces, y la falta de conciencia del daño que se causaba con estas matanzas, aunada al crecimiento demográfico regional que casi con vehemencia convertía las selvas en terrenos de labranza, estaban a punto de acabar con las especies de la fauna en esta selva; hasta que por fortuna en 1964 se les declaró cómo “Santuario de la Naturaleza”. Posteriormente, cuando la población de rinos ya había descendido a tan solo un ciento de animales y quedaban solamente unos 20 tristes tigres, fue nombrado cómo “Royal Chitwan Nacional Park”; pudiendo desde entonces crecer la población de estas especies hasta albergar ahora por lo menos a unos 550 rinocerontes, a 80 de los grandes tigres, y a más de 50 tipos de mamíferos y 450 de aves, reuniendo así a una importante diversidad de ejemplares que estaban en grave riesgo de extinción. Hoy en día, aunque hay que tener mucha suerte para ver un hermoso tigre de bengala o algún leopardo, la experiencia de participar en un safari fotográfico montando un elefante es ciertamente inolvidable, pues hay la oportunidad de encontrarse con un rinoceronte, con un enorme jabalí colmilludo (laghuna), un oso, o un paciente cocodrilo gharial de fino y largo hocico, tomando el sol a la orilla del río mientras asecha alguna pequeña presa. Los nombres autóctonos de los animales nos recuerdan aquel famoso “Libro de La Selva” de Rudyard Kipling que fue llevado a la pantalla en las inolvidables caricaturas de Walt Disney. Bagh, se llaman los tigres; Gaida los rinocerontes; Chituwa los leopardos; Bhalú los osos y Bandar a los changos… ¿recuerdan?. Si bien al mencionar la palabra Nepal, nos transportamos de inmediato a las cumbres nevadas de los Montes Himalaya -al norte del país haciendo frontera con el Tibet-. No nos debemos de olvidar de las enormes, planas y bellas tierras tropicales del Terai en el sur, que aparte de ser el granero de la nación, alberga grandes regiones selváticas poco exploradas que ya han sido declaradas cómo parques naturales y reservas de la flora y de la fauna. Si bien el centro neurálgico de Nepal es la ciudad de Katmandú, dos principales carreteras, pequeñas e incipientes, cruzan a la nación: Una de norte a sur conectando la India con el Tibet, y la otra de oriente a poniente llamada Mahendra Hwy. que trata -sin lograrlo- de recorrer la parte más larga del país. Por esta última y yendo hacia el poniente podremos llagar hasta la Reserva de Chitwan. Es una verdadera aventura, si en Katmandú se toma un folklórico, exageradamente decorado y primitivo autobús, que después de unas 9 horas de brincoteos y bochornos, nos deja en el poblado de Bharatpur, para de ahí ser llevados en el auto de alguno de los lodges (hotelitos regionales) que previo aviso y reservación, nos estará esperando (ojalá) para hacer el último trayecto por la selva. El tramo de “carretera” que va de Mugling a Ramnagar entre montañas y desfiladeros, está casi siempre destruido por las lluvias torrenciales del monzón, provocando embotellamientos que duran varias horas, por lo que hay que armarse de paciencia, buen humor y buenos refrigerios. Todo esto será recompensado, si se es amante de la naturaleza, con la delicia de pasar unos días en medio de la selva al amparo de una confortable cabaña, con los servicios indispensables mas no lujosos. Será una experiencia inolvidable. Recomiendo el lodge que se llama “Island Jungle Resort” que está situado en la isla de Banharjola en el río Narayani. Se puede hacer una reservación con mi amigo Dawa Anju, en el Tel 449-3699 de Katmandú; llamando directamente a su Celu: 98-105-6812, o bien enviando un mensaje a su mail khumbutravel@wlink.com.np. deviajesyaventuras@informador.com.mx Temas Pasaporte De viajes y aventuras Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones