Cabello limpio y sin residuos

GUADALAJARA, JALISCO (14/JUN/2013).- Además de la buena alimentación, para mantener un cabello sano e hidratado, la forma de asearlo es fundamental para evitar que la grasa natural arruine el ideal de una melena de ensueño.

En el mercado existe una amplia variedad de productos de aseo (champú, enjuagues, cremas y reparadores) que aseguran brindar a la melena los extractos naturales y fórmulas químicas exactas para evitar que cada cabello se deshidrate y presente urzuela, grietas y aperturas en las puntas.

No obstante, en ocasiones la publicidad y lo atractivo de los envases o etiquetas hacen que el objetivo de buscar el producto adecuado pase a segundo término, sin analizar correctamente las propiedades y beneficios que éstos contienen.

Aunque el aroma y la practicidad de aplicación son características importantes para elegir, no hay que olvidar que el contenido interior es el que debe reinar sobre todas las cosas, incluso, en el precio que hay que pagar.

Antes que nada es básico identificar qué tipo de cabello se tiene, desde el aspecto lacio, rizado u ondulado, así como su resistencia y estructura: delgado, grueso, si hay mucho o poco, partiendo de estos puntos, habrá que determinar si es graso o seco, por naturaleza, así como si es que se presentan alteraciones, lesiones o enfermedades como la caspa o irritación, por ejemplo.

Aunque se piensa que el champú sirve para limpiar íntegramente todo el cabello, lo cierto es que también se requiere de un producto especial para atender el cuero cabelludo y el nacimiento de cada cabello, pues de emplear el champú incorrecto, pueden desencadenarse reacciones negativas, aun así, el producto sea de una marca de prestigio.

Cuál sea el producto y la marca a utilizar, es importante realizar un buen proceso de aseo al momento de ducharse, sobre todo, para retirar los restos de elementos como geles, cremas para peinar y las populares espumas secas y aceites, como la cera.

Al momento de aplicar el shampú, hay que procurar que la distribución se inicie a la altura de la nuca o a la mitad del largo del cabello, pues el colocarlo directamente en la coronilla, puede irritar al cuero cabelludo.

Lo recomendable es retirar la espuma con agua templada y realizar un masaje en nuca, puntas y laterales cercanos a las orejas.

En el caso del enjuage, éste debe aplicarse con la menor cantidad de agua posible, es decir, dejar que el cabello escurra la mayor cantidad de agua, para que así, el producto se coloque a partir de las tres cuartas partes de la melena para que solamente actúe en la parte baja y no irrite el cuero cabelludo y el nacimiento del cabello.

EL INFORMADOR / NORMA GUTIÉRREZ