Algo tienen en común María, Nabil y Rodrigo: los tres intentaron, sin éxito, quitarse de encima el calor que ayer sofocó de nuevo a la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG). María compartió que se puso un gorro ostentoso para andar por la calle como si trajera un paraguas, pero los hilos de sudor rodaron y rodaron por su rostro, bajaron por su cuello y dejaron pringosa su camisa. Temió deshidratarse y se compró un suero para tratar de llegar lo más entera posible a su casa, en donde permaneció el resto del día. Después de haber tenido una madrugada difícil, en la que el ventilador le sirvió de único escudero, Nabil salió temprano en su bicicleta y se “ajuareó” para que el sol no le calara tanto, pero la ropa fresca, los lentes oscuros y el bloqueador solar fueron insuficientes. “Pedalear cuesta más con el calor, traté de hacerlo lo más rápido posible”. Rodrigo fue por su hija a la escuela, y como era apenas la una de la tarde, puso el aire acondicionado a tope en su coche. Pero el horno en el que se convirtió su auto se mantuvo desde La Calma hasta La Estancia, en Zapopan. Cuando se estacionó, mojó un trozo de papel higiénico para colocárselo en la nuca y sentir que volvía a respirar. La tercera ola de calor ya irrumpió en el país. Y en Jalisco, de acuerdo con datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la temperatura más alta, de 43.5 grados centígrados, se registró ayer en San Cristóbal de la Barranca y Bolaños. La Perla tapatía llegó a los 39. El Instituto de Astronomía y Meteorología (IAM) de la Universidad de Guadalajara (UdeG) acentuó que los puntos más complicados de la metrópoli fueron colinas de San Javier, los alrededores de la Minerva y el Centro Histórico. Este medio de comunicación publicó que el oriente de la ciudad, la Zona Industrial y el primer cuadro son los puntos donde hay más islas de calor, según la Dirección de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Guadalajara. Como una de las soluciones, Bosque Urbano de Extra A.C. apuesta por la reforestación a través de la adopción y cuidado de árboles por parte de la ciudadanía. “Los árboles reducen la necesidad de aire acondicionado hasta en un 30 por ciento. Un árbol maduro puede absorber hasta 150 kilogramos de gases de efecto invernadero. Hay estudios que validan que una zona arbolada en medio de una zona de calor puede representar una disminución de la temperatura de entre dos y ocho grados”, dijo Miguel Rodríguez, gerente de Vinculación Institucional de Bosque Urbano de Extra A.C.Miguel Magaña Virgen, académico de la UdeG, afirmó que el alto índice de deforestación en la mancha urbana se debe al incremento de desarrollos inmobiliarios. “En todas las obras públicas se ha acabado con una infinidad de árboles y la biomasa nunca la han recuperado, como ordena la norma federal”, explicó. La Secretaría de Salud federal indicó que en lo que va del año suman 32 las atenciones por golpe de calor en Jalisco. A nivel nacional, la dependencia documentó 46 decesos por esta causa, principalmente en Veracruz, San Luis Potosí y Tabasco. En Tamaulipas se llamó a las instancias educativas a impartir clases de manera virtual en caso de que las temperaturas superen los 43 grados centígrados y los planteles no cuenten con ventilación adecuada o aulas climatizadas, lo que pondría en riesgo la salud de alumnos y maestros.Debido a que se prevé que esta ola se extienda hasta el 29 de mayo, las autoridades recomiendan a las personas evitar la exposición al sol entre las 11:00 y las 16:00 horas; optar por vestimenta holgada de tonalidades claras y mangas largas, y abstenerse de realizar actividades físicas intensas bajo la luz solar. También sugieren aplicar bloqueador solar; mantener la hidratación; incorporar en la dieta alimentos frescos como frutas y verduras; usar gorra, gafas de sol o sombrero; no consumir bebidas alcohólicas y estar atentos a menores y adultos mayores, pues son los sectores más vulnerables. La anterior ola de calor provocó tal demanda de electricidad para poner en marcha ventiladores y aires acondicionados que el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) declaró diversas alertas y emergencias en el sistema eléctrico del país. En ese entonces, el Gobierno estatal comunicó que dichos problemas causaron que dos transformadores explotaran en la planta de bombeo de Chapala, lo que replicó las afectaciones en la de Miravalle, que está a cargo del Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA). Esto generó desabasto de agua entre la población.La segunda ola de calor trajo un alza en las temperaturas en todo México y la Zona Metropolitana de Guadalajara, ya que el Instituto de Astronomía y Meteorología (IAM) de la Universidad de Guadalajara y el Servicio Meteorológico Nacional de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) registraron entre 38 y 40 grados centígrados en la ciudad en los últimos días. Esta temperatura se identificó en varios puntos de la metrópoli como en la sede del IAM, cerca de la Minerva o Colinas de San Javier, mientras que en la zona de la Venta del Astillero, cerca del bosque La Primavera, el registro máximo de temperatura fue de 36 grados. Ante ello, expertos sugirieron la reforestación y aumentar la densidad de arbolado en Guadalajara para reducir las llamadas islas de calor, es decir, aquellas zonas donde se concentran altas temperaturas y que coinciden con áreas altamente urbanizadas, con poca presencia de árboles y bastante concreto y asfalto. Juan Arturo Covarrubias, presidente de Bosque Urbano de Extra, una de las asociaciones más comprometidas con la reforestación en la ciudad, señaló que la organización está preparada para donar hasta cinco millones de árboles en este proyecto de reforestación que es único en el mundo, y de los 365 mil ejemplares que se plantearon como meta de donación para este año, 200 mil serán florales, entre ellos los conocidos como lluvia de oro o jacaranda, con el fin de llenar a la ciudad de color; los restantes serán árboles frutales, aportando, además de al tema ambiental, a paisaje urbano.Covarrubias hizo un llamado a la población para que este esfuerzo sea en conjunto, pues aunque Bosque Urbano es apoyado por la iniciativa privada, se necesita que las familias tapatías “pongan su granito de arena” y acudan a adoptar los árboles, que son totalmente gratuitos.Por su parte Miguel Rodríguez, gerente de Vinculación Institucional de Bosque Urbano de Extra AC, señaló que la presencia de zonas verdes ayudan a la reducción considerable de la temperaturas en las islas de calor. “Los árboles en las ciudades, de acuerdo a ONU Hábitat, pueden reducir la temperatura entre 2 y 8 grados. Otro dato, los árboles alrededor de edificios reducen la necesidad de aire acondicionado hasta en 30 por ciento, lo cual también beneficia al consumo eléctrico, y un árbol maduro puede absorber hasta 150 kilogramos de gases de efecto invernadero, lo que mejora la calidad del aire de las ciudades. Tener árboles alrededor de una infraestructura va a reducir el efecto de calor alrededor del edificio y la necesidad de aire acondicionado”.Alejandro Juárez, presidente de Corazón de la Tierra A.C., señaló que, si bien las altas temperaturas son provocadas por el cambio climático y una solución requiere de años de trabajo, las ciudades se pueden adaptar para tratar de reducir los impactos climáticos.“Esta situación tendría que corregirse y se necesitan políticas públicas más claras, por ejemplo, generar corredores de vegetación que pudieran conectar las diferentes áreas verdes y los parques que existen en la ciudad. Tendríamos que estar apostándole a especies bien adaptadas a espacios urbanos y que sean poco demandantes de agua”.CRISISEspecialistas coinciden en que se deben implementar las estrategias en zonas donde hay islas de calor y poco arbolado. Una de ellas es el oriente de la ciudad donde es más alta la urbanización.De acuerdo con estudios de académicos de la Universidad de Guadalajara, la Zona Metropolitana tiene un déficit de hasta 240 mil árboles en toda la ciudad, situación que se concentra en el oriente.Un estudio del Imeplan indicó que en los municipios de Tlaquepaque y Tonalá, que se encuentran en el oriente de la mancha urbana, hay 0.16 árboles por habitante, siendo este el promedio más bajo de los municipios que integran la metrópoli, según publicó este medio el pasado 22 de marzo tras la entrada de la primavera. Por ello, Bosque Urbano de Extra se sumó al llamado para reforestar a la ciudad y plantar más árboles, buscando para este año plantar hasta 365 mil, es decir, mil por día, con el fin de impulsar la generación de áreas verdes en la ciudad. Miguel Rodríguez, gerente de Vinculación Institucional de Bosque Urbano de Extra AC, explicó la meta que tienen a 10 años, con el fin de equipar la cantidad de árboles por persona en toda la ciudad. “Nuestra meta para este 2024 es plantar 365 mil árboles, a razón de mil todos los días y para los próximos 10 años nuestra meta es de cinco millones de árboles para que, por cada habitante, haya un árbol”.El integrante de Bosque Urbano de Extra señaló la importancia que las áreas verdes tienen en la reducción del calor en varios puntos de la ciudad. “Algo que está apostando mucho las Naciones Unidas, organismos medioambientales son justamente los bosques urbanos, que la gente pueda plantar árboles no nada más en áreas naturales protegidas, sino que plantemos árboles en nuestros jardines, nuestros patios, incluso en nuestras cocheras, camellones y por eso, tenemos mil árboles a disposición de la ciudadanía con más de 20 especies continuamente de árboles endémicos apropiados para nuestra región”. Por ello, se hace un llamado a la población para que acudan a las instalaciones de Bosque Urbano de Extra para impulsar la reforestación, que haya más árboles, más áreas verdes y menos calor. LA VOZ DEL EXPERTOMauricio Alcocer, académico de la UAG.Mauricio Alcocer, académico de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG), plantea que la mayor generación de áreas verdes debe ser regulada desde entes intermunicipales o metropolitanos. Opinó que hay zonas donde hay que concentrarse para la reforestación y amortiguar las islas de calor. “La zona Centro, la parte del oriente haría falta más arbolado y áreas verdes, concentrarnos en crear sombras, áreas arboladas, pero también hacer reingeniería en las casas para aumentar el flujo del aire”. “Recomiendan que haya por lo menos 9 metros cuadrados de áreas verdes por ciudadano, pero sí hace falta más áreas verdes, y el gran problema es que ninguna ciudad está preparada para las temperaturas tan altas”.
