| Qué pasa con la relación Estados Unidos Por: EL INFORMADOR 3 de junio de 2008 - 23:00 hs La Iniciativa Mérida se ha constituido en un tema de tensión en las relaciones entre México y Estados Unidos. Vale la pena recordar que la propuesta surge de México para establecer un marco más amplio de colaboración en la lucha contra la delincuencia organizada en ambos lados de la frontera, y en otras naciones. La idea original fue transferir tecnología de vanguardia en esta lucha de forma coordinada entre gobiernos, que permitiera reducir y controlar el tráfico de armas, drogas y personas. La forma de adquirir estos instrumentos se planteó mediante un esquema de aportación de recursos que implicaba hasta 500 millones de dólares. El apoyo de la administración Bush resultaba crucial para sacar adelante la iniciativa en el Congreso de los Estados Unidos. La administración norteamericana aprovechó el impacto del crecimiento de la violencia en México como argumento para presionar a los legisladores en las semanas pasadas, pero en las discusiones en las cámaras surgieron presiones para modificar el sentido de la iniciativa, al grado de que se ha transformado en una simple “ayuda” de 350 millones de dólares a México, sujeta a una serie de condicionamientos que seguramente se han planteado al más alto nivel de decisión de nuestro país. Estas presiones redundaron en que el Presidente Calderón expresara que México ponía los muertos y Estados Unidos los consumidores, con la respuesta inmediata de parte del embajador Garza, afirmando que en México había un gran consumo. Algo sucedió entonces, que no resulta muy claro, pero lo que es cierto es que cambió el tono del discurso de la relación en ambos lados de la frontera. Tan es así, que hace un par de días se giró la instrucción de que el tema de la Iniciativa Mérida se manejaría desde la oficina del Presidente, dejando de lado a la Cancillería, y al día siguiente apareció el secretario de Gobernación haciendo un anuncio duro: México no aceptará condiciones en este tema. No se explicó quiénes estaban condicionando: el presidente Bush, algunos legisladores, ni tampoco en qué consisten exactamente, pero lo que es claro es que debió de tener un fondo profundo, porque la respuesta fue inusualmente dura en términos diplomáticos, y hoy el asunto siguió con declaraciones de algunos legisladores. El asunto es especialmente delicado, por la debilidad política de George W: Bush, que enfrenta la más baja popularidad y aprobación de la historia, y lo competido de la lucha electoral que se librará entre el Barack Obama y John McCain, que a lo largo de los meses pasados han sacado a colación la relación con México fustigando la falta de resultados en la lucha contra el crimen y atacando la migración. Habrá que saber si las expresiones de Calderón están dirigidas a la opinión pública mexicana, o hacia las autoridades de nuestros vecinos; en todo caso, esto pone en evidencia la necesidad de contar con una estrategia para tener mayor presencia en la mente de la opinión pública norteamericana y sus legisladores. México requiere una política más activa en Estados Unidos para convencerlos de la importancia en la estrategia de nuestras relaciones, porque hoy por hoy nuestra imagen es de menor importancia, centrada en anécdotas periodísticas. Es tiempo de más presencia, más cabildeo y mas decisión para generar iniciativas conjuntas innovadoras. Este capítulo debe enseñarnos que es la hora de la estrategia, no de la polarización estéril. LUIS SALOMÓN /Doctor en Derecho. Correo electrónico: lsalomon@iberlinks.com.mx Temas Gobierno de México Estados Unidos Iniciativa Mérida Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones