Jueves, 28 de Marzo 2024

LO ÚLTIMO DE

|

Izquierda acomplejada

Por: EL INFORMADOR

“Yo mañana les digo si no hay acuerdo…”, dijo López Obrador al senador Navarrete. “Yo”. No “nosotros”, ni “el pueblo”, sino “Yo”. Que no se confundan, “es que esto, para mí es una vacilada, no sé si me explico. Lo importante es que ganamos en tiempo, pero lo ganamos no por la negociación, lo ganamos porque tomamos la tribuna. El éxito es la movilización”, reiteró López Obrador.

Luego, ¿pues cómo no quieren que escriba mi preocupación enorme ante una figura de tal calaña? Me acusan varios de mis lectores que soy “pro calderonista”. Quiero decirles que no hay un solo de mis artículos en el que exprese mi beneplácito a la forma en que nuestro Presidente se comporta en estos momentos de crisis, y ahí están las consecuencias: un Gobierno huérfano de operadores propios, eficaces, confiables, que le respondan directamente al Presidente de República.

Pero sí, sí estoy en contra de López Obrador en su totalidad, y también estoy en contra del cochinero en que se ha vuelto la “izquierda” de nuestro país. Una izquierda tan necesaria para un sano equilibrio de fuerzas, está totalmente desfasada de todo principio, marcada por la intolerancia y reducida a una lamentable expresión política que sobrevive entre sus propias trampas electorales y los rencores entre caudillos y tribus. Están acomplejados de poder.

Es increíble que haya una elección abierta en un partido (PRD) y que a un mes y una semana no se pueda tener un cómputo completo; que se hayan cometido todo tipo de trampas; que el Comité Electoral haya renunciado porque no existen condiciones para realizar su tarea; que, en dos ocasiones, tras romper las reglas y faltar a la verdad, se haya intentado dar un albazo colocando a Alejando Encinas por órdenes de López Obrador como ganador de los comicios. Es francamente ridículo todo el proceso, y más cuando algunos dirigentes de ese partido quieren vender como una muestra de democracia y pluralismo la elección más oscura que se ha realizado en partido alguno en el país, desde la reforma de Reyes Heroles a finales de los setenta.

Por eso López Obrador descalificó a sus coordinadores parlamentarios: les dijo textualmente que lo importante no era el debate, sino “lo que venía después”. Por eso quiere llevarlo hasta el mismo día del Informe Presidencial, el primero de septiembre.

El miércoles pasado, el presidente de la junta de Coordinación Política del Senado, Manlio Fabio Beltrones, alertó: “Parece que quieren pasar al secuestro del Presidente el día del informe”, refiriéndose a una supuesta intención encubierta del Frente Amplio Progresista (FAP) contra Felipe Calderón.

La advertencia no es un asunto menor. Es algo grave. Muy grave.

La verdad es que hay que decirlo con todas sus palabras: los 120 días propuestos por el FAP han despertado enormes suspicacias entre el partido en el Gobierno, el Gobierno mismo y analistas políticos, porque el plazo termina casualmente el 31 de agosto, y el primero de septiembre hay Informe Presidencial.

CARLOS CORVERA GIBSON / Analista político.
Correo electrónico: corveracmx@hotmail.com

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones