México | Su poder nació con el Metro de la Ciudad de México hace 40 años Vagoneros, los reyes del Metro capitalino Entrar a una organización de vagoneros alcanza hasta los cuatro mil pesos, dependiendo de la línea anhelada Por: SUN 19 de julio de 2009 - 01:25 hs CIUDAD DE MÉXICO.- Su poder nació con el Metro de la Ciudad de México hace 40 años. Hoy, su número y su capacidad de organización rebasan a cualquier autoridad del Distrito Federal. El mercado que representan los 4.5 millones de pasajeros que viajan al día que en los trenes les garantiza su existencia. Ellos son los vagoneros, los amos del Metro capitalino. Están organizados en 15 asociaciones con dos mil 868 afiliados, de acuerdo con datos del Sistema de Transporte Colectivo Metro (STC), aunque las cifras extraoficiales indican que en realidad hay una cantidad tres veces superior. Por eso, los vagoneros pululan en las 175 estaciones de las 11 líneas de toda la red que tiene el STC en la ciudad. Su actividad no es un delito, pero sí una falta administrativa marcada en el reglamento de las leyes de Transporte y de Cultura Cívica del Distrito Federal. Aún así, venden toda clase de mercancía, aunque lo que abunda son los discos pirata y clonaciones de DVD que prometen decenas de canciones o videos por 10 pesos. El Metro se ha convertido en el mercado de la ilegalidad. Los millones de pasajeros representan un “jugoso” negocio para vender dulces, cacahuates, chicles, paletas y otros comestibles que en ocasiones están caducos. También se ofertan lámparas, cortauñas, plumas, llaveros, agendas, libros y otros artículos chinos y de dudosa procedencia. “A golpes” defienden su espacio Líderes de algunos grupos de vagoneros confiesan que la repartición y dominio de las líneas del Metro se las han ganado “a golpes” y que las defienden “hasta con sangre”. Tan es así, que los propios vendedores son sus propios vigilantes y no permiten que nadie ajeno a la organización ponga un pie dentro de los trenes. Cualquiera que lo intente es amenazado y acusado con el personal de Seguridad Institucional del Metro para que los remita al Juzgado Cívico. Tan dueños son del Metro que tienen su propio código de comunicación: silbidos, señas a través de las ventanas y en las puertas antes de cerrar, miradas y movimientos con las manos son la clave para distribuirse y avisarse si hay operativo a la vista. “El Quino”, vendedor conocido de las líneas A y Dos, detalló la estrategia: “Te formas hasta el principio del andén y esperas tu turno para subir al vagón. Cuando el compañero que va antes se baja, entonces ya empiezas tú”. Aunque son informales, se respetan entre ellos. Nadie se “pisa” la voz, no se interrumpen, al contrario, se ayudan. Todos se conocen entre ellos, de apodos, caras y nombres, entre los vigilantes y policías auxiliares. (El Universal) LISTADOLas organizaciones y sus líderes: Consejo Asesor de Organizaciones Sociales (28 organizaciones), Daniel Díaz Rodríguez. Ángeles Metropolitanos (siete organizaciones), Amanda Sacasa Flores. Asociación Mexicana por el Trato Humano, Social, Material, Cultural de los Invidentes y Débiles Visudales, Pedro Ariel Ortega Álvarez. Organización Metropolitana de Vendedores Ambulantes A.C. Línea Tres Tramo Sur, Guillermo Mendoza Jiménez. Unión de Fuerza de Comerciantes y Vagoneros, A.C:, Juan Carlos Cárdenas Díaz. Unión de Vendedores Ambulantes del Metro Constitución 1917, Vagoneros y Pasilleros de Puestos Fijos y Semifijos, A.C, Martín Cruz Mariano, Cirilo Cruz Contreras, Alejandro Pérez Marín, Eduardo Zavala Caballero y Juan Manuel Castellanos Martínez. Frente Nacional de Comercio Informal, Rufino Meneses Pacheco. Coordinadora por la Regulación y Ordenamiento del Comercio Informal del Metro, A.C y Unión Independiente para el Cambio del Comercio del Metro, A.C, Martín Gutiérrez Reyes y Fermín Arroyo Daniel. Unión de Vendedores Independientes Martín Carrera-Rosario, José Cipriano, Jerónimo Bartolo, Roberto Sánchez Sánchez y Marco Antonio Juan Ramos. Unión Única Independiente de Vendedores del Metro, A.C., Francisco Javier Rodríguez Sánchez. Organización 17 de julio A.C., José Julio Pérez Ruiz. Agrupación de vendedores, acomodadores, lavacoches no asalariados de la Zona Centro, Jesús González López. Organización 19 de Agosto, Fernando Velázquez Nava. Asociación Civil de Vagoneros, Comerciantes del Sistema de Transporte Colectivo Metro, Rafael Miguel Cruz y Mauricio Miguel Cruz. Conadep, A.C., José Luis Díaz Ramírez. Otros líderes identificados por la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal: Óscar Vences Carmona “El Óscar”, José Luis López Linares “El Archi”, Agustín Maciel Cortés “El Rey León”, Rafael Darío Cruz López “El Copetes”, José Luis Martínez Jiménez, “El Pastas”. CRÓNICALos trenes, discotecas móviles del mundo El Metro de la Ciudad de México bien podría ser una discoteca con la música más variada y para todas las edades, o una tienda móvil de regalos para los bolsillos más austeros. “¡Se va a llevar 160 éxitos de Michael Jackson en formato MP3, 10 pesos le cuesta, 10 pesos le valeeeeeee!”, grita un joven de piel morena mientras el tren avanza en la Estación Miguel Ángel de Quevedo, de la Línea Tres. A unos metros de él una persona levanta la mano y le compra un disco. Se abren las puertas en la siguiente estación y el ritmo musical ahora cambia: “¡La música más bella del mundo, 120 canciones que han hecho historia!”, trata de convencer el otro vendedor. Nadie responde. Al parecer, la oferta no es del gusto de los pasajeros. Como en discoteca temática, comienza a sonar “Lo mejor de la salsa de todos los tiempos: Llorarás y llorarás sin nadie que te consuele... Cómo la quiero, cuánto la extrañooo”, mientras un joven de traje sigue el ritmo con el pie y una mujer con bata blanca tararea la canción. La bocina estridente pasa a escasos centímetros de un hombre que intenta leer Rayuela, de Julio Cortázar, pero que pierde la página por taparse los oídos pues no soporta el volumen. A su lado, una mujer dice: Joven, deme uno”. Una vendedora se defiende: “Nos critican porque ponemos las bocinas a todo volumen a veces. Yo no sé qué tengan en los oídos y les molesta el ruido. Los usuarios se quejan, pero es nuestro trabajo, de eso vivimos”. El tren llega a la Estación Zapata, en la misma línea, y, por fortuna para los pasajeros, no hay ofertas, no hay gritos, no pasa el señor que vende las paletas de propóleo “para esa tos que no lo deja”. El encanto termina cuando un chico con nariz respingada e infaltable chicle oferta: “Paquete con 15 pañuelos, tres por uno, o dos por cinco, lleve sus pañuelos”. Dos personas pagan por la ganga. Le sigue el que vende “mapa guía de la Ciudad de México, con la red de estaciones del Metro, los museos y las avenidas de la ciudad más grande del mundo, diez pesos le vale”. Tentaciones y ofertas La tentación de un usuario crece cuando le ofrecen el portacredenciales “con varios compartimentos para su IFE, la credencial de la escuela, la credencial del INSEN”, pero como si hubiera sido un insulto, nadie le compra esta vez. “Es molesto porque el tren ya viene saturado y van pasando”, comenta Verónica Castillo, en la Estación Pino Suárez. “Son unos groseros, no les importa y ya si no les compras, te avientan por salirse a otro vagón”, reclama Hilda Reyes, otra usuaria. “Es un problema social acarreado por falta de trabajo, muchos no quieren esforzarse un poquito más, pero es preferible que anden vendiendo a que anden robando”, opina José Carlos Rodríguez. Polémico o tolerable, ruidoso o ameno, viajar en el Metro con vagoneros es un fenómeno cotidiano en el Metro de la Ciudad de México. Temas Estados Distrito Federal Lee También China amenaza con "pelear hasta el final" si EU mantiene los nuevos aranceles Estos son los estados en alerta por posible propagación de dengue Despliegan operativo tras bloqueos en Chiapas Así se prevé que avance el desarrollo de "Sonia" en México Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones