Urge Cardenal a mejor repartición de la riqueza

MÉXICO.- El cardenal Norberto Rivera Carrera advirtió que en México muchas veces se comete el error de pensar sólo en la creación de la riqueza y no en la justicia social, por lo que al preocuparse por eso se puede incurrir en injusticias serias.

"Todo hay que ponerlo a crecimiento y reparto, son dos responsabilidades inseparables. No cometamos el error que se está cometiendo en México, en donde muchas veces solamente se piensa en la creación de la riqueza y no se piensa en una justicia social" , subrayó.

Durante la homilía de la misa dominical en la Catedral Metropolitana el también arzobispo primado de México reconoció, sin embargo, que sólo repartir olvidando el desarrollo y la creación de riqueza representa la más absurda de las utopías.

Por ello, sostuvo que tanto los bienes naturales como los espirituales deben ponerse en crecimiento y repartición "no para el lucro meramente personal, sino para un reparto equitativo de la plusvalía del esfuerzo común" .

El cardenal Rivera Carrera llamó a trabajar "no sólo para comer sino para contribuir al bien común" , luego de recordar la palabras del papa Juan XXIII que decía "el que no trabaje que no coma" .

En otro tema, el prelado se refirió al papel de la mujer en la sociedad moderna al señalar que ésta recibe continuamente invitaciones a esconder su propia feminidad o a ser objeto de la publicidad.

"Con frecuencia la mujer siente que lo propio y distintivo suyo se desprecia y se ironiza: la maternidad se presenta como esclavitud, la familia como fruto de la ideología burguesa y la feminidad como trampa inventada por los hombres para dominar" , advirtió.

Ante ello, enfatizó que se debe reafirmar la diversidad y complementariedad del hombre y la mujer al mismo tiempo que su igual dignidad, pues un feminismo mal entendido llevaría a la construcción de una sociedad de alienados sin identidad.

"La mujer tiene inumerables talentos pero su talento fundamental es ser mujer, su feminidad" , añadió el cardenal, quien expresó su beneplácito por el avance creciente de la mujer en la construcción de la sociedad y la Iglesia.

Sin embargo, destacó que hacen falta pasos más concretos hacia la igualdad real y la reafirmación de que el hombre y la mujer se pueden realizar en reciprocidad, diversidad e igualdad.