Los especialistas

Ahora toca el turno a Baja California Sur. Todavía no se han terminado de digerir los sorprendentes resultados en Guerrero y ya hay otra elección de gobernador enfrente.

¿Qué tiene de malo eso? No es tanto que el tema se vuelva aburrido por reiterado, no, el problema es que muchas de las administraciones estatales en el país han dejado asuntos de Gobierno para enviar operadores, dinero, saludos o delegados.

En Guerrero la fiesta aún no termina para los perredistas: casi la mitad de la población votó, la diferencia con el PRI fue contundente y los amigos de los distintos gobiernos del PRD siguen llegando, así como llegaron operadores (y dicen que dinero) de todos los partidos, de todos los estados, durante la campaña y las jornadas.

Eso es inquietante y puede ser una de las explicaciones de lo que sucedió en Guerrero. La violencia en el Estado, la descomposición de las autoridades locales, las encuestas, la similitud ideológica entre los candidatos y el descrédito generalizado hacia los partidos prefiguraban una elección desierta, una jornada violenta y un empate entre el PRI y el PRD.

Pero nada de eso se cumplió. No hubo sangre, no hubo moscas en las casillas y Aguirre se hizo de la gubernatura con un margen comodísimo de 13 puntos porcentuales.

Llegan cientos cada vez a los estados. Se encargan de la ofensiva llevando gente a votar y de la contraofensiva persiguiendo a los que hacen lo mismo en el bando contrario. Preparan estrategias jurídicas de impugnación, organizan la batalla con elementos de georreferenciación y diseñan proyectos de defensa ante los tribunales para los posibles ataques de los contrarios.

La clase política mexicana ha desarrollado una casta de especialistas fregones en la renovación de autoridades, una casta con movilidad, que opera sin distingo de límites territoriales. Ah, pero eso sí: para asuntos de seguridad, educación, cultura, vialidad, deporte, salud, telecomunicaciones, cada Estado inventa el hilo negro. Nada de andar enviando especialistas de Jalisco a Colima para acciones de gobierno, ¿verdad? Pero qué tal para elecciones.

Nada de enviar dinero del DF a Guerrero para apoyar programas de movilidad, ¿verdad? Pero qué tal opera la maquinaria de los gobiernos cuando de elecciones se trata. Es todo una red interestatal interesantísima, lástima que sea clandestina: podría servir de modelo.

Telcel

Mientras las empresas de Slim presumen la disminución en las tarifas y la cooperación con el Gobierno del Distrito Federal para instalar redes inalámbricas gratuitas, los usuarios de celulares ven caer en picada la eficiencia de la red.

Toda la semana se cayó la red en distintas zonas del país, afectando la productividad nacional, sistemas de movilidad que dependen de la red Telcel y claro, comunicaciones amorosas.

En términos generales, sin embargo, los usuarios están desprovistos de protección ante las fallas de la empresa. Urge arreglar eso, con Telcel y con quien sea.