Electricistas rompen negociación con Gobernación

CIUDAD DE MÉXICO.- El dirigente del Sindicato Mexicano de Electricistas ( SME), Martín Esparza Flores, anunció ayer que esta organización se retira de la negociación que se instaló el viernes pasado con la Secretaría de Gobernación para buscar una solución al conflicto con los trabajadores, por la liquidación de la compañía Luz y Fuerza del Centro (LyFC).

Esparza Flores calificó esa negociación como una “farsa” por parte de las autoridades y dijo que si el Gobierno federal no da marcha atrás en la decisión de liquidar LyFC, el SME tampoco cederá en su defensa e intensificará su campaña de resistencia.

En conferencia de prensa, acompañado por el secretario del exterior del SME, Humberto Montes de Oca, y los investigadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Edur Velasco, Manuel Fuentes Muñiz y Mariano Noriega, el líder del SME informó que empezarán a interponer amparos individuales y colectivos en contra del decreto de extinción de LyFC y reitero que éste es anticonstitucional.

También convocó a una asamblea nacional de representantes de sindicatos para el próximo sábado, en la que impulsarán una huelga en todo el país.

Esparza Flores acusó al Gobierno federal de continuar con su campaña de linchamiento en contra del sindicato y de los trabajadores y consideró como una burla el programa que anunció el domingo el secretario del Trabajo, Javier Lozano.

Por un lado las autoridades federales señalan a los trabajadores como vagos y por otro dicen que les darán empleo. “¿En dónde los van a contratar así, con esa imagen que han creado?”, cuestionó.

Insistió en que en el marco de la campaña en contra de los trabajadores están jugando un papel fundamental dos empresas de televisión del país y reiteró que detrás del decreto de extinción de LyFC continúan los intereses del ex funcionario Fernando Canales Clariond en el negocio de la fibra óptica.

Piden reconsiderar

La Secretaría de Gobernación pidió al SME que reconsidere su decisión de cortar el diálogo que iniciaron ambas partes el viernes pasado.

En un comunicado, la dependencia también pidió al SME que no emprenda acciones en perjuicio de la ciudadanía, sobre todo de los habitantes de la Ciudad de México y de los estados de Hidalgo, México, Morelos y Puebla.

La secretaría de Gobernación “lamentó la decisión unilateral de algunos miembros del SME de terminar con la mesa de diálogo y manifestó su preocupación porque dicha decisión ponga en riesgo la construcción de alternativas productivas y laborales para los trabajadores del extinto organismo”.

Será costoso suministrar el servicio eléctrico

Resolver los problemas de suministro y de mala calidad del servicio eléctrico en la zona Centro del país no sólo será complicado sino sumamente costoso.

La Comisión Federal de Electricidad (CFE) recibe la infraestructura de la extinta Luz y Fuerza del Centro (LyFC) con un cúmulo de problemas y necesidades cuyo costo asciende a casi 52 mil millones de dólares.

Una cantidad de recursos superior a la meta planteada por el Presidente, Felipe Calderón de inversiones en infraestructura tanto en puertos, aeropuertos, carreteras —excluyendo energía— a partir de 2012, de 40 mil millones de dólares anuales.

Información de las secretarías de Hacienda, Energía y LyFC, deja ver que es urgente resolver la problemática de los grandes rezagos, obsolescencia, falta de presupuestos e ineficiencias del sistema eléctrico que se vinieron acumulando por años en la zona Centro del país que abarca los estados de Hidalgo, Morelos, Puebla, México y Distrito Federal y que supone desembolsos millonarios que tendrá que evaluar ahora CFE para darle continuidad a los proyectos planteados por la extinta paraestatal, suprimirlos, desfasarlos o de plano sustituirlos.

Hasta antes de su liquidación, LyFC y la Junta de Gobierno que encabezaba la secretaria de Energía, Georgina Kessel Martínez, habían identificado al menos 15 grandes proyectos que permitirían poner a punto las instalaciones y garantizar un servicio de calidad y con los mejores estándares a casi 6.2 millones de usuarios con contrato en la zona Centro del país, obras que van desde cambio de transformadores, cableado especial, redes subterráneas, sustitución y construcción de subestaciones, adquisición y reemplazo de equipos con más de 30 años de vida útil así como la construcción de dos grandes centrales generadoras similares a las que opera CFE, que en total tienen un costo aproximado a los 52 mil millones de dólares, algunos de los cuales ya se ejercen y otros programados para los próximos 10 años.

Doce de estos proyectos habrían recibido la autorización de las autoridades hacendarias para incorporarse al paquete económico de 2010 y otros tres fueron diferidos a pesar de la importancia que tienen para resolver los constantes cortes de suministro, apagones, pérdida de voltaje y en consecuencia mala calidad de la energía eléctrica que reciben los usuarios y que se presentan cotidianamente en la zona Centro del país, como la sustitución de la subestación Valle de México, que se ubica en el municipio de Acolman, Estado de México y cuya energía ayuda a alimentar a la zona industrial, comercial y residencial del Norte de la Ciudad de México, así como a los municipios de Ecatepec y Acolman.

La información oficial señala que la degradación de esta central por la contaminación ha provocado “que en muchas ocasiones parte de la subestación o la totalidad haya quedado fuera de servicio o fallas de hasta cinco veces por año, lo que ha representado 1,003 minutos de interrupción al usuarios anualmente”. Aún así, este proyecto quedo fuera del presupuesto.

De hecho, la Secretaría de Energía (Sener) y CFE ya disponen también de los estudios correspondientes para la construcción de la nueva hidroeléctrica Necaxa y la central de ciclo combinado J. Luque Loyola que en conjunto representan inversiones por mil 300 millones de dólares y que ayudaran a suministrar energía a los corredores industriales más importantes del país donde se encuentran importantes industrias, oficinas de Gobiernos federal y local, centros financieros y de negocios.

El reto que habrá de enfrentar CFE como operador de la zona Centro del país, será disponer de los recursos necesarios para cada uno de estos 15 proyectos y garantizar el suministro a los actuales clientes y a los nuevos usuarios entre los que se encuentran desarrolladores habitaciones, centros comerciales, corredores industriales que en el pasado recibieron negativas de suministro por parte de LyFC con el consecuente costo del diferimiento de inversiones y generación de empleos.

Frenaron proyectos inmobiliarios por LyFC

La saturación de la capacidad instalada que presentó hasta su liquidación Luz y Fuerza del Centro (LyFC) puso en riesgo inversiones importantes y contribuyó de forma importante al diferimiento de obras y proyectos del sector privado, sobre todo a partir de 2007.

De acuerdo con documentación de la extinta paraestatal se revela que la empresa negó el servicio a un número importante de empresas y organismos, que según la secretaria de Energía, Georgina Kessel Martínez, llegaron a representar un punto del Producto Interno Bruto (PIB).

En la subestación Toluca, LyFC negó en su momento servicios para desarrolladores de vivienda y centros comerciales como Valle San José Viveica; Eduardo J. Peñuelas Cervantes y Guillermo Sotelo Casillas, de ahí que fue necesario aumentar capacidad de la subestación móvil San Cayetano.

Un caso similar se presento con la subestación móvil de Chalco, en donde estuvo en entredicho el servicio eléctrico para Grupo Sadasi “Rancho El Cupido”, Geo Edificaciones “Hacienda De San Martín Segunda Etapa”, Consorcio de Ingeniería Integral, “Hacienda De Guadalupe”, Ara (Chalco II), Ara (San Martín Xico), Ara (Xico La Estación), Rancho Sor Juana, Ma. Natalia Armendáriz Meléndez, José Julio Chirinos Noguerón, Consorcio Industrial Valsa, Inmobiliaria Chalco, Nueva Wal Mart de México, Bodega Aurrerá, Portal Cuautzingo y Jorge Antonio Cordero Meza, entre otros.

En la subestación Fisisa, LyFC reportó la negativa a dar el servicio a Inmobiliaria 22, Conjunto Residencial Santa Úrsula, Moisés Farca Amiga “Banca Mifel”, Abbott Laboratories de México, Italmex y Universidad del Valle de México, por la misma razón: insuficiente capacidad para atender esa nueva demanda del fluido por parte de las empresas.

En la subestación Pachuca (Planta Nueva) los desarrolladores de vivienda y centros comerciales Promotora Inmobiliaria Moreno, Grupo Gempo, Copca Islas y otros Promotores también fueron víctimas de la insuficiente capacidad de atención de la paraestatal.