Atacan negocio de pareja de activista

CHIHUAHUA (19/DIC/2010).- Hombres armados incendiaron en Ciudad Juárez la maderería propiedad de la pareja de Marisela Escobedo, la activista asesinada frente al Palacio de Gobierno estatal cuando pedía justicia por la muerte de su hija.

Según la fiscalía estatal, el comando armado ingresó al local a primera hora del sábado y le prendió fuego; también se llevaron con ellos al hermano del propietario José Monje Amparán --quien resulta ser pareja de Marisela--, que se encontraba allí. El lugar quedó completamente destruido.

La mujer recibió el jueves un disparo en la cabeza cuando se movilizaba frente a la sede del Gobierno chihuahuense para protestar contra la impunidad en torno al asesinato de su hija Rubí, cuyo presunto homicida fue puesto en libertad por los jueces.

La fiscalía de Chihuahua ha puesto en circulación un retrato robot del homicida de la activista: se trata de un hombre de unos 30 años, entre 1.70 y 1.75 metros de estatura, complexión robusta, tez morena y cabello negro corto.
 
La investigación ha dictaminado que el individuo --acompañado por otros dos-- hizo un primer disparo que no detonó, por lo que la víctima intentó darse a la fuga pero fue abatida por el segundo disparo. El arma utilizada fue una pistola Luger de calibre .9 milímetros.

También se confirmó que el homicida confeso de la hija de la activista, Sergio Barraza, está vinculado al crimen organizado y protegido por éste, quizás escondido en el Estado de Zacatecas.

El ataque contra Marisela Escobedo ocurrió horas después de que su cuerpo fuera trasladado a Ciudad Juárez en un convoy escoltado por fuerzas del orden.

Los restos de Escobedo eran velados en un nutrido acto en que  numerosas mujeres portaban carteles de protesta de color rosa y la mayoría con  el rostro cubierto.

El funeral de Marisela Escobedo estaba programado para hoy, pero sorpresivamente fue adelantado y el cuerpo fue trasladado rápidamente al panteón Jardines Eternos ubicado al oriente de la ciudad en la colonia Satélite por temor al crimen organizado y sus represalias.

TELÓN DE FONDO
Lucha hasta la muerte

El 30 de abril pasado Sergio Rafael Barraza Bocanegra quedó en libertad luego de que tres jueces dictaminaran que no había pruebas suficientes para responsabilizarlo por la muerte de Rubí Marisol Frayre Escobedo, hija de la hoy fallecida activista, Marisela Escobedo.

Rubí, madre de una niña procreada con Sergio, fue reportada como desaparecida en septiembre de 2008.

Tras la muerte de su hija, Marisela comenzó sus propias investigaciones ya que, cuando Sergio Barraza huyó, lo hizo también con la nieta de la activista.

El 16 de junio de 2009 Sergio Rafael Barraza Bocanegra fue localizado en Zacatecas y trasladado a Ciudad Juárez junto con su hija quien fue entregada a Marisela Escobedo (su abuela).

El día 18 de ese mes Barraza Bocanegra presuntamente “confesó” a policías ministeriales el crimen cometido y dio a conocer el lugar exacto donde estaba el cuerpo de Rubí.

Los restos de la menor fueron localizados en un basurero por elementos de la Unidad Especializada de Investigación de Personas Ausentes y/o Desaparecidas.

Desde entonces, Marisela Escobedo se dedicó a manifestarse en contra de la libertad del asesino de su hija y luchó por su encarcelamiento hasta la noche del jueves cuando fue ultimada.