Zapopan descarta entregar en concesión alumbrado público

GUADALAJARA, JALISCO.- El proyecto de concesión del servicio de alumbrado público que desarrolló la Dirección General de Servicios Públicos de Zapopan fue concebido originalmente como un “plan B” en caso de que los regidores del Ayuntamiento no consideraran provechoso la adquisición de un crédito por 206 millones de pesos (MDP) para la dependencia.

Gabriel Hernández Romo, anterior titular de la dependencia, y ahora director general de Obras Públicas, aclaró que al haber sido elegida la alternativa del crédito por las comisiones edilicias, quedó descartada la opción de la concesión del servicio a una empresa particular. Es decir, ésta no es una etapa complementaria de aquélla.

El objetivo que se estableció desde un inicio, indicó el funcionario, fue mejorar substancialmente en cuatro aspectos: en la disminución del consumo de energía eléctrica, en la actualización de la infraestructura existente, en la expansión de la redes de alumbrado y electrificación a la totalidad del municipio y en la ejecución de planes de embellecimiento de la ciudad.

Con el diagnóstico que elaboró la Dirección General de Servicios Públicos en 2007, se llegó a la conclusión de que para poder alcanzar esas metas se volvía indispensable una inversión de 206 millones de pesos. Por ello plantearon las dos vías citadas para obtenerla: un nuevo endeudamiento –recientemente fue reestructurado el crédito por 550 millones de pesos– o la participación de la iniciativa privada.

En el segundo semestre del año pasado fue Hernández Romo quien comenzó con las labores de cabildeo y exposición del proyecto con las dos alternativas de inversión a los regidores del PAN, PRI y PRD/PT en Zapopan.

Especificó: “La segunda alternativa era la concesión para que el Ayuntamiento no tuviera que comprometer su capacidad crediticia, que no estableciera créditos bancarios sino que fuera a través de un concesionario el que se encargaría de la inversión necesaria para lograr los mismos objetivos fijados”.

Sobre la recepción que tuvo la propuesta de concesión del servicio, comentó: “El historial de las concesiones todavía no nos da una buena base para que se confíe en ellas. Sigue estando a ‘flor de piel’ las concesiones históricas que se convirtieron en grandes negocios. Sin que me haya tocado a mí recibir la definición (de los ediles), puesto que yo pase a Obras Públicas, sí me parecía claro que para algunos regidores representaba cierto riesgo la concesión y veían más viable que se apuntalara el crédito como la alternativa para llevar a cabo el proyecto”.

Las opiniones de los ediles estuvieron divididas; inclusive al interior de la fracción del PAN, el partido en el poder. Hernández Romo aseveró desconocer cómo o entre qué actores del Ayuntamiento se dio la decisión para optar por el crédito y no por la concesión.

El proyecto

Los costos de operación y mantenimiento de la Dirección de Alumbrado Público de Zapopan ascendieron en 2007 a 19 millones 345 mil 377 pesos. A estos deben sumarse 130 millones de pesos que el Ayuntamiento tuvo que pagar a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) por el consumo de energía. Por lo tanto, la prestación del servicio requirió una inversión en ese año de 149 millones 345 mil 377 pesos.

Conforme al proyecto, en su fase para el ahorro de energía a través de la actualización de tecnología y la instalación de dispositivos ahorradores, el Ayuntamiento podrá dejar de erogar anualmente 28 millones de pesos por la reducción en su consumo.

De esta forma, y siguiendo los flujos financieros del diagnóstico de la dependencia, con la obtención de un crédito por 206 millones de pesos, el Ayuntamiento recuperaría esta inversión en nueve años y siete meses.

La alternativa de concesión que se formuló proponía que a la empresa se le pagaran alrededor de 145 millones de pesos anualmente por prestar el servicio, es decir, 2.91% menos del costo total de operación, con lo que el Ayuntamiento habría comenzado a obtener ahorros desde el primer año por no menos de cuatro millones 345 mil 377 pesos y sin haber obtenido un crédito.

Este tipo de contratos con empresas particulares no tiene que implicar la salida de trabajadores de la dependencia. Las compañías pueden llegar a ofrecerles mejores prestaciones laborales, aunque indudablemente enfrentarán una mayor exigencia.

En Alumbrado Público la jornada de trabajo para el personal sindicalizado es de seis horas y pueden faltar tres días por mes sin ser acreedores a ninguna amonestación. Los traslados de las cuadrillas que están programados para que los trabajadores “chequen” en las bases de operación según su horario, también reduce el tiempo efectivo de labor diaria.

Según Hernández Romo, el servicio del alumbrado público no debe aspirar a una resolución más pronta de los reportes de la ciudadanía como fin último, sino al establecimiento de acciones preventivas eficientes en la red que disminuyan las fallas en el mismo. El proyecto de inversión tiene como uno de sus objetivos reducir los mil reportes que mensualmente se registran a solo 100.

Para saber

El dictamen fue retirado de la sesión de Ayuntamiento del 29 de mayo para realizar una reunión informativa con la fracción del PRI, que se mostró contra el endeudamiento.