Urge el maíz transgénico en el agro mexicano, dice CCIJ

GUADALAJARA, JALISCO (12/SEP/2011).- El campo mexicano has sido privado de los beneficios de las semillas transgénicas que tienen mucho que aportar, como innovación tecnológica en la competitividad de la producción agroalimentaria nacional, por sus ventajas para reducir costos y aumentar rendimientos, aseguró el agroindustrial tapatío e invitado especial en el Consejo de Cámaras Industriales de Jalisco (CCIJ), Ignacio Aranguren Castiello.

Al hacer notar que prácticamente se he han cumplido 15 años de alimentos transgénicos en el mercado mundial, como es el caso del maíz, la soya y el algodón, resaltó que en México ha sido muy reducido el aprovechamiento de estos productos para su utilización en el campo, a pesar de las diversas carencias de este sector, tanto en lo económico como en lo social.

Indicó que es cuestionable que en nuestro país se tenga mucha oposición ante una aplicación de la biotecnología que ha sido muy bien recibida en muchos países.

Citó que en algunas naciones el continuo avance en la producción de maíz y soya de origen transgénico ha hecho que estas variedades tengan cada vez más una posición dominante en el mercado, en comparación con un relativo estancamiento de los materiales convencionales.

Además de la ausencia de las semillas de organismos genéticamente modificados, Aranguren también puntualizó que el campo mexicano tiene serios problemas para recibir diversos adelantos tecnológicos, lo que trae el reto de articular de nuevo un sistema de transferencia de tecnología, máxime que en sexenios recientes se desmanteló el esquema de extensionismo para tal efecto.

En su calidad de industrial consumidor de grandes volúmenes de maíz, Ignacio Aranguren insistió en que la agricultura maicera de México puede beneficiarse sustancialmente con la autorización de la siembra de este grano con semillas transgénicas. Cabe referir que este tema se tiene actualmente en fase de experimentación por parte del Gobierno federal.

En el campo mexicano sólo se tienen en forma comercial un poco más de 100 mil hectáreas de productos transgénicos, sobre todo de algodón, lo que ha reactivado la producción de esta planta agroindustrial.

A escala mundial, hay 148 millones de hectáreas de cultivos transgénicos, sobre todo de maíz, soya, canola y algodón.

Estados Unidos cuenta con 66.8 millones de hectáreas y Brasil con 25 millones.  

EL INFORMADOR / SALVADOR Y MALDONADO