La rehabilitación de animales silvestres traficados es inadecuada

GUADALAJARA, JALISCO (17/MAY/2013).- En el  Centro de Investigación de Vida Silvestre (CIVS) de Jalisco —que depende de la Secretaría de Medio Ambiente y de Recursos Naturales (Semarnat)— se encuentran animales como ciervos rojos, venados cola blanca, búhos, lechuzas, águilas, halcones, cocodrilos, tortugas, serpientes, así como mamíferos que no pueden ser movilizados debido a que sus dueños se encuentran en medio de procesos legales, que pueden demorar años, explica Andrés González Rodríguez, coordinador del CIVS estatal.

Los mismos están cautivos en jaulas estrechas, en un predio propiedad del ayuntamiento de Guadalajara, ubicado en la colonia Santa Elena Alcalde, al que paracaidistas le han recortado espacio para el resguardo de especies.

“Ahorita estamos prácticamente encerrados por la mancha urbana, ese es el primer impedimento que tenemos para hacer una rehabilitación adecuada: los animales están oyendo gente, los camiones, etcétera. Estamos trabajando al 40% de nuestra capacidad, (de 100%) que podríamos desarrollar si estuviéramos en otras condiciones de trabajo”.

La intención es que luego de que las autoridades desahoguen los procesos jurídicos de los animales y los dejen a su disposición, el personal del CIVS los prepare para ser reinsertados en un hábitat donde puedan sobrevivir como el bosque La Primavera, la costa, la Sierra de Manantlán, y más. Pero algunos animales ya no son posible adaptarlos a la vida silvestre y son destinados al cautiverio. Incluso cuando  se disponen  a ser liberados, no siempre se logra debido a que determinados ecosistemas están siendo invadidos por asentamientos humanos.

“Tenemos un programa permanente de liberación en La Primavera, pero ahorita es un punto rojo, liberar ahorita en La Primavera es una decisión muy fuerte, porque la presión que tiene La Primavera es brutal, por todos lados están construyendo”.

Además el coordinador del CIVS lamenta que la Semarnat no priorice la rehabilitación de la fauna silvestre a su cargo, pues no reciben recursos para mejorar la calidad de sus instalaciones.

LA VOZ DEL EXPERTO
Urge decretar más especies protegidas

Antonio Muñoz Cuenca (Anima Naturalis)

Para Antonio Muñoz Cuenca, miembro de la organización civil internacional Anima Naturalis, las acciones inmediatas para frenar el tráfico y venta de animales silvestres y exóticos son incluir más especies al catálogo de protección de la Secretaría de Medio Ambiente y de Recursos Naturales (Semarnat), para que sean contempladas en riesgo, así como también controlar la venta legal en las tiendas de mascotas.  

De acuerdo con el activista, el tráfico de animales silvestres y exóticos que se realiza en Jalisco es parte de la cadena y estructura de los traficantes de animales. Más allá de que Jalisco aporte una cantidad considerable para dicho trasiego, especies de los estados del Sureste son de las que más aportan a la cadena ilegal en los distintos puntos del estado jaliscience. “Lo que en Jalisco puede ocurrir es que haya captura de puma en la zona de la sierra, para tráfico ilegal, la mayoría de especies son de otros estados”.

El especialista animal explicó sobre el modus operandi de las bandas dedicadas al tráfico y comercialización de animales “aquí en Jalisco he podido ver desde personas que van a las tiendas a vender mascotas que son víctimas de desinformación (de leyes que regulan venta de especies), al igual que el propietario de la tienda. También hacen llegar a personas de bajos recursos las especies como lo hacen en avenida Aviación; hay otros que los compran en “El Baratillo” y los están revendiendo”.

SABER MÁS
Tráfico de animales

Los animales más traficados en el país y que pasan por Jalisco son las aves psitácidas (pericos mexicanos), reptiles y mamíferos.

Se estima que al año se capturan de 65 mil a 78 mil pericos mexicanos amenazados, de los cuales mueren alrededor de 50 mil, por el trato inadecuado que reciben desde su traslado hasta su venta.

El tráfico de animales es el tercer negocio ilegal con más ganancias a nivel mundial, según estimaciones internacionales.

CRÓNICA
Sin fecha de salida

Tres ciervos rojos llegaron hace más de un año, no se han movido. Las 200 tortugas que nadan en el estanque verde con 20 centímetros de profundidad, junto a un cocodrilo de dos metros, no se irán. El halcón peregrino se quedará por dos años más en rehabilitación porque su pico y alas fueron dañados por la mano humana.

Como éstos, hay alrededor de 600 animales en el Centro de Investigación de Vida Silvestre (CIVS) que depende de Semarnat; son animales que llegaron por irresponsabilidad de sus antiguos portadores, pues los tenían cautivos ilegalmente, trataban de venderlos sin permiso o los hirieron y abandonaron, o simplemente los tenían en casa pero ya no los querían más, y ahora están a disposición estatal.

Así como el halcón peregrino es sometido a un lento proceso de rehabilitación para que pueda valerse de nuevo por sí mismo en su ambiente natural, hay cientos de procesos similares en el CIVS. Es el caso de un joven tecolote rescatado en La Barca, que era vendido por un traficante, y ahora está asustado en el fondo de una jaula para transportar perros, a la espera de recuperar peso para volver a ser libre.

En otras jaulas fijas hay un grupo de búhos, animales de inmensos ojos amarillos, brillantes, que al percibir presencia humana ensanchan el pecho y buscan intimidar con sonidos fuertes. De los cuatro, sólo uno podrá volver al bosque, porque los demás fueron atacados con balas en su hábitat natural y las secuelas que tienen en las alas les impedirán emprender el vuelo otra vez.

Dos zopilotes mutilados, un gavilán fracturado, tres aguilillas rojas heridas de bala mientras volaban, también forman parte del CIVS, ubicado en la colonia Santa Elena Alcalde, que tiene como vecinas viviendas, un salón de eventos —y otro en construcción— y la calle Normalistas, transitada por dos rutas del transporte público.