Fallece menor por inhalación de gases

TLAJOMULCO DE ZÚÑIGA, JALISCO.-  La calma habitual que imperaba en un coto particular del fraccionamiento Chulavista, en Tlajomulco de Zúñiga, se vio afectada la mañana de ayer luego de que un sonoro grito que clamaba por ayuda alertara a los vecinos.

Y es que, aproximadamente a las 09:30 horas, una explosión tuvo lugar en el interior de una casa de la calle Cerro Pajarito, a su cruce con Cerro Campana, en el referido fraccionamiento. Al estruendo le siguió un fuerte incendio que consumió gran parte de las pertenencias de la modesta familia.

Al salir de sus hogares, los residentes de la zona notaron que un hombre salía apresuradamente de la finca marcada con el número 396, con uno de sus zapatos en llamas.

Luego de ello, el individuo, llamado José Guadalupe González Plascencia, de 35 años, entró nuevamente a su hogar, puesto que –dijo- ahí se encontraba su familia entera.

Según mencionaron los vecinos, González Plascencia logró brincar su azotea y por ahí sacar a su esposa, Blanca Elizabeth Padilla, de 27 años; así como a la menor de sus hijos, Alejandra González Padilla, de tres. La niña resultó ilesa, en tanto que la señora sufrió de quemaduras en la cara.

Desafortunadamente, dentro del inmueble aún permanecía su otro hijo, Christian Michel, de cinco años. Su padre, desesperado por el hecho de que en su casa se hallaba el más grande de sus descendientes, entró en repetidas ocasiones para buscarlo, a pesar de que las llamas lo alcanzaban; pero, al parecer lo denso del humo que ya había inundado el inmueble le impidió dar con él.

“Una negligencia del padre al meter un tanque de gasolina a su casa, vaciarlo en una cubeta de 19 litros y gasificar la casa, lo que provoca una explosión y el incendio inmediato de toda la casa”, refirió el subdirector general de Protección Civil Tlajomulco, Manuel Nájera, en torno al cómo sucedieron los hechos.

Al parecer, el hombre estaba lavando su vehículo y quiso limpiar el tanque de gasolina (de aproximadamente 40 litros) pero lo llevó adentro de su domicilio, junto al sitio en que su hijo se hallaba acostado, pues al parecer estaba enfermo.

Fue al vaciar el líquido inflamable a la cubeta cuando se provocó lo que el jefe rescatista denominó una “onda de vacío”, dado que tanto la ventilación era escasa, por lo que se suscitó la explosión.

Como resultado, el menor de edad murió, el padre recibió quemaduras de segundo y tercer grado en el 35 por ciento de su cuerpo y la madre, con lesiones de primer grado en el 10 por ciento del rostro.

Dado que ésta última presentaba una severa crisis nerviosa, elementos de la Unidad Policial de Atención en Crisis (UPAC) acudieron al lugar para prestarle ayuda y tratar de estabilizarla. Fue trasladada a la Cruz Verde de Tlajomulco.

Entretanto, González Plascencia fue enviado a recibir atención inmediata a la clínica 46 del Instituto Mexicano del Seguro Social ( IMSS); su estado de salud se reportó como delicado.

Al sitio acudió personal de la Policía de Tlajomulco de Zúñiga, así como de la Secretaría de Seguridad Pública, rescatistas de Protección Civil del Municipio y peritos del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses ( IJCF).


PREVENGA ACCIDENTES

Para efectos de que un percance de esta magnitud no suceda en ocasiones posteriores, el comandante Manuel Nájera recomienda a la población en general que no maniobre hidrocarburos en el interior de sus casas, o bien, en ambientes donde la ventilación sea poca. “...Y menos cuando estén cerradas las puertas, ya que al no haber oxigeno en una casa, se provoca lo que llamamos una onda de vacío y a esto le sigue una explosión inmediata”, finalizó.