Expertos desmenuzan la historia para comprender el presente

GUADALAJARA, JALISCO.- En la celebración del 70 Aniversario del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la Delegación Jalisco presentó la conferencia: “Trayectoria de la Historia Mexicana”, en la que se reflexionó sobre los procesos de asentamiento de la identidad nacional y la importancia de las instituciones para la conservación, conocimiento y difusión del patrimonio cultural de México.

Al evento –la noche del martes en el Museo Regional de Guadalajara–asistieron el director del Museo Nacional de Historia Castillo de Chapultepec, Salvador Rueda Smithers, y el titular adjunto de Proyectos Históricos la Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), Enrique Florescano, ponentes de la conferencia.

En la repleta capilla del museo, Salvador Rueda hizo un recuento histórico de la instauración del concepto “museo” en el país. Se refirió, en principio, a las dificultades sociales suscitadas en los siglos XIX –posterior a la Independencia y el Movimiento de Reforma– y XX –después de la Revolución–, que propiciaron la creación de la Constitución Política de los años 1857 y 1917. En ella se reflejó la necesidad de crear un sentimiento de pertenencia nacional en una sociedad en constante desconcierto.

“Se crearon instituciones para mantener los ideales de la construcción de la identidad mexicana. El 18 de marzo de 1825, Guadalupe Victoria, primer Presidente de México, instauró el Museo de la Nación en el hoy edificio de Moneda. En 1944, el Gobierno en turno transformó el modo de exhibición del patrimonio cultural de la Nación, pues decían, los museos, más que ser colecciones de objetos deben enseñar a observar cómo se enseña a leer”.

Enrique Florescano planteó el debate en “el concepto Estado-Nación, así como su choque con las entidades regionales locales”.

Del centralismo de la cultura y de la identidad nacional alrededor de la Ciudad de México, dijo: “Existe la idea de que sólo hay dos regiones en México, la capital y la provincia”. Sin embargo, con los acelerados cambios actuales, parece ser que “la historiografía mexicana ha mostrado su voluntad de cambio en las últimas cinco décadas”, y así dibuja “la silueta de un país diverso”.

EL INFORMADOR/Diego Picón