Jalisco | Ángel Reynaldo Meulenert Peña no se imaginó que en Jalisco se convertiría en una figura reconocida “El huracán es el fenómeno natural más poderoso en la tierra”: Ángel Meulenert Durante su niñez fue testigo de algunos ciclones que en su país natal, Cuba Por: EL INFORMADOR 19 de enero de 2009 - 02:25 hs GUADALAJARA, JALISCO.- Recuerda con desencanto por qué salió de Cuba, su tierra natal: “Lamentablemente, cuando yo ya era joven me empecé a dar cuenta que lo que le prometieron a mis padres no se había cumplido, y después me lo prometían a mí” Durante su niñez fue testigo de algunos ciclones que en su país natal, Cuba, desencadenaban el temor colectivo, y obligaban a las autoridades a ejercer medidas precautorias para preservar la seguridad de una población vulnerable, debido a la posición geográfica de esta isla. Al llegar a México, lugar en donde encontraría su nueva patria, y tras formarse como meteorólogo en una universidad cubana, “emanada de la Revolución”, Ángel Reynaldo Meulenert Peña, tal vez no imaginó que se convertiría en Jalisco en una figura reconocida por la audiencia que acudía por las mañanas a observarlo por televisión presentando el pronóstico del clima. Pero ahora también es reconocido como el director del Instituto de Astronomía y Meteorología de la Universidad de Guadalajara (UdeG), una de las dependencias con mayor prestigio en el país en la predicción de fenómenos naturales, y primer asesor de la Unidad de Protección Civil del Estado para preservar la seguridad de los habitantes. -¿Por qué su inclinación por la meteorología? - En Cuba tuvimos la suerte de que esa carrera formaba parte de la Academia de Ciencias. Y sucede que hay un dicho en Cuba, de que el cubano tiene un poquito de beisbolista, otro poquito de médico, y otro de meteorólogo. La cuestión es que Cuba es una isla situada en el Caribe, precisamente en una posición geográfica tal, que es muy propensa a que sea azotada por ciclones tropicales. Prácticamente tenemos una estadística de que la isla sea azotada por ciclones casi todos los años, de manera tal que el cubano lleva dentro de uno esa atracción, ese fenómeno tan impactante de la naturaleza y eso hace que muchos jóvenes en Cuba de aquella época y la actual, sientan ese deseo de desentrañar los secretos de ese sistema de la naturaleza. - ¿Usted vivió un ciclón tropical? - ¡Muchísimos! Y no sólo lo viví de niño, sino que ya de profesional los trabajé. Quiere decir que me dediqué durante mi vida profesional como meteorólogo en Cuba a realizar el pronóstico y movimiento de los ciclones tropicales. Una vivencia realmente emocionante; y después, cuando me establecí en Guadalajara, seguí con la misma rutina. Por suerte, porque es lo que me gusta: predecir ciclones tropicales. - ¿Cuál es el que más le impactó, el que tiene plasmado en la memoria? - Fueron varios. Por ejemplo, allá en Cuba estuvimos bajo la amenaza potencial del Gilbert (que se le dice en español Gilberto), en el año 1988 me tocó estar al frente en ese momento en el Departamento del Pronostico del Tiempo, por lo tanto tenía la responsabilidad directa de hacer los boletines, junto con mi equipo, de ese ciclón tropical que en aquella época se convirtió en el más poderoso hasta esa fecha. En México, Gilbert impactó la península de Yucatán; aquí hay muchas historias de ese huracán, y posteriormente azotó Tamaulipas. -¿Por qué se vino a México, es un desencantado de la Revolución? - …Me formé prácticamente dentro de la Revolución. Cuando triunfa yo tenía nueve años y empecé a estudiar dentro de ese marco revolucionario; y algo nuevo que surgía y que se prometía que iba a ser algo maravilloso. Realmente sí; estudié como muchos cubanos han estudiado y como casi todos tiene la oportunidad de estudiar. Lamentablemente, cuando yo ya era joven me empecé a dar cuenta que lo que le prometieron a mis padres no se había cumplido, y después me lo prometían a mí, y a los hijos que yo iba a tener, y fui dándome cuenta que eran promesas que quedaban en el camino. Veíamos que había un sistema de salud pública al alcance de todos, educación al alcance de todos, pero que al final yo siempre tenía que estar respondiendo a un amo, que ese amo era el Gobierno. Estuve cuatro años en la Unión Soviética estudiando el doctorado, y veía que aquello era igual o peor, y decía: entonces si en Cuba quieren lo mismo que yo estoy viviendo aquí, va ser algo que no está bien. -¿Cómo llega a México? - Se me dio la oportunidad de venir gracias a que la Universidad de Guadalajara me ofreció una invitación para desarrollar investigaciones en meteorología aquí en el Instituto. Veía que aquí casi todo era distinto de como me lo dibujaban allá. - ¿En qué sentido? - Pues se hablaba de que no era un país con desarrollo, que había dificultades, realmente las hay, porque en el capitalismo hay dificultades, muchas, pero al sumar yo las que había en mi país y las que había aquí, la balanza se inclina a favor de México, en todos los aspectos. La dificultad de la transportación, por ejemplo: nunca pude adquirir un automóvil en Cuba, porque no había la posibilidad. Tenía que andar en bicicleta, o irme 28 kilómetros diarios, 14 de ida y 14 de vuelta, y después llegaba a mi casa a comer y me encontraba con un plato de arroz y frijoles, a tal punto que llegué a México con 56 kilos de peso; hoy en la actualidad tengo 96 kilos, y quizá estoy sobre mi peso, pero realmente yo estaba desnutrido. Además, tuve la fortuna de encontrar aquí en Guadalajara a la que hoy es mi esposa, y que con mucho orgullo digo la mujer de mi vida. Soy mexicano, tengo tres hijos de parte de ella, de mi parte tengo dos hijas, una de esas hijas casada con un mexicano, ella me dio dos nietos, y la otra vive con su mamá en Alemania, y ella tiene un hijo. -¿Tiene añoranza por Cuba? - Uno tiene añoranza siempre por su patria; aquí los mexicanos que van al otro lado a buscar oportunidades y superarse económicamente, pues siempre añoran a México. Y tú los ves que llegan aquí, y quieren comerse un taco o una torta ahogada. A mí me pasa igual. -¿Ha vuelto a Cuba? - Yo no he vuelto porque el régimen es tan inseguro para sus ciudadanos, que yo me veo con temor; yo no soy político, soy científico, pero pueden tomar represalias contra mí. - ¿Cómo ve la formación de científicos aquí en México, específicamente en el Estado de Jalisco? - Creo que el problema de la formación de científicos está muy relacionado con el ambiente laboral. Sin la posibilidad de trabajar en algún lugar. Es lamentable que en México la ciencia está un poco rezagada, que no se fija mucho en la necesidad de desarrollar la ciencia. La ciencia es una inversión a largo plazo. Hablando de la ciencia aplicada, por ejemplo la meteorología, muchos creen que se trata sólo de que salga una muchacha diciendo el pronóstico del tiempo en la televisión, o me digas qué ponerme o qué quitarme, y están equivocados. La meteorología está relacionada con todo el ámbito de la vida humana, se relaciona con salvar vidas. Es una de las cosas principales en las que yo me enfoco, el poder prever, evacuar gente que viva en lugares de peligro cuando se aproxima un huracán. Cuántas vidas humanas se salvan por una previsión exacta, buena y en tiempo. Y eso es la falta de visión de los gobiernos en no aportarle a algunas cuestiones de ese tipo. Por ejemplo: la meteorología se relaciona con la agricultura. Una buena cosecha depende del clima, y de lo que le diga el especialista en clima al agricultor. -¿Reniega, como científico, de las mujeres de buen ver que dan el pronóstico en televisión? - En muchos lugares del mundo existe ese tipo de pensamientos, sobre todo en los que dirigen los medios por la ignorancia que tienen de lo que es la meteorología. Estas personas se creen que la meteorología se hizo nada más de la noche a la mañana, enseñar un buen cuerpo y decir a la gente que va llover, va hacer frío o calor, sin ninguna base científica. A veces se cometen errores horribles, como equivocarse en la dirección del movimiento de un huracán, porque no saben lo que están manejando. El huracán es el fenómeno natural más poderoso que hay en la tierra, es más poderoso que un terremoto, en el sentido de lo que vive un huracán de larga vida, y los destrozos que puede ir ocasionando a su paso. -¿Qué sucedió el año pasado, con la presunta “megatormenta” que azotaría Guadalajara? - El problema es cómo se interpretan las cosas. En parte, también, de la falta de conocimiento. Nosotros estuvimos viendo durante varios días con nuestros modelos de pronósticos la posibilidad de que la atmósfera se fuera inestabilizando poco a poco. Lo cual puede ocasionar una “tormenta severa”, que es un término meteorológico. Y así, tal cual, se lo comuniqué al director de Protección Civil, Trinidad López Rivas, quien en esos términos los transmitió al secretario general de Gobierno, Fernando Guzmán Pérez Peláez, quien le puso adjetivos que no forman parte del mundo conceptual de la meteorología. -En el momento en que concluye la entrevista realizada en el patio del Instituto de Astronomía y Meteorología de la UdeG, comienzan a caer sobre los cristales de los anteojos del profesor Meulenert unas pequeñas gotas de agua. “Se trata de lo que los campesinos llaman ‘cabañuelas’, son las primeras lluvias del año, en enero”, advierte sonriendo. Frase: “La meteorología está relacionada con todo el ámbito de la vida humana, se relaciona con salvar vidas (…) Cuántas vidas humanas se salvan por una previsión exacta, buena y en tiempo. Y eso es la falta de visión de los Gobiernos, en no aportarle a algunas cuestiones de ese tipo” Frase: “Yo no he vuelto (a Cuba) porque el régimen es tan inseguro para sus ciudadanos, que yo me veo con temor; yo no soy político, soy científico, pero pueden tomar represalias contra mí” Temas Ambiente UdeG Entrevistas Lee También Papirolas 2025 alista "Papiropodcast" para las infancias de Jalisco Trucos: Así puedes aprovechar el agua de lluvia recolectada Detectan peces muertos en el río Blanco de Zapopan ¿Qué es la canícula y cuándo afecta el clima? Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones