Autoridades estatales y municipales ofrecen obras como soluciones para atender las inundaciones en la Zona Metropolitana de Guadalajara. El gobernador de Jalisco, Pablo Lemus, afirmó que la sustitución del drenaje profundo en la ciudad deberá ser un proceso complejo de forma gradual y paulatina a lo largo de todo el sexenio debido al costo que, según sus estimaciones, implicaría un desembolso de 9 mil millones de pesos.“Va a ser un trabajo de todo el sexenio. Hemos iniciado ya el cambio del drenaje profundo, pero además de implicar una inversión de alrededor de 9 mil millones de pesos, representa una enorme complejidad, porque tienes que abrir muchas de las principales vialidades del Área Metropolitana (…) tiene que ser de una forma paulatina”.El mandatario reconoció que también se debe implementar un programa de reverdecimiento que permita incrementar la captación de agua y ampliar las zonas de infiltración en la ciudad.Por parte de los municipios, Zapopan proyecta la construcción y ampliación de vasos reguladores, por ejemplo, la primera zona de intervención se dará en San José del Bajío, donde se ampliará el vaso regulador que se encuentra entre las colonias Lomas de Tabachines y La Martinica, afectadas por el desbordamiento del arroyo Hondo el pasado 15 de julio.Mientras que, en los alrededores del arroyo Seco, el Gobierno zapopano prevé la construcción de un vaso regulador para tratar de mitigar inundaciones en colonias aledañas y evitar los escurrimientos hacia colonias de menor altitud. También se construyeron otros cinco en la zona para evitar inundaciones.Dicho vaso regulador funcionará como un lago que dará otra vista al “Gran Parque Zapopan”, que se impulsa en las inmediaciones de la Colmena Miramar y que también serviría como un sistema de riego a los árboles. La primera etapa de este sistema tiene etiquetados 100 millones de pesos y buscará beneficiar a 22 colonias.LA VOZ DEL EXPERTOLuis Valdivia, académico de la Universidad de Guadalajara.Al señalar la problemática de urbanización en zonas altas de cuencas de la ciudad, expertos recomiendan soluciones para reducir afectaciones por las inundaciones.Por ejemplo, Luis Valdivia, académico de la Universidad de Guadalajara, recomienda que, antes de cualquier acción, se debe hacer un diagnóstico sobre cuáles son las zonas prioritarias para intervenir y hacerlo desde las partes altas de las cuencas, con el fin de controlar los escurrimientos y delimitar los cauces.“Un diagnóstico correcto para comprender el tamaño del problema de las inundaciones; identificar cuáles son las áreas prioritarias. Deberían realizarse acciones de intervención en las partes altas e ir moviendo hacia las partes bajas”. Puso como ejemplo los cauces del arroyo Hondo y el arroyo de Osorio, los cuales, a su consideración, deben ser intervenidos en las partes altas.“Tendrá que haber una zona de intervención en Lomas de Zapopan, en el vaso de Bosques de San Isidro, en el vado a espaldas del CUCSH que es muy peligroso que muchos coches han quedado varados. En Loma Dorada, delimitar el cauce que viene de la cabecera municipal de Tonalá; los vados que están en la zona del Garabato y mejorar zonas hidráulicas donde se desbordó el Seco”. Carlos Ornelas, académico de la Universidad Panamericana.Carlos Ornelas, académico de la Universidad Panamericana, sugirió la construcción de vasos reguladores en las partes altas de los cauces con el fin de controlar los escurrimientos, retener e infiltrar el agua para evitar que baje con rapidez y grandes cantidades de agua hacia las zonas bajas. “Construir vasos de regulación en las partes altas de los cauces, de los escurrimientos antes de que lleguen a las partes urbanas. El propósito es retener, regular y si es posible, hasta infiltrar el agua de lluvia para que el caudal vaya de forma más regulada, controlada”. Una tercera solución es meter sistemas de colectores profundos en zonas urbanizadas debido a la poca probabilidad de instalar vasos reguladores. El académico sostiene la importancia en tomar medidas ante las invasiones a los cauces con el fin de evitar riesgos, por ejemplo, reubicar a las personas que vivan en zonas de riesgo aledañas a cauces de agua con el fin de evitar inundaciones.TELÓN DE FONDOEn la Zona Metropolitana de Guadalajara hay tres cauces o arroyos que han causado afectaciones y tragedias durante el temporal de lluvias, pero también hay sitios de inundación que ponen en riesgo a la población.Los arroyos son el Seco, Garabato, Osorio y Hondo: el primero se desbordó y dejó 66 viviendas afectadas en la zona de El Mante, pero en años anteriores ha causado muertes debido a que arrastró a varias personas con crecidas.El arroyo Osorio tuvo una crecida y arrastró a dos personas hacia el Parque Luis Quintanar, el día 28 de junio, lo cual, además de provocar la muerte de los dos jóvenes, derivó en el colapso parcial de la presa y del puente peatonal, en la mampostería del arroyo Osorio, socavones de hasta dos metros de profundidad y la destrucción de algunas zonas de juego y canchas deportivas.Y el desbordamiento del arroyo Hondo en las colonias La Martinica y Lomas de Tabachines se cobró la vida de una menor de edad, así como afectaciones en 144 viviendas, de las cuales 29 ya son inhabitables. Además, hay puntos de inundación que son un riesgo para la población: el Instituto Metropolitano de Planeación (Imeplan) detectó 35 túneles considerados como “de alta prioridad” ya que representan un alto riesgo porque pueden inundarse súbitamente, en cuestión de minutos, durante las fuertes tormentas.Al menos 12 de ellos pueden alcanzar niveles de entre 1.5 y seis metros de altura, representando un peligro para conductores. Por ejemplo, en el de Inglaterra y Niños Héroes se tiene el registro más elevado: seis metros. En Servidor Público y Periférico el nivel del agua subió hasta tres metros en pasados temporales, cobrándose la vida de dos personas en septiembre de 2023.Otros túneles con riesgo son los de Ávila Camacho y Juan Pablo II, Héroes Ferrocarrileros y Chicago, 8 de Julio y Washington, Lázaro Cárdenas y Mariano Otero, entre otros, sitios donde el agua puede alcanzar una altura de hasta 2 metros.