Se teme que haya más muertos en el naufragio australiano

LONDRES, GRAN BRETAÑA (16/ DIC/ 2010).- La primera ministra australiana Julia Gillard advirtió hoy que podría subir el número de muertos por el naufragio de un bote con inmigrantes a bordo, mientras la oposición rechazó su propuesta de una comisión investigadora.  

La funcionaria propuso una investigación judicial sobre el encallamiento y posterior destrucción la víspera de un bote pesquero con entre 80 a 100 inmigrantes en la isla de Navidad, con saldo tentativo de 40 decesos y 42 sobrevivientes.  

Añadió su propuesta de una comisión multipartidista que reciba y analice informes de todas las oficinas gubernamentales involucradas, lo que fue rechazado.  

La lideresa opositora Julie Bishop consideró innecesaria tal comisión porque ya existen los procesos a seguir en ese tipo de casos, de acuerdo a un reporte de ABC News.  

A su vez la senadora verde Sarah Hanson-Young pidió una investigación independiente, porque hay muchas preguntas por responder, como cuándo dejó el bote que naufragó el puerto indonesio de donde zarpó o cuántos niños y mujeres iban a bordo.  

Los medios australianos comentan la forma en que la nave pudo aproximarse al territorio australiano sin ser registrada ni monitoreada y sólo quedó constancia de ella hasta que se le pudo ver a simple vista.  

También se ignora el número de migrantes que viajaban, pues mientras la primera ministra habló de cien este jueves, agentes de aduana refieren una llamada presuntamente hecha desde el bote a la policía que indicó que había 80 personas.  

A su vez la oficina encargada de la protección fronteriza aseguró que no existe registro de señales que alertaran sobre problemas en la embarcación, la cual transportaba a personas provenientes de Irán e Iraq.  

La misma oficina precisó que hasta el momento registra siete niños muertos, entre ellos cuatro bebés, así como 12 hombres y nueve mujeres, a los que se suman 42 sobrevivientes, 25 hombres, ocho mujeres y nueve niños.  

Añadió que los trabajos de rescate continuaron este jueves, pero en medio de condiciones climáticas adversas, precisó la versión electrónica de The Sydney Morning Herald.