Internacional | Aunque Osama Bin Laden esté muerto, la amenaza terrorista está vigente ¿Puede ocurrir de nuevo? Aunque Osama Bin Laden esté muerto, la amenaza terrorista está hoy más vigente que nunca Por: SUN 9 de septiembre de 2011 - 03:50 hs Se han tomado medidas para mejorar la comunicación entre policías y bomberos. ARCHIVO / NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS (09/SEP/2011).- Diez años después de los atentados del 11 de septiembre de 2001, Estados Unidos se niega a bajar la guardia. Aunque la cacería del líder de Al-Qaeda, Osama Bin Laden, terminó, cuando cayó abatido el pasado mes de mayo en la localidad de Abbottabad, en Paquistán, la posibilidad de un nuevo ataque terrorista sigue robando el sueño de quienes, desde los aparatos de seguridad estadounidense, se han empeñado en prepararse para lo peor, mientras esperan lo mejor. La agenda de la lucha contra el terrorismo, un arma arrojadiza en el terreno de los derechos civiles y las libertades, se ha convertido en moneda de cambio de quienes insisten en la necesidad de sellar a cal y canto puertos y fronteras, mientras mantienen una mirada atenta, vigilante, sobre la comunidad inmigrante de origen musulmán. “La muerte de Bin laden no es el fin de esta lucha. Y, lejos de caer en la complacencia, necesitamos replantear nuestra estrategia para prepararnos para los nuevos escenarios, los nuevos retos y los nuevos liderazgos que siguen ahí de forma difusa y dispersa”, aseguró Michael Chertoff, ex secretario de seguridad interna y uno de los más entusiastas de la cruzada antiterrorista que lanzó la administración de George W. Bush. “Susto” en Nueva York “El frustrado intento de Faizal Sahzad (el ciudadano estadounidense de origen paquistaní), de atentar contra la ciudad de Nueva York (con un coche-bomba) en mayo del 2010, es la mejor prueba de que tenemos que mantenernos vigilantes”, aseguró Chertoff en alusión a la posibilidad de un ataque protagonizado por un terrorista doméstico actuando en solitario. “Necesitamos la ayuda de la comunidad para poder prevenir la expansión del extremismo y garantizar así la seguridad de todos”, añadió Chertoff durante un reciente debate organizado en el marco del décimo aniversario de los atentados del 11-S. Como parte de los nuevos esfuerzos para mantener a raya al extremismo islamista dentro y fuera de Estados Unidos, la nueva estrategia antiterrorista de la administración de Barack Obama apuesta por concentrar los esfuerzos de inteligencia en los denominados grupos afiliados o células de Al-Qaeda que se han diseminado por distintos puntos del planeta, en particular por Paquistán, Yemen o Arabia Saudita. Al mismo tiempo, la vigilancia estrecha sobre los “terroristas domésticos”, han obligado a agencias federales como el Buró Federal de Investigaciones (FBI) a trabajar sobre una extensa red de informantes que, en la mayoría de los casos, han sido coptados bajo presión. Según un informe de la Universidad de Berkeley, el número de informantes en la base de datos del FBI asciende a poco más de 15 mil, la cifra más alta desde los atentados del 11-S. La sombra de los Zetas y el narco Desde un frente adicional, la actual secretaria de Seguridad Interna, Janet Napolitano, ha reconocido ante el Congreso que desde hace tiempo la administración ha contemplado la posibilidad de que la organización terrorista de Al-Qaeda intente aprovecharse de las redes operativas del narcotráfico que existen en México para atacar desde ahí territorio estadounidense. “Desde hace mucho tiempo hemos pensado por anticipado qué pasaría si Al-Qaeda se uniera con los Zetas”, dijo Napolitano, quien se negó, durante una audiencia pública realizada ante el comité de seguridad interna de la Cámara de Representantes, el pasado mes de febrero, a elaborar más sobre este capítulo que forma parte de los análisis de inteligencia. Lo cierto es que, a pesar de los esfuerzos realizados desde los atentados del 11 de septiembre de 2001, para reducir a su mínima expresión la amenaza terrorista de Al-Qaeda, EU se resiste a abandonar la trinchera. La convicción de que las células terroristas que pululan en distintos puntos de planeta harán hasta lo imposible para encontrar el talón de Aquiles de la seguridad nacional, mantiene más alerta a cuerpos de inteligencia y seguridad enfrascados en una guerra que parece eterna contra el terrorismo internacional. Los protocolos * Desde el 11-S, se han reforzado las medidas de seguridad en aeropuertos, no sólo de EU, sino del mundo. La medida más polémica ha sido la implementación de scanners corporales, que a decir de los usuarios “te desnudan por completo” * Se creó el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) para proteger a EU de un ataque terrorista. El gobierno ha buscado, además, mejorar la comunicación de la CIA y el FBI, criticadas por no compartir información que, quizá, pudo evitar el 11-S * Se han tomado medidas para mejorar la comunicación entre policías y bomberos * Se han reforzado las medidas de seguridad en edificios emblemáticos, incluyendo los elevadores, y se aplica revisión aleatoria en embarques, para evitar el ingreso de materiales que puedan resultar peligrosos Temas Norte América Terrorismo 11 de Septiembre Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones