Bruselas.- El juicio de Michel Fourniret, considerado el peor asesino en serie de la historia reciente de Europa, comienza mañana jueves en Charleville-Méziéres, una localidad del nordeste de Francia, próxima a la frontera con Bélgica. De nacionalidad francesa y de 65 años de edad, será juzgado por rapto, violación y asesinato de siete jóvenes mujeres, la mayoría menores de edad, como la belga Elisabeth Brichet, de apenas 12 años. Además, responderá por acusaciones de rapto, violación y tentativa de ambos en otros tres casos, incluyendo el de M. A., una niña de 13 años que logró escapar de la furgoneta del acusado momentos después de que éste la capturó en la localidad belga de Ciney, en junio de 2003. Fue gracias a M. A. que la policía belga logró identificar a Fourniret y destapar el caso que conmocionó a ambos países. Los crímenes por los que será juzgado fueron cometidos entre 1987 y 2002 en los dos lados de la frontera. Pero las autoridades sólo tuvieron conocimiento de la dimensión de los hechos en junio de 2004, cuando la esposa de Fourniret, Monique Olivier de 59 años, rompió su silencio. En esa ocasión, Olivier, quien será juzgada por complicidad en cuatro casos, acusó a su marido de 11 asesinatos. Fourniret terminó por admitir ocho, entre los cuáles están los siete que irán a juicio a partir de mañana. El modo empleado por la pareja, descrito en detalle por Olivier, fue el mismo desde el primer rapto: abordaban a una joven en la calle y, con el pretexto de pedir una dirección, la convencían para que subiera a su coche. Según la policía, la participación de Olivier fue esencial en los crímenes, dado que su presencia -en alguna ocasión embarazada del hijo que tiene con Fourniret- evitaba que las víctimas desconfiaran de las intenciones de la pareja. Las jóvenes fueron torturadas, violadas, asesinadas y enterradas en diversas localidades entre Francia y Bélgica, crímenes por los que la pareja puede ser condenada a la prisión perpetua. NTX 26-03-08 IJALH
