Panamá da asilo a cubanos procedentes de las Bahamas

PANAMA, PANAMÁ (06/SEP/2013).- Panamá recibió el jueves a nueve cubanos procedentes de las Bahamas a los que otorgó asilo por razones humanitarias, parte del grupo de 19 isleños a los que el país accedió a recibir en agosto.

El ex embajador de Panamá ante la Organización de los Estados Americanos, Guillermo Cochez, explicó a los periodistas antes del arribo de los caribeños que, de los otros integrantes del grupo, algunos fueron repatriados a Cuba y otros gestionaron asilo en Estados Unidos. Todos ingresaron a las Bahamas hace meses en un intento por llegar a territorio estadounidense.

"Ellos encontrarán aquí la oportunidad de vivir o de irse para otro lugar", manifestó Cochez, quien viajó en nombre del gobierno panameño a las Bahamas para gestionar el caso de los cubanos. "Nuestro compromiso ha sido el de ayudarlos en Panamá".

Miembros de la Cruz Roja panameña esperaron a los cubanos, todos hombres y mayores de edad, en el aeropuerto internacional de la capital y los ayudaron en su traslado a un hostal en el centro.

"Panamá es un país abierto a darle cobijo a todos los que por diferencias políticas no pueden vivir en su país", dijo más temprano el canciller Fernando Núñez Fábrega.

Activistas exiliados en la Florida argumentaron que los cubanos en las Bahamas terminaron en centros de detención, fueron golpeados por los guardias, se les negaron alimentos y agua suficientes, tratamiento médico y se les privó de la libertad de solicitar asilo.

Lorenzo Palomares, abogado de Miami que ayudó a los isleños, consideró que fue difícil conseguir el traslado.

Las Bahamas dieron "todos los problemas del mundo" para dejar salir a los cubanos, agregó. No fue posible de inmediato conseguir una reacción de las autoridades bahameñas en relación a esa versión.

"Nos sentimos alegres de estar aquí en tierra de libertad", declaró a la prensa el cubano Ramón Machado Pérez, de 54 años, uno de los nueve asilados.

Relató que él y otros 17 cubanos navegaron durante cuatro días con rumbo a las Bahamas en un barco que ellos mismos habían construido. Pudieron llegar sanos y salvos a pesar de que la embarcación sufrió un daño en el tramo final, aseguró.

Delys Sagón, de 38 años, contó que viajó en barco primero a Haití y luego siguió a las Bahamas. "Quiero conocer y quedarme en Panamá", manifestó.

Tanto el gobierno de Estados Unidos como las Naciones Unidas han criticado las condiciones en el centro de detención en las Bahamas para inmigrantes, la mayoría de ellos provenientes de Cuba y Haití. El archipiélago poco poblado es utilizado como centro de tránsito por personas que tratan de llegar a territorio estadounidense, y las fuerzas de seguridad isleñas suelen detener embarcaciones llenas de migrantes, los cuales son deportados en su mayoría.

Funcionarios bahameños niegan que haya abusos y están molestos por las exhortaciones en la Florida a boicotear el turismo al archipiélago.