Merkel logra segundo mandato y gobernará con los liberales

BERLÍN, ALEMANIA.- La canciller alemana conservadora Angela Merkel logró un segundo mandato en las elecciones legislativas de su país y anunció de inmediato que formará un Gobierno de centro-derecha con los liberales, poniendo fin a la “gran coalición” con los socialdemócratas.

Según resultados oficiales, la Unión Cristianodemócrata Alemana (CDU)/Unión Socialcristiana de Baviera (CSU) democristiana de Merkel y sus aliados liberales del Partido Liberal (FDP) obtuvieron una cómoda mayoría, con 332 diputados de los 622 que tendrá el Bundestag (Parlamento).

Los socialdemócratas del saliente ministro de Relaciones Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, de 53 años, tuvieron el peor resultado de su historia, y se quedaron en 23%. En 2005 obtuvieron 34.2% de los votos, antes de formar la coalición de Gobierno con Merkel.

No obstante, la CDU/CSU cosechó su peor resultado desde 1949, con 33.8% de los votos. Los liberales del FDP, por el contrario, alcanzaron el mejor de su historia, con 14.6% de los votos.

El líder del FDP, Guido Westerwelle, se felicitó por un “resultado excelente”, y prometió trabajar para que Alemania tenga un “sistema fiscal equitativo”, y para “mejorar las posibilidades en materia de educación y defender las libertades individuales”.

Los comicios registraron un piso histórico de participación: 70.8% contra 77.7% en 2005.

La canciller oriunda de la ex República Democrática de Alemania (RDA), de 55 años y muy popular, ve así como los alemanes le renovaron la confianza para dirigir a la primera potencia económica europea, afectada por una recesión sin precedentes.

Tal como lo deseaba, Merkel constituirá una coalición con los liberales del FDP, que recuperan su tradicional papel decisivo a la hora de formar Gobierno, tras 11 años en la oposición.

Sólo cinco partidos superaron el umbral de 5% de los votos requerido para entrar en el Bundestag.

En ese sentido, los Verdes con 10.7% de los sufragios y Die Linke, con 11.9% acompañarán a la CDU, el FDP y el SPD.

Los conservadores y el SPD formaban desde hace cuatro años una “gran coalición”, lo que hizo que los socialdemócratas no lograsen presentarse como verdaderos rivales del partido de Merkel durante la campaña electoral.

Merkel, la “mujer más poderosa del mundo” por cuarto año consecutivo, según la revista “Forbes”, quería poner fin a esa coalición.

Primera mujer que dirige Alemania y primera jefa de gobierno oriunda de la ex RDA, Merkel fue felicitada de inmediato por el presidente francés, Nicolas Sarkozy, el primer ministro británico, Gordon Brown, y el jefe del Gobierno italiano, Silvio Berlusconi.

Coalición

Desafíos del Gobierno alemán

Crecimiento.- Una prioridad será asegurar que la mayor economía de Europa, que emergió de una profunda recesión en el segundo trimestre, continúe creciendo.

Las medidas incluyen incentivos para compras de nuevos autos y un esquema subsidiado del Gobierno para ayudar a firmas a retener trabajadores con horario reducido.

Afganistán.- Con el crecimiento de la violencia en Afganistán, Alemania y otros países incluidos en la misión de la OTAN están deseosos de acordar un plan para que fuerzas afganas asuman la responsabilidad por la seguridad, lo que allanaría el camino para el retiro de las tropas extranjeras.

Cambio climático.- La conferencia de cambio climático en Copenhague en diciembre será una prueba crucial para las naciones del mundo, y Alemania tendrá que preparar el terreno con otros estados de la Unión Europea.

Reforma de la UE.- Si Irlanda rechaza el tratado de Lisboa de reforma de la Unión Europea en un referendo el 2 de octubre, el bloque de 27 naciones probablemente mirará a Alemania para que tome protagonismo en la decisión de qué medida tomar. El tratado busca simplificar la toma de decisiones en la UE.

Irán.- Alemania es una de las seis potencias mundiales involucradas en tratar de lograr que Irán detenga su polémica actividad nuclear. Conversaciones establecidas para el primero de octubre en Ginebra entre las seis naciones e Irán pueden ser cruciales para decidir si proceder con más sanciones contra Teherán, y el asunto será una prioridad para el nuevo ministro de Relaciones Exteriores alemán.