La OEA compromete guerra continental al hambre

LA PAZ, BOLIVIA (05/JUN/2012).- La 42 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) finalizó hoy en la localidad boliviana de Tiquipaya con la firma de la Declaración de Cochabamba, que establece compromisos para garantizar la seguridad alimentaria.

En el documento, los cancilleres de 34 países de la región acordaron promover la seguridad alimentaria y nutricional en el hemisferio ''para vivir bien, en armonía con la naturaleza y generando las condiciones para el desarrollo pleno'' de los pueblos.

Tras advertir que 53 millones de personas padecen subnutrición o hambre crónica en Latinoamérica, los funcionarios reconocieron que una alimentación sana y nutritiva ''es la base fundamental para el desarrollo, el bienestar humano y el vivir bien''.

Advirtieron, por ello, sobre la necesidad de ''fortalecer el acceso, la disponibilidad, la estabilidad de la oferta y la utilización de los alimentos teniendo en cuenta la diversidad de conocimientos, costumbres y prácticas alimentarias de nuestros pueblos''.

Abogaron además por ''incrementar y mejorar la producción, el acceso y el aprovechamiento de los alimentos que son dones de la naturaleza que permiten iniciar la vida, regenerar y perpetuar a la humanidad''.

En ese marco, los cancilleres de la región reconocieron ''la importancia primordial de incrementar y mejorar las inversiones en investigación y producción de alimentos para lograr la seguridad alimentaria y nutricional para todos''.

Admitieron, sin embargo, que existen ''grandes diferencias'' respecto al tema ya que ''mientras algunos países han logrado importantes avances para resolver el hambre y la malnutrición, también existen países donde estos problemas son aún una manifestación de pobreza''.

Ante la ''excesiva volatilidad'' de los precios de los productos básicos, la Asamblea General de la OEA subrayó que esta situación ''presenta desafíos para la seguridad alimentaria y el desarrollo sostenible en las Américas''.

El organismo recordó que la demanda de alimentos ''está creciendo'' y la región ''tiene un alto potencial para producir grandes cantidades de alimentos, pudiendo beneficiar a los países que los exportan y a su vez a los países que requieren proveerse''.

Los cancilleres definieron seguridad alimentaria ''cuando todas las personas tienen en todo momento acceso físico y económico a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer sus necesidades alimenticias y sus preferencias en cuanto a alimentos''.

Abogaron porque los países en desarrollo ''decidan sus propias estrategias de seguridad alimentaria'', al tiempo que afirmaron que la adopción de políticas en la materia ''es una responsabilidad nacional''.

Los ministros de Relaciones Exteriores externaron al mismo tiempo su decisión de ''promover el desarrollo agrícola con el objetivo de fortalecer la seguridad alimentaria en el contexto de las políticas nacionales, regionales e internacionales de desarrollo''.

Reafirmaron su compromiso ''con el objetivo de erradicar el hambre y la malnutrición en las Américas, a través de iniciativas y/o políticas públicas teniendo en cuenta los principios de la Cumbre Mundial sobre Seguridad Alimentaria'' de Naciones Unidas en 2009.

Acordaron también promover en la Conferencia sobre Desarrollo Sostenible Río+20, a realizarse este mes en Brasil, la incorporación de la seguridad alimentaria y el derecho a la alimentación adecuada como uno de los objetivos centrales del desarrollo sustentable.

Expresaron además su disposición a apoyar los esfuerzos interamericanos y regionales para avanzar en una agenda común sobre seguridad alimentaria y nutricional, tomando en cuenta los progresos y contextos nacionales.

En cada país, los gobiernos se comprometieron a avanzar en políticas de apoyo a la agricultura familiar y fomentar la cooperación humanitaria regional y la promoción de transferencias y donaciones de alimentos, ''fortaleciendo la solidaridad entre los Estados''.

Abogaron por un sistema de comercio ''abierto, transparente, equitativo, no discriminatorio y basado en reglas, orientado al mercado de productos agropecuarios, conforme al mandato agrícola de la Ronda de Doha de la Organización Mundial de Comercio''.

Se comprometieron a ''avanzar en la lucha contra la desertificación, la sequía y la degradación de suelos, así como ampliar las superficies aptas para cultivos en tierras áridas y semiáridas en el contexto de una planificación del uso de la tierra''.

Los cancilleres asistentes al cónclave hemisférico, por otra parte, acordaron por aclamación elegir a Guatemala como sede de la 43 Asamblea General de la OEA, que se realizará del 4 al 6 de junio del 2013.