Jordania negocia canje de piloto por extremista

AMMÁN, JORDANIA (29/ENE/2015).- El Gobierno de Jordania está dispuesto a liberar a la iraquí condenada a pena de muerte, a cambio del piloto jordano, como parte de un acuerdo de intercambio de prisioneros con el Estado Islámico (EI).

Tras el anuncio, el Estado Islámico difundió un mensaje mediante el que anuncia una extensión en el plazo para la liberación del jordano a cambio de la mujer relacionada con un atentado y vinculada a la red terrorista Al Qaeda.

“Jordania accede excarcelar a Sayida al Rishawi si el piloto militar jordano, Muath al-Kasasbeh, es liberado sano y salvo”, dijo Mohammad al-Momani, vocero del Gobierno jordano, sin hacer ninguna referencia al rehén japonés Kenji Goto, ofrecido originalmente por el EI a cambio de la iraquí.

Explicó que la prioridad del Gobierno jordano es garantizar la vida del piloto, por lo que liberarán a la extremista iraquí si al-Kasasbeh regresa a salvo, aunque “las negociaciones aún están en curso”, según la agencia jordana de noticias Petra.

Según medios de comunicación locales, Jordania está en conversaciones indirectas con los milicianos a través de líderes religiosos y tribales en Iraq para conseguir la liberación de los rehenes.

Al Rishawi, condenada a muerte por su participación en los atentados contra los hoteles de Ammán de 2005, era la esposa de uno de los suicidas y planeaba hacerse volar en ese inmueble, en medio de la celebración de una boda, cuando le falló su chaleco de explosivos.

Los padres de los dos rehenes —el piloto jordano y el japonés— realizaron desesperados llamados a sus respectivos gobiernos para evitar la ejecución de sus hijos.

En un video difundido el martes, el EI exigió la liberación de la yihadista iraquí. Ante cientos de miembros de su tribu, que se manifestaron frente a las oficinas del primer ministro jordano, el padre del piloto, Youssef al-Kasasbeh, exigió a las autoridades salvar a su hijo y responder como lo hizo el piloto cuando cumplió órdenes.

Desde Tokio, la madre del rehén japonés también ha suplicado al Gobierno evitar la ejecución de su hijo, un periodista de 47 años, casado y con dos hijas.

Una vieja aspiración yihadista

La liberación de la terrorista iraquí Sayida al Rishawi, encarcelada en Jordania desde 2005 por participar en el atentado más sangriento de la historia reciente del país, es una vieja exigencia yihadista, que el grupo Estado Islámico (EI) ha vuelto a poner sobre la mesa de negociaciones.

El 9 de noviembre de 2005, Al Rishawi, junto a su marido, también iraquí, entraron con un cinturón de explosivos al Hotel Radisson SAS de Ammán con la intención de matar al mayor número de personas.

Según la confesión de Al Rishawi, que en 2007 fue condenada a morir en la horca, su marido detonó la carga que llevaba adosada al cuerpo, pero ella fue incapaz de activar el mecanismo de su cinturón explosivo.

Este atentado, junto a dos perpetrados simultáneamente por otros dos suicidas en hoteles de la capital jordana, causaron la muerte de 60 civiles y 90 heridos. El ataque, el mayor sufrido por Jordania, fue reivindicado por la rama de Al Qaeda en Iraq, dirigida entonces por el jordano Abu Musab al Zarqaui.

Al Rishawi, que tenía 35 años cuando fue detenida, se declaró “no culpable” durante el juicio, en el que sus abogados solicitaron sin éxito “verificar las condiciones mentales y psicológicas” de la procesada en el Centro Nacional Psiquiátrico.