Hilda Molina se reencuentra con su hijo en Argentina tras 15 años

BUENOS AIRES, ARGENTINA.-  La médica disidente cubana Hilda Molina,  autorizada a salir de la isla tras 15 años de negativa del gobierno comunista,  llegó este domingo a Buenos Aires y se fundió en un abrazo con su hijo y sus  nietos en el aeropuerto internacional de Ezeiza (sur).

"Gracias a todos", fue lo único que llegó a decir, en medio de una maraña  de fotógrafos y periodistas que intentaban registrar el momento, lo que obligó  a la policía aeroportuaria a protegerla y sacarla del lugar.

Tras 15 años de espera, la neurocirujana, de 66 años, salió de la sala de  embarque a las 06H20 locales (09H20 GMT) visiblemente emocionada, y se lanzó  con los brazos abiertos hacia sus nietos Roberto Carlos, de 13 años, y Juan  Pablo, de 8, a quienes no conocía personalmente, para luego abrazarse con su  hijo, Roberto Quiñones, y su nuera argentina, Verónica.

La médica dio una conferencia de prensa en la casa de su hijo luego de  visitar a su madre Hilda Morejón (90 años), que se encuentra hospitalizada en  Buenos Aires, donde vive desde mayo de 2008, cuando el gobierno cubano le  permitió viajar.

"Yo le dije a las autoridades de mi país que iba a regresar  voluntariamente, pero mientras mi madre esté en peligro, no la voy a dejar",  dijo Molina ante la consulta de un periodista sobre la posibilidad de que se  quedara definitamente en Argentina.

"Si fuera necesario, pediré prórroga de mi permiso (de tres meses) en la  embajada cubana", sostuvo Molina, aunque confesó no creer que "la vida de mi  madre sea muy extensa".

Consultada sobre la negativa del ex presidente Fidel Castro de otorgarle el  permiso para viajar, Molina aseguró que ella no guarda ningún secreto que pueda  preocupar a las autoridades.

"El gobierno pensaba que cuando yo saliera del país iba a decir un secreto  que podía estar relacionado con la actividad que desarrollaba como directora  del CIREN (Centro Internacional de Restauración Neurológica), pero la ciencia  es pública", dijo.

"Yo no fui médica de ningún dirigente y no tengo secretos. Yo no fui mujer  de Fidel Castro. No tuve poder ni privilegios en Cuba. Yo vivía mejor en el  capitalismo que después de la revolución", enfatizó.

La médica, ex militante del partido Comunista Cubano (PCC, único), criticó  al régimen que gobierna la isla desde 1959: "Yo llevo un luto interno porque  este sistema traicionó mis mejores sueños de adolescente" y aseguró que el  régimen sigue siendo el mismo en la presidencia de Raúl Castro.

Molina fue autorizada el viernes a viajar y antes de abordar el avión el  sábado en La Habana, había declarado que dejaba Cuba "sin una gota de rencor"  hacia los hermanos Castro.

Según Fidel Castro, Molina fue destituida del CIREN en 1994 por querer  apropiarse de la institución en caso de caída de su gobierno.

El caso Molina, sobre el que Fidel Castro escribió en 2008 que no se  cedería al "chantaje", generó fricciones entre el gobierno cubano y el  argentino y frenó una visita del ex presidente Néstor Kirchner (2003-2007) a  Cuba.

La presidenta de Argentina, Cristina Kirchner, que recibió el sábado al  hijo, nuera y nietos de la médica, realizó en enero pasado una visita a La  Habana -la primera que efectúa un jefe de Estado argentino en dos décadas-, que  reanudó las relaciones.

"Nosotros, como familia, le hemos dado las gracias a la presidenta por el  trabajo de años. Nos ha recibido con mucha sensibilidad y cariño", relató  Quiñones.