Georgia llama al alto el fuego

TIFLIS.- Rusia tomó el control de la región separatista georgiana de Osetia del Sur tras el repliegue de las fuerzas militares de Georgia, que llamó al alto el fuego unilateral, mientras su base militar cercana a Tiflis era blanco de bombardeos y la comunidad internacional se movilizaba para una tregua.

Georgia propuso a Rusia urgentes negociaciones de paz, para las que Moscú ha puesto varias condiciones, y anunció que retiró la mayoría de sus tropas del pequeño territorio montañoso de Osetia del Sur.

El ministerio de Relaciones Exteriores indicó: “Georgia ha hecho saber que está dispuesta a iniciar inmediatamente negociaciones con la Federación de Rusia sobre un cese el fuego y el cese de las hostilidades”.

Un representante del presidente abjaso, Serguei Bagapch, acusó a Georgia de haber concentrado más de cuatro mil hombres frente a su frontera con Abjasia, a orillas del Río Inguri.

El anuncio de la extensión del conflicto se produjo horas después del anuncio de la toma y ocupación completa de la capital de Osetia del Sur, Tsjinvali, por tropas rusas.
La guerra entre la pequeña Georgia y el gigante ruso se declaró después de que las tropas georgianas atacaran imprevistamente la provincia de Osetia del Sur.
Moscú reaccionó con un ataque en toda la línea para expulsar a las tropas georgianas de la región y amenazó con bombardear Tiflis, la capital de Georgia, si no se completaba la retirada.

La ciudad georgiana de Gori estaba siendo atacada “masivamente” por la artillería y aviación rusa, mientras sus unidades navales hundían una lancha georgiana provista de misiles que, según el mando ruso, intentó atacar a un grupo de sus buques.
El presidente de Georgia, Mijaíl Saakashvili, asegura que Rusia quiere eliminar a Georgia y planea invadir todo el país, según una entrevista que publica el diario alemán “Rhein-Zeitung”.

Saakashvili sostiene que “su objetivo es ocupar Georgia. Los rusos necesitan el control de las rutas energéticas de Asia Central y del mar Caspio”.