Enviado de ONU a Kosovo advierte sobre tensiones

NUEVA YORK,  ESTADOS UNIDOS (12/NOV/2010).- Las tensiones interétnicas entre kosovares  albaneses y serbios se agudizan en el norte de Kosovo y evidencian la necesidad  de un diálogo, estimó el viernes ante el Consejo de Seguridad de la ONU el  enviado a la región, Lamberto Zannier.

"Las relaciones interétnicas en el norte de Kosovo parecen haberse  deteriorado. Aunque la situación en su conjunto sigue estable, continuos  incidentes en el norte de Kosovo sacaron a la luz el fuerte potencial de  inestabilidad" existente, con riesgo de desatar violencias generalizadas, dijo.

Kosovo es una ex provincia serbia que proclamó en febrero de 2008 su  independencia, sin el reconocimiento de Belgrado. En su frontera norte vive una  minoría de serbios cuyas relaciones con los kosovares de origen albanés son  delicadas.

"Un desafío clave (para la ONU) en el norte de Kosovo es servir de mediador  entre las comunidades", dijo el enviado de las Naciones Unidas.  

Zannier destacó también la necesidad "de encontrar soluciones prácticas"  para superar el diferendo entre Pristina y Belgrado sobre la cuestión de la  autoproclamada independencia kosovar.

Kosovo atraviesa su peor crisis política desde que se declaró independiente  de Serbia. El 12 de diciembre celebrará elecciones legislativas anticipadas,  después de que el Parlamento votara una moción de censura contra el gobierno  del primer ministro Hashim Thaci.