El partido opositor exige elecciones anticipadas a Rodríguez Zapatero

MADRID, ESPAÑA (15/JUL/2010).- El líder de la oposición conservadora, Mariano  Rajoy, pidió al presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, que disuelva las cámaras y convoque elecciones en España, durante el análisis de la actuación gubernamental en el último año en el Congreso.

“Creo, sinceramente, que usted no está en condiciones de gobernar” y “el mejor servicio que puede hacer al país para cortar este calvario es disolver el Parlamento y convocar elecciones”, exhortó durante el debate del estado de la nación.

“Su tiempo se ha agotado y lo sabe. Desde todas las instancias europeas e  internacionales han estado, durante dos años, pidiéndole que redujera el déficit, y no ha hecho caso. Dos años reclamándole unas reformas estructurales, y no ha hecho caso”, le reprochó el líder del Partido Popular (PP), principal formación opositora española.

Se refería al déficit público español, que en 2009 ascendió a 11.2% del PIB como consecuencia principalmente del incremento de gastos gubernamentales para hacer frente a la crisis.

El Gobierno de Zapatero fue fuertemente criticado por reconocer tarde que el país había entrado en crisis y por no tomar medidas a su tiempo.

En el último semestre adoptó un severo plan de ahorro para este año y el próximo, que incluye el recorte de los sueldos de los funcionarios.

Asimismo aprobó con urgencia la reforma del mercado laboral con el fin de crear empleo, que alcanzó 20% de la población activa, y la reforma de las cajas de ahorros, afectadas por la crisis.

Tiene pendiente reformar las pensiones de jubilación y elaborar unos  presupuestos para 2011 que deben incluir los pedidos de recorte que le reclama  la Comisión Europea.

Zapatero se enfrentó este miércoles a las críticas de los partidos presentes en el Congreso, durante esta sesión anual para analizar la acción del Gobierno durante el año más duro desde que está en el cargo.

La decadencia del PSOE

Como candidato y líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Rodríguez Zapatero, ganó las elecciones del 14 de marzo de 2004, una de sus banderas de campaña había sido el mantener el equilibrio presupuestario para evitar sobresaltos económicos.

Tras ganar también los comicios de 2008, Rodríguez Zapatero afirmó que sus prioridades serían la lucha por la desaceleración económica y acordar con el Partido Popular (PP) y con los demás grupos la política antiterrorista, la reforma constitucional y la renovación de la justicia.

Hoy, ese botín político está agotado. Los vaivenes políticos empezaron a hacer mella en el partido en el Gobierno, a grado tal que para enero de 2010, el PP ya se ubicaba con 43.6% en las preferencias, por 38.5% del PSOE.

Agobiado por la crisis mundial, el presidente del Gobierno español se vio forzado a hacer los ajustes dolorosos que tienen incidencia en la clase trabajadora, en especial los 2.6 millones de empleados del Estado, a quienes les redujo 5% el salario y les congeló las pensiones.

Estas medidas antipopulares, aunado a los cinco millones de españoles sin empleo, le acarrearon críticas y huelgas nacionales.