Bombardeos del Ejército dejan 18 talibanes muertos

ISLAMABAD.- Al menos 16 supuestos talibanes, cuatro de ellos extranjeros, han muerto durante los bombardeos efectuados por las Fuerzas Aéreas de Pakistán sobre la región tribal de Waziristán del Sur, feudo del líder de los talibanes paquistaníes, Baitulá Mehsud, informó una fuente oficial.

Otros 10 integristas resultaron heridos a causa de los ataques aéreos contra refugios talibanes registrados en la zona de Ladha, según la fuente, citada por la cadena privada “Dawn”.

También una fuente militar dijo al canal “Geo TV” que son 16 los fallecidos, aunque líderes tribales aseguran que la cifra de víctimas mortales podría ascender a 25.

El mando militar paquistaní admitió por primera vez bombardeos en Waziristán del Sur desde que hace dos semanas las autoridades anunciaran una operación en esta demarcación fronteriza con Afganistán, aunque el domingo, en su parte diario, no ofreció cifras de víctimas mortales.

Las fuerzas de seguridad están preparando un gran asalto sobre Mehsud y la red integrista que dirige, presunta responsable de la gran mayoría de los atentados terroristas registrados durante los últimos meses en Pakistán.

Ayer el Gobierno publicó anuncios en la prensa en los que ofrece 615 mil dólares, a quien pueda dar información para capturar vivo o muerto a Mehsud.

El jefe del Mando Conjunto Central estadounidense, el general David Petraeus, visitó Pakistán y se reunió con el jefe del Ejército, Ashfaq Pervez Kiyani, para discutir asuntos de “mutuo interés”, según un comunicado militar que no incluye más detalles.

Por otra parte, militantes talibanes emboscaron una caravana del Ejército pakistaní cerca de la frontera afgana y mataron a 12 soldados, dijo el Ejército, que preparaba un asalto contra el jefe talibán en el país.
Las fuerzas de seguridad, cerca del final de una ofensiva en el noroccidental Valle del Swat después de dos meses de combates, se preparan para lanzar un nuevo ataque.

La campaña pakistaní contra los talibanes ha sido elogiada por su cercano aliado Estados Unidos, que necesita que Pakistán persiga a los militantes mientras trata de derrotar a Al
Qaeda y estabilizar Afganistán.