Asciende a nueve el saldo de muertos por explosión de un arsenal en Albania

GERDEC.- Al menos nueve personas murieron el sábado en la explosión de un depósito de armas cerca de la capital albanesa  Tirana, dijo este domingo el primer ministro albanés, Sali Berisha, agregando  dos nuevas víctimas al anterior saldo de siete.
"Los equipos de socorro siguen buscando a otras posibles víctimas", dijo  Berisha en una conferencia de prensa en Tirana.
"Al menos diez personas siguen desaparecidas y estamos verificando las  listas de los empleados que se encontraban en el lugar en el momento de la  explosión", agregó.
Según el ministro de Salud, Nard Ndoka, también hay 243 heridos.
"Al menos 17 heridos graves serán trasladados a hospitales de Italia y  Grecia en aviones que llegarán a lo largo del día", explicó Berisha, dando las  gracias a los países que ofrecieron su ayuda.
"Los daños materiales también fueron muy importantes", indicó el primer  ministro.
Según informaciones oficiales, al menos 318 casas quedaron totalmente  destruidas, 185 seriamente dañadas y unas mil 800 sufrieron daños menores.
"El gobierno albanés ayudará a todas las familias", aseguró Berisha  confirmando la apertura de una investigación.
Un grupo de expertos militares desactivaba proyectiles cuando se produjo la  primera explosión el sábado, ayudados por los empleados de una empresa  estadounidense contratada por la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico  Norte) para deshacerse de las viejas municiones de la era comunista.
Unas 121 personas estaban en el arsenal en el momento de la explosión, dijo  Berisha el sábado, expresando su confianza en que muchos lograron ponerse a  cubierto entre las dos primeras explosiones.
Las tareas de rescate proseguían en Gerdec, el pueblo situado a 12 km de  Tirana en el que se encontraba el almacén. Al menos mil 500 militares y policías  fueron movilizados para controlar el perímetro de la zona afectada y limpiar el  lugar de explosivos.
En la capital, centenares de personas hacían cola para donar sangre para  los heridos. "Tragedia apocalíptica", titulaba el domingo un diario albanés,  para describir la magnitud de lo ocurrido.
El lugar de la explosión parecía un campo de batalla pero sus vecinos  desafiaron el peligro para ir a ver los daños en sus casas, algunas de ellas  totalmente destruidas por la explosión y aún humeantes.
El ganado muerto yacía en las calles, muchas de ellas sembradas de obuses  que no explotaron y de esquirlas de munición incrustadas violentamente en la  tierra, las paredes y los árboles.
"¿Ven ustedes? Esto es la guerra. No nos queda nada", sollozaba Hysen  Delui, mientras buscaba entre los escombros a su hija de 20 años, que trabajaba  en la fábrica de armas. "No sé si fue a trabajar o si estaba en casa", repite.
Para Tafe Deliu, otro vecino, el dinero ganado por los trabajadores del  arsenal "olía a sangre", ya que el trabajo era durísimo y el salario mensual no  superaba los 100 euros (156 dólares).
El silencio mortal que reinaba el domingo en Gerdec se veía únicamente  alterado por las explosiones esporádicas que seguían produciéndose 24 horas  después.
"Toda la zona está minada y el peligro es grande", explicó a la AFP Sabri,  un habitante del lugar que calificó el incidente de "Hiroshima a la albanesa".
"¿Cómo es posible que se permita que una fábrica militar desmonte  municiones en medio de un pueblo habitado?", se preguntaba Selim Tusha, cuya  cabeza y manos estaban completamente vendadas por las heridas.
El accidente se produjo cuando faltan algunas semanas para la cumbre de la  OTAN en Bucarest en la que Albania espera recibir la invitación para entrar en  la Alianza.
La tragedia pone de manifiesto el grave problema que representan las  100 mil toneladas de municiones de la época comunista que están todavía  almacenadas en el país.

AFP 10:15 16/03/08 ccms