Arabia Saudita alista funeral de príncipe Nayef

RIAD, ARABIA SAUDITA (17/JUN/2012).-  El rey Abdullah de Arabia Saudita se preparaba el domingo para el funeral del príncipe Nayef, que solía ser el heredero al trono, antes de nombrar a un nuevo sucesor en momentos de desafío para el mayor exportador de petróleo del mundo.

Los restos del príncipe llegaron a Yida el domingo después de su muerte en Suiza a los 78 años y fueron recibidos en el aeropuerto por numerosas autoridades y miembros de la familia real saudita.

Entre ellos se encontraba el candidato más probable para suceder ahora al rey de 89 años, el príncipe Salman de 76, otro hijo del fundador de Arabia Saudita, Abdulaziz ibn Saud.

El nuevo príncipe de la corona se convertirá en heredero de un monarca envejecido en momentos en que el país afronta una serie de desafíos internos y externos.

Aunque el Ministerio del Interior, que fue dirigido por el fallecido príncipe Nayef durante 37 años, aplastó a Al Qaeda en el reino, el brazo de la red islamista en Yemen juró derrocar a la familia gobernante Al-Saud y ha complotado para perpetrar ataques dentro del territorio saudí.

Los gobernantes saudíes también han debido lidiar con agitaciones en zonas pobladas por la minoría musulmana chiita y con un persistente desempleo entre los más jóvenes.

El reino también está envuelto en extendidas rivalidades con la chiita Irán. En la delegación que recibió en el aeropuerto de Yida los restos del príncipe también estaba el ex primer ministro libanés Saad al-Hariri, representando la alianza musulmana suní que Riad cultiva contra Teherán.

"Pedimos a Dios que ayude al rey Abdullah a elegir a la persona correcta que pueda llevar la carga de esta posición en este momento difícil tanto a nivel de una nación árabe como en la comunidad islámica", dijo a Reuters el príncipe Mishaal bin Abdullah bin Turki al-Saud.

Salman, visto como un pragmático con conocimiento del intrincado equilibrio entre los príncipes saudíes y los intereses del clero que dominan la política, fue nombrado ministro de Defensa el año pasado.

Es poco probable que el nombramiento de un nuevo príncipe de la corona cambie la postura del reino sobre política exterior o interna, pero podría tener influencia en el curso de las cautelosas reformas sociales y económicas lanzadas por el rey Abdullah.

"Ciertamente ellos van a continuar el foco en las relaciones con Estados Unidos y seguirán haciendo esfuerzos por gestionar apropiadamente sus vastos recursos de petróleo", dijo Robert Jordan, quien fue embajador estadounidense en Riad entre el 2001 y el 2003.

A puertas del funeral, el rey Abdullah viajó a La Meca el domingo desde Yida, donde la corte real y el Gabinete pasan el verano boreal, reportó la agencia oficial de noticias saudí.