Aníbal Cavaco es reelecto presidente

LISBOA, PORTUGAL (24/ENE/2011).- El presidente de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, consiguió la reelección en primera vuelta, según las proyecciones a pie de urna dadas a conocer por varias cadenas de la televisión lusa.

El jefe de Estado obtiene en esos sondeos, entre 51.2 % y 58%, en tanto que su principal rival, Manuel Alegre, del gobernante Partido Socialista, logra entre 17.1 y 21 por ciento.

Los sondeos de las tres cadenas de televisión lusa coincidieron en otorgar al líder del Partido Social Demócrata (PSD y principal de la oposición parlamentaria) un holgado margen por encima de 50% de sufragios necesarios para ser proclamado presidente en una sola votación.

Aunque su partido está en la oposición, la reelección de Cavaco Silva para un cargo mayormente simbólico daría un muy necesario impulso al Gobierno de minoría socialista del primer ministro José Sócrates.

Se espera que la victoria de quien fue primer ministro entre 1985 y 1995, refuerce los planes de Sócrates para recortar el déficit presupuestario de Portugal aplicando duras medidas de austeridad, destinadas a evitar un rescate internacional.

“El liderazgo del país está en manos del próximo presidente y él debe ser una voz fuerte. Creo que la persona por quien voté tiene esta fortaleza”, dijo Magda Cardoso, una mujer de 60 años que fue a sufragar en una fría mañana en Lisboa.

En los últimos meses, el presidente ha brindado un respaldo clave a los esfuerzos del Gobierno por llevar adelante recortes a los gastos y alzas de impuestos, a fin de evitar un rescate como los de Irlanda y Grecia.

Aunque la autoridad del presidente es limitada, puede remover al primer ministro y disolver el Parlamento si cree que tiene que los motivos necesarios.

En caso de que Portugal tuviera que acudir al Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Unión Europea (UE) para solicitar un rescate, él podría estar bajo presión de la oposición para hacerlo.

La situación económica de Portugal fue un gran tema en la campaña electoral, pero el entusiasmo es bajo.

Muchos portugueses están desilusionados por los bajos salarios, los altos impuestos y el alza de desempleo.

Quizá debido a ello hubo una alta abstención en la jornada de ayer, a pesar de que tanto Cavaco como Socrates, llamaron a los portugueses a desafiar el frío y salier a votar.

Alta abstención

Según proyecciones efectuadas por la Universidad Católica de Lisboa para la televisión pública RTP, alrededor de 49% y 54% de los más de 9.6 millones de electores inscritos.

Los colegios electorales cerraron a las 19:00 horas en todo el territorio portugués.

Desde el fin de la dictadura en Portugal, en 1974, todos los presidentes fueron reelectos en la primera vuelta.

PERFIL
Líder histórico de la social democracia
Aníbal Cavaco Silva

Es el líder histórico de los conservadores portugueses. Ayer ganó por cuarta vez las elecciones y tiene más de tres décadas de carrera política.

A sus 71 años y tras gobernar como primer ministro todo el decenio de 1985 a 1995, Cavaco es considerado un político sensato y experimentado, capaz de vigilar al Ejecutivo del socialista José Sócrates en la difícil recuperación económica que tiene por delante Portugal.

Con cinco años de jefe de Estado en los que se ha diluido el inicial entendimiento con el primer ministro, Cavaco ha cambiado su discurso original, centrado en la moderación y la independencia partidaria, por la defensa de los intereses del país.

Muy católico, defensor del rigor y los valores morales y considerado hombre de pocas palabras y elocuentes silencios, el presidente portugués es temido entre sus críticos por la capacidad de lanzar veladamente las más explosivas cargas de profundidad.

Una de ellas, la insinuación, en medio de las tres elecciones celebradas en 2009, de que se sentía espiado por el Gobierno, desató una de las peores crisis institucionales de la democracia portuguesa.

Oriundo de una comarca del Algarve profundo (situada al sur del país) y miembro de una familia rural de clase media, Cavaco estudió economía en Portugal y el Reino Unido durante el régimen de Antonio Oliveira Salazar y la izquierda le suele reprochar su falta de pedigrí en la lucha contra la dictadura.

El “profesor-doctor” Cavaco Silva, como le denominan con respeto muchos portugueses, se refugió en la enseñanza tras su década como primer ministro y la derrota electoral que sufrió en 1996 en las presidenciales que ganó Jorge Sampaio.

Pero volvió con fuerza a la política 10 años después y derrotó en los comicios presidenciales de 2006, en primera vuelta y por 50.5% de los votos, a Manuel Alegre, entonces candidato independiente que obtuvo 20.7%, y a Mario Soares, aspirante oficial socialista que apenas logró 14.3 por ciento.

Cavaco no dejó, como presidente de la República, de ser un hombre de peso en el partido.

Incluso los mismos socialistas lo acusan de preparar desde la Presidencia el relevo de Sócrates, cuya popularidad está en mínimos por la crisis económica.