Amnistía pide juicio a Bush tras admitir uso de tortura

LONDRES, INGLATERRA (10/NOV/2010).- Estados Unidos debe procesar al ex presidente George W. Bush por tortura si es verdadera su admisión en unas memorias respecto a que autorizó el uso del ahogamiento simulado, dijo el miércoles la organización de derechos humanos Amnistía Internacional.

En el libro "Decision Points", publicado esta semana, Bush defendió su determinación de autorizar el "submarino", una forma de ahogamiento simulado condenado por algunos que lo califican de tortura.

Bush dijo que la práctica se limitó a tres militantes de Al Qaeda detenidos y que fue llevada a cabo para obtener información con el propósito de evitar ataques terroristas y salvar vidas.

A través de un comunicado, el director adjunto de Amnistía Internacional, Claudio Cordone, dijo que "según el derecho internacional, cualquiera que esté involucrado en actos de tortura debe ser llevado ante la justicia, y que eso no excluye al ex presidente George W. Bush".

"Si su admisión es justificada, Estados Unidos tiene la obligación de juzgarlo (...) En ausencia de una investigación de Estados Unidos, otros Estados deben intervenir y llevar a cabo tal investigación", agregó.

El ahogamiento simulado fue prohibido por el sucesor de Bush, el presidente Barack Obama, poco después de que asumió el cargo en 2009.

Los interrogadores están ahora obligados a seguir las directrices de interrogatorio establecidas en Estados Unidos por el Manual de Batalla del Ejército, que excluye tal práctica.

Bush escribió que el ahogamiento simulado fue practicado por primera vez a Abu Zubaydah, un miembro de Al Qaeda detenido en Pakistán en el 2002 que era sospechoso de estar involucrado en un complot para atacar el aeropuerto internacional de Los Angeles.

Cuando Abu Zubaydah dejó de contestar las preguntas formuladas por el FBI, el director de la CIA, George Tenet, dijo a Bush que pensaba que el detenido tenía más información que ofrecer.

Bush escribió en su libro que había dos técnicas, que no describió, que sentía eran demasiado extremas a pesar de que eran legales, y le ordenó que no se usaran. Pero el ex mandatario aprobó posteriormente el uso del ahogamiento simulado.

"No hay dudas de que el procedimiento (ahogamiento simulado) era duro, pero expertos médicos tranquilizaron a la CIA diciéndole que no causaba un daño duradero", escribe el ex presidente.