Ideas | Turismo religioso Por: Ramón Godínez 14 de agosto de 2011 - 02:00 hs Aquí en Jalisco tenemos tres de los principales santuarios católicos de toda la República Mexicana. Luego de la Basílica de Guadalupe en la capital del país, en nuestro Estado se veneran a las vírgenes de San Juan de los Lagos, a la de Zapopan y a la de Talpa. Cada ocasión en su festividad religiosa y prácticamente durante todo el año, el flujo de peregrinos es constante y muy sonante el dinero que dejan en cada lugar, al grado que prácticamente toda la población vive su entorno económico alrededor de lo que hoy se conoce como el turismo religioso. En los Altos de Jalisco, en las vísperas de la Candelaria, se observa a gente avanzando a pie por los acotamientos de las carreteras, aventurados cortando camino por montes, caravanas de otros estados, campamentos, seguridad especial en los ingresos a San Juan de los Lagos, es decir, a muchos peregrinos leales a la virgen, dicen que luego de la de Guadalupe, es la más importante de México. Lo mismo sucede con la virgen de Talpa, que desde Ameca salen caminando los fieles y hacen hasta tres días de en su ruta hasta llegar al poblado jalisciense enclavado en la Sierra Madre Occidental, muy cerca de Mascota, por cierto. El día 12 de cada mes de octubre, se pueden reunir hasta tres millones de creyentes para acompañar a la virgen de Zapopan desde la Catedral de Guadalajara y hasta la Basílica, casa de la venerada imagen. Toda la avenida Alcalde y la de Ávila Camacho se llenan no solamente de fieles, también de vendedores ambulantes que en esos dos días, son el sustento económico de sus familias por muchos días más. Hablando de turismo religioso y en otra religión, es imposible dejar de mencionar a una festividad y congregación que se realiza en nuestra ciudad por estos días de agosto. La llamada Luz del Mundo, atrae cada año a miles de visitantes a la capital jalisciense, incluso en esta ocasión hablan de más de 300 mil, los cuales se pueden observar no sólo en las inmediaciones de la colonia Hermosa Provincia, sede de su principal santuario, también en el centro de la ciudad y en prácticamente todas las plazas comerciales deambulan los llamados “hermanos” (ellas con sus características faldas hasta los tobillos) y hacen uso de las instalaciones de bastantes hoteles y restaurantes de toda la Zona Metropolitana de Guadalajara. Ellos vienen de casi todas las ciudades de México y de un sinnúmero de países en el extranjero. Ciertamente muchos de sus delegados no tienen grandes recursos económicos y por eso se hospedan en casas de sus propios correligionarios en las inmediaciones de su templo, empero, muchísimos más sí pueden pagar hoteles de buena categoría y en estas fechas le dan un “levantón” a la plaza, es decir, a la hotelería de Guadalajara. El turismo es convivencia y traslado de personas de su lugar de origen a otras ciudades. Hoy le toca a Guadalajara ser anfitriona de los hermanos de la Luz del Mundo. A recibirlos y a darles un trato muy digno y característico de nosotros los tapatíos. Bienvenidos. (ramongodinezortiz@gmail.com) Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones