De entre los grandes aventureros de la historia destaca un hombre que nunca buscó la gloria, pero el destino le otorgó el gran honor de ser el primero en dar la vuelta al mundo tras un periplo plagado de infortunios y penalidades. Juan Sebastián Elcano, nunca pensó en capitanear una expedición y solamente la muerte del portugués Fernando de Magallanes le llevó a ostentar tan alto honor. Tras varios meses de navegación se logró conectar con el Océano Pacífico por un estrecho en el extremo sur del continente que hoy lleva el nombre de Estrecho de Magallanes. Hubo de soportarse un motín y perder dos naves con provisiones. En todo el viaje, sólo se tuvo a la vista una isla el 6 de marzo de 1521 (Islas Marianas), archipiélago en el que pudieron abastecerse. En este lugar las tribus hostiles los emboscaron, asesinando a buena parte de la tripulación incluyendo a Magallanes. Elcano fue nombrado capitán y ordenó proseguir rumbo al Oeste, en lugar de desandar lo andado en su regreso a España. El 21 de noviembre de 1526, llegaron a las Islas Molucas que era la meta de la expedición, y cargaron las bodegas de clavo a cambio de espejos y otras baratijas. La noticia de que los portugueses los seguían, motivó su marcha precipitada. Ya sólo quedaba una nave y 43 marineros, tan enfermos y cansados, que la llegada a España parecía imposible. Al pasar por Mozambique no pudieron abastecerse, porque los portugueses, dueños de todas las costas africanas los atraparían. Sólo el pillaje les permitió subsistir. Con una tripulación famélica llegaron a Sanlúcar de Barrameda. Nadie podía creer que esos 18 supervivientes, hambrientos y semidesnudos, afirmaran haber dado la vuelta al mundo. Como premio a sus servicios, el emperador Carlos I de España, concedió a Juan Sebastián Elcano un escudo de armas con un globo terráqueo y la leyenda “primus circumdedisti me” (el primero en rodearme)… Sin embargo, poco disfrutó de la gloria, pues falleció de escorbuto en un segundo viaje a las Molucas cuatro años después de su regreso.***Se le preguntó a Álvaro Obregón, ex presidente de México, su opinión sobre la conformación de un gabinete presidencial, a lo que con su singular talento e ironía respondió: “sólo veo personajes gastados, desechos de todos los naufragios”.***En las amargas horas de los atropellos de los EU a pueblos débiles y empobrecidos, cuán débiles y evasivas, han sido las protestas de muchas naciones, inclusive la nuestra. Cuando una población sin distingos está siendo sacrificada, hablar de concentración, diálogo, prudencia, renuncia de la fuerza, libre determinación y soberanía, es usar un lenguaje académico calculadamente ineficaz y medroso. Todas las naciones deben tener la suficiencia y el valor para señalar oportunamente al agresor, cualesquiera que sean las consecuencias, que siempre serán menores que el silencio cómplice.***Hay una intrigante coincidencia entre la apariencia física y el carácter, hasta el punto que uno se pregunta si el temperamento calca las líneas de un cuerpo, o si las del cuerpo dibujan las líneas del carácter.***En el instante de las póstumas remembranzas, siempre habrá una mujer que habita en la clandestinidad del corazón hasta la muerte.***Poco después de su postrer adiós, pareció que mi padre me hablaba con la vaguedad brumosa de la nostalgia, esa tristeza que empaña la vida sin sangrarla.***Los amigos se hacen amigos a partir de afinidades resistentes a los desengaños inevitables en toda relación cercana.